«María Magdalena es un viaje íntimo y pausado con un poderoso mensaje, que viene a resarcir, a poner en su lugar, cuyo mensaje feminista no se interpone en ningún momento a las creencias religiosas actuales y que le da a todos sus personajes un sentido mucho más contemporáneo.»

  • Nombre: María Magdalena
  • Director: Garth Davis
  • Reparto: Rooney Mara, Joaquín Phoenix, Chiwetel Ejiofor, Tahar Rahim, Ariane Labed, Michael Moshonov, Denis Menochet, Lubna Azabal.
  • Música: Hildur Guonadóttir, Jóhann Johannsson

Rating: [4/5]

SINOPSIS: Relato de la historia bíblica desde el punto de vista biográfico de María Magdalena (Rooney Mara), una joven mujer que busca dar un nuevo sentido a su vida. A pesar de las jerarquías y reglas impuestas por su época, María Magdalena se atreve a desafiar a su familia y unirse a un nuevo movimiento social liderado por Jesús de Nazaret (Joaquin Phoenix). La joven no tardará en encontrar su sitio en este nuevo camino que les llevará hasta Jerusalén. Retrato auténtico, único y humanista de una de las figuras espirituales más enigmáticas e incomprendidas de la historia.

RESEÑA: María Magdalena siempre ha sido una figura controversial, pero en la medida que pasan los años y se van abriendo algunas mentes, su imagen ha empezado a tomar el lugar que le corresponde. ¿De qué hablo? De que desde pequeños se nos ha dicho que María Magdalena era una prostituta no porque así realmente fuera, sino porque así lo decidieron las autoridades eclesiásticas hace muchos años, en los primeros años de la iglesia, sin embargo, con la irrupción de obras como El Código Da Vinci y otras por el estilo en nuestros tiempos, hemos conocido una nueva y más real faceta de la misteriosa mujer que acompañó a Jesús de Nazaret como una apóstol más.

De esa reivindicación es que se trata este drama bíblico dirigido por el australiano Garth Davis (Lion), de ver la historia de Jesucristo desde los ojos de María, una mujer rebelde e inteligente, que decidió ir contra todos los conceptos de la época y contra su familia, y seguir al Salvador. Por su rebeldía y por su oposición a un casamiento forzado, María es considerada poseída por demonios y es cuando conoce a Jesús.

Rooney Mara (La Chica del Dragón Tatuado, La Red Social) interpreta con gran efectividad a María de Magdala y su mezcla de fortaleza y candidez la hacen completamente adecuada para el papel. Su visión femenina de lo que está sucediendo, de las enseñanzas de Jesús, colocan a María en una posición importantísima e incluso íntima de la figura y el mensaje de Jesús, interpretado con maestría por el siempre excelente Joaquin Phoenix (Gladiador, Her). La elección de Mara es la primera declaración de principios, la figura de Magdalena anteriormente fue representada por actrices como Mónica Bellucci, Mara le impregna otra aura, austeridad y sobriedad.

Esta es una película que respeta el legado bíblico de Jesús, explorando también los llamados Evangelios Apócrifos, sin embargo, es capaz de entrometerse en los momentos íntimos de los apóstoles y del Mesías, de sus cavilaciones, del peso que lleva sobre los hombros y que María es capaz de comprender, su sensibilidad y su  verdadera comprensión de su mensaje la acercan a Jesús y despiertan la envidia de algunos de sus pares masculinos. En este respecto, la elección del nominado al Óscar Chiwetel Ejiofor (12 Años de Esclavitud, Doctor Strange) como Pedro es muy acertada, le entrega al personaje una fortaleza y, por qué no decirlo, una obstinación que requiere y que probablemente tuvo respecto a la figura de María Magdalena que vino a quitarle un poco su protagonismo en el movimiento.

Hay también una exploración interesante de la figura de Judas (Tahar Rahim), no ya como un traidor sin sentido movido por la maldad, sino como un ferviente seguidor que no fue capaz de comprender la verdad detrás de las palabras de Jesús.

La película muestra una belleza de colores y una magnífica fotografía, la paleta de colores y la música de Hildur Guonadóttir y el recientemente desaparecido Jóhann Johannsson y la paz de Rooney Mara la hacen una cinta emocionante y meditativa, que se beneficia de sus silencios y sus pausas y que termina de cuajar con la presencia innegablemente increíble de Joaquín Phoenix.

María Magdalena es un viaje íntimo y pausado, más bien contemplativo, con un poderoso mensaje, que no viene a destruir estereotipos, sino a resarcir, a poner en su lugar, cuyo mensaje feminista no se interpone en ningún momento a las creencias religiosas actuales, sin ninguna intensión de evangelizar y que le da a todos sus personajes un sentido mucho más contemporáneo, que saca la acción de los interminables paisajes desérticos y nos lleva al Lago, a los poblados como Caná y, por supuesto, la imponente e intimidante Jerusalén.

Pero como siempre son ustedes, mis estimados freaks, quienes tienen la última palabra.

Muy buena.

Erika Moreno I.

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