Se apagan las luces, comienza la película y la nostalgia se apodera de tu pecho, vuelves a ver a esos peluches que te acompañaron en la infancia. Vuelves a ser un niño.

  Sinopsis:

Christopher Robin (Ewan McGregor), el niño al que le encantaba embarcarse en aventuras en el Bosque de los Cien Acres con su pandilla de vivaces y adorables animales de peluche, ha crecido y ha perdido el rumbo. Ahora, Christopher, el hijo del creador del famoso personaje infantil Winnie The Pooh, se ha convertido en padre de familia y en todo un hombre de negocios con grandes responsabilidades. Pero un día recibe la inesperada visita de Pooh, el oso con quien compartía juegos en su niñez. Así, su vida volverá a recuperar la felicidad perdida al recordar que una vez fue un alegre y cariñoso niño, y que ese niño todavía existe en su interior.

Reseña:

 

Cuando era niño solía ver Winnie the Pooh con mi hermana; mi padre en algún momento incluso le compró un CD cuento para el PC  con juegos sobre el personaje, y debo decir que me gustaba también verlo y jugarlo. El osito tontito que me plantó la idea en la cabeza de que no había nada más delicioso que la miel y que me reforzaba la idea de que los amigos eran lo más importante para uno. Eventualmente crecí, dejé de ver a Winnie the Pooh a corta edad, pero aún le tenía cariño.

Quizás por eso es que cuando comenzaron los créditos iniciales de la película me sentía tan emocionado, sentía que volvería a encontrarme con ese niño que le hablaba a su oso de peluche y que jugaba en los cerros de cerca de su casa. Estaba listo para un reencuentro.

Christopher Robín es de esas películas sobre el adulto que tiene que encontrar a su niño interior perdido. De esas que ya hemos visto varias veces en varios formatos. Pero aquí hay un agregado, algo especial.
Desde que comienza la película y te encuentras con los personajes del “Bosque de los 100 acres” que sientes una sensación cálida en el pecho. Algo así como un reencuentro (que es el subtítulo de la película), es como ver otra vez a esos amigos de infancia que tuviste alguna vez y que aparecen en tu vida para ponerse al día contigo.
Y la película se encarga en todo momento de que tú sientas eso en el pecho. Mediante una hermosa cinematografía en la que realmente hay escenas (sobre todo las del bosque de los 100 acres) que transmiten una calma y una sensación nostálgica tremenda. Además de que la banda sonora toma prestado temas de las películas antiguas para golpearte aún más en la nostalgia.

Hablando de nostalgia y de viejos amigos, los personajes del bosque son sumamente entrañables y tiernos. Se siente como si ellos no hubiesen cambiado, manteniendo una esencia que ayudará a Christopher a reencontrarse con lo que es más importante para él. El diseño de cada uno y la transición del dibujo al 3D son notables, modificando algunas cosas pero no demasiadas, lo justo y necesario para que los personajes se vean reales, pero no feos ni desteñidos. Además que las actuaciones y diálogos de los personajes es muy similar a la de las películas y apariciones de estos mismos animales.  (Sin dudas uno de mis favoritos fue Burro, recuerdo que me sacó muchas risas con su forma tan deprimente de ver las cosas y lo similar que sonaba a varios conocidos míos.)

Y hablando de personajes, el papel de Ewan McGregor está muy bien llevado, uno puede creerle por qué se ha alejado del niño que alguna vez fue y puede también sentirse identificado cuando comienza a experimentar el gozo nuevamente, su relación con Pooh es bastante creíble y tierna. A pesar del tiempo, él lo sigue queriendo y se nota en sus diálogos y expresiones.

Lo único que quizás le criticaría a la película es que en verdad, el guion es demasiado predecible, aunque claramente no busca ser una película con algo muy profundo e intelectual que decir, sino más bien quiere comunicar un mensaje simple sobre la familia y los viejos amigos. Algo que sin duda logra hacer de forma emocionante.

En resumen…
Si Ud. creció viendo Winnie the Pooh en su infancia o en algún momento de su vida y le tiene cariño a estos personajes, créame que va a disfrutar mucho la película. Realmente es como ver de nuevo a esos viejos y queridos amigos y disfrutar con ellos lo que lo hacer realmente un reencuentro inolvidable

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