Me gusta ser quien soy, necesitar que me hagan daño, desearlo, adorar los retos, que me lleven al límite y a veces llevar yo al límite

(Sophie – Diario de una Sumisa)

SINOPSIS: Una joven periodista, atractiva, independiente e inteligente se siente atraída por las emociones fuertes y de ser sometida sexualmente. Cuando se enamore perdidamente de James, un atractivo, educado y tierno corredor de bolsa, juntos se adentran en sus escabrosos deseos, debatiéndose entre el amor y el dolor.

RESEÑA: Tal vez haya que vivir en Marte para ser ajeno al fenómeno de «50 Sombras de Grey» y a todas en mayor o menos medida nos ha encantado leer estos libros aunque nos cueste reconocerlo, sobretodo porque ninguna de nosotras es ajena tampoco a la modesta calidad literaria de estos, sabiendo de antemano que jamás serán merecedores de un Nobel de Literatura. Pero entretienen y lo que es mejor se leen rápido y te sacan de la rueda de lo cotidiano.

No soy de las que reniegan de haber disfrutado 50 Sombras, llevo toda mi vida leyendo y la verdad no necesito demostrarle a nadie que he leído de todo y tampoco me avergüenza reconocer que, aunque la novela erótico romántica no es mi género favorito (como todos bien saben amo la fantasía épica), cuando terminé la trilogía de E.L. James sentí una cierta sensación de vacío. Ese fenómeno se llama: «viudas de Grey» y si te sentiste como yo (aunque no quieras reconocerlo) esta lectura es para ti.

diario-de-una-sumisaSophie Morgan es el seudónimo de la autora de esta novela que tiene ya su buena fanaticada, sobretodo porque llega a llenar el vacío dejado por el seductor Christian Grey y su reveladora historia. Morgan, en un relato que recuerda mucho a la prosa de James: simple, ágil y sin grandes maravillas, nos cuenta su propia historia de cómo una periodista, una mujer profesional, independiente, moderna y ocupada, se sumerge en el mundo del sadomasoquismo, pero esta vez no ese sadomasoquismo soft que vimos reflejado en 50 Sombras, lo que vemos retratado acá son esas prácticas que nos hacen preguntarnos, al igual que su protagonista se pregunta en innumerables pasajes de la novela, qué lleva a alguien a disfrutar de experiencias tan extremas y denigrantes.

Con Diario de una Sumisa subimos un poco el nivel de complejidad respecto a los personajes, nos sumergirá en la mente de personas que apesar de sentir amor por la otra son capaces de inflingir dolor, justamente porque se ama. Esa dicotomía bien presentada en sus páginas nos lleva a «entender» de cierta forma la mente y el corazón de nuestros personajes Sophie y James y cómo en su historia de amor ambos experimentan dudas y emociones encontradas respecto a si son capaces de llenar las expectativas del otro, de hacer daño cuando lo que se siente es amor, y de confiar a tan nivel como para darle el poder de hacer al otro para hacer con uno todo lo que quiera sin tener miedo.

Sophie es una mujer decidida, impetuosa, que no se anda con rodeos, que no necesita que nadie la mantenga. Quizás son estas características las que la hacen una «heroína» actual, que usa su gusto por el BDSM para ponerse a prueba, para tentar los límites, para salir vencedora aunque sea dominada. Su erotismo más real que la onírica 50 Sombras, aunque llevada al extremo, al igual que su protagonista femenina, se sienten más modernos, más autéticos. Sin embargo, hay que darle tiempo a la novela para empezar,en toda su primera mitad nos adentramos en relaciones anteriores de Sophie con más detalles de lo necesario y cuesta que lleguemos al verdadero protagonista masculino: al galán James, un corredor de bolsa con dinero, clase, buena presencia, sexy, tierno y dominante en potencia ¿les recuerda a alguien?

Una lectura rápida, sin mucho esfuerzo me lo leí en tres días en mis viajes de la casa al trabajo, entretenida, sobretodo en su segunda mitad, recomendable para aquellas (y aquellos) que disfrutaron de la trilogía de moda de E.L. James y los que buscan una lectura ágil y sin muchas pretensiones que llene sus ratos libres. Ojo que en marzo podremos leer la segunda parte.

Entretenido

Erika Moreno I.

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