¿Qué tiene que ver la historia del Quisco, un joven futbolista amateur, con los superjugadores Ronaldo o Totti? ¿En qué se relaciona la semifinal entre Universidad Católica de Rinconada de Los Andes y Ferro Llanquihue, con la final de la Copa América? ¿O los pormenores del Torneo de los Recreos con la revancha de un amor despechado con Marcelo Bielsa?

La pasión por el fútbol es lo que une, en este libro magistralmente escrito, estas y otras historias épicas, que nos llevan a vivir el ritual de la cancha, el vitoreo de la hinchada y las gambetas de la vida misma.

¿Qué es barrio bravo?  Esa era la pregunta cuando empecé a leer este libro, obviamente era un libro de fútbol y esas cosas, pero jamás imaginé que serían relatos que me iban a emocionar a tal punto que me hicieran recordar mi infancia.

El libro se divide en tres partes…

La primera parte son relatos sobre fútbol internacional que invoca a figuras como Ronaldo, el mítico 9 de Brasil que en la copa mundial de Corea-Japón 2002 fue goleador y campeón del mundo. También en esta parte del libro hay una curiosa historia sobre un futbolista inglés que lamentablemente, por los excesos y su vida nocturna, no puede progresar en el fútbol profesional de Inglaterra y vaga por diversos clubes sin poder despegar, pero llega un momento que sienta cabeza y consigue la máxima distinción en la Premier League, consiguiendo algo prácticamente imposible en una liga como la inglesa.

La segunda parte del libro hace mención prácticamente a casi todos los logros que ha conseguido esta generación dorada de futbolistas chilenos desde la llegada del increíble entrenador trasandino Marcelo Bielsa, quien para mí es uno de los 5 mejores entrenadores que ha tenido la selección chilena y también uno de los mejores del mundo, aunque ahora esté en un club francés de mitad de tabla y con muy pocas posibilidades a ganar una liga plagada de estrellas del fútbol mundial.

La tercera parte de este maravilloso libro, y que a mí es la que más me conmueve, es la que relata las historias cotidianas del fútbol amateur. Hay una en especial que es la de los míticos torneos de colegio, esos que se hacen en los recreos, para mí en lo personal fue ahí cuando empecé a amar este deporte, la rivalidad con los compañeros de otros cursos es algo que me hace recordar una de las cosas más bonitas que pasé durante mi etapa escolar.

Barrio bravo es un libro extraordinario que hizo aflorar cada uno de los recuerdos de mi infancia. Es ideal para cualquier persona que ame tanto el fútbol como yo, recomendado para niños y adultos.

  • Reseña escrita por nuestro colaborador Mauro Riquelme.

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