[Reseña] Chappie

Al igual que cualquier niño, Chappie es influido por los elementos que lo rodean, algunos buenos, algunos malos, así que él dependerá de su corazón y su espíritu para encontrar su camino en el mundo y convertirse en su propio hombre. Pero algo hace que Chappie sea distinto a cualquier otro: él es un robot. El primer robot con la capacidad de pensar y sentir por sí mismo. Su vida, su historia, cambiarán por siempre la forma en la que el mundo mira a los robots y a los humanos.

El amor trasciende todo, incluso la carne y el metal.

[rating: 3/5]

Volvemos a ver una historia al puro estilo de Neil Blomkamp. Volvemos a ver una historia ambientada en Johannesburgo (ciudad natal del director y escenario también de Distrito 9), donde los temas de como perdemos la humanidad a medida que avanza la tecnología y donde orden social existente se pierde y descontrola al entrar en contacto con el protagonista.

Muchos podrían decir que Neil juega a la segura, contándonos una y otra vez la misma película, sólo que con pequeños cambios. Pero para mi es la creación de un estilo; al cauro le gusta estos terrenos y siento que se divierte, se nota que le gusta lo que hace. Si, puede tener pequeñas pifias de guión, pero son pequeñas que no quitan el poder entretenerse, sorprenderse o emocionarse con el mundo en el que vive ahora Chappie.

En lo que respecta a los efectos especiales, nada que decir. Como en toda buena película de ciencia ficción, Chappie no decepciona en este aspecto, mostrándonos una buena animación y diseño del robot Chappie, como también sus escenas de acción (para algunos algo crueles, para mi geniales); sobre todo la escena donde aparece Alce, la arma-robot de Hugh Jackman.

El robot Chappie (Es Sharlto Copley quien le da voz y movimientos) es ingenuo y adorable, al igual que un niño, lo que hace que el público rápidamente se conecte con él.

Interesante fue ver a los miembros de la banda sudafricana de hip-hop Die Antwoordver, y también a Hugh Jackman como villano y no como el héroe. Por otra parte, el director vuelve a desaprovechar a una gran actriz, dandole un pequeño papel Sigourney Weaver (lo mismo paso con Jodie Foster en Elysium).

A mucho Chappie les recordó a la última película Robocop, pero este robot «made in Sudafrica» nos entrega mucho más que solo acción; sin duda una historia que en temas y recursos ya han sido usados antes por el director, pero que trata de hacernos reflexionar en un concepto clave para nuestra humanidad: El amor, que transciende todo, incluso la carne y el metal.