Título original: Marriage Story
Dirección: Noah Baumbach
Guión: Noah Baumbach
Música: Randy Newman
Reparto: Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Azhy Robertson, Alan Alda, Julie Hagerty, Merritt Wever, Mary Hollis Inboden, Amir Talai, Ray Liotta.

SINOPSIS: Un director de teatro y su mujer, actriz, luchan por superar un divorcio que les lleva al extremo tanto en lo personal como en lo creativo.

 

Recuerdo bien cuando usualmente, al final de cada historia,  me solían decir, que «el príncipe y la princesa se querían mucho, se casaron, y vivieron felices para siempre», posteriormente, yo soñaba con eso, y decía que claro, el amor es para siempre. O uno sigue creyendo que el amor es para siempre.

Pero, a veces simplemente no puede ser.

Y, uno sabe que, esto se basa en una historia real (el divorcio de Noah Baumbach con la actriz Jennifer Jason Leigh.) uno nota que esto no es una película sino casi un desahogo de una historia de amor, que a diferencia de las historias que nos contaron de niños no tiene el final que pensamos que iba a tener. Es el amor, simplemente mirado desde la adultez.

 

R  E S E Ñ A

Nicole y Charlie Barber (interpretados por Scarlett Johansson y Adam Driver respectivamente) son una pareja que vive en Nueva York y trabajan juntos: él siendo un director de teatro con un gran potencial, y ella su actriz principal, la musa inspiradora que siempre ha estado a su lado y lo ha apoyado a lo largo de su carrera con un hijo pequeño que los ama profundamente y ellos viven amando su proceso de ser padres.

A su vez, son un matrimonio que está ad portas de un divorcio.

El divorcio, es un proceso duro, complicado, sobre todo con un niño pequeño. ¿Cómo explicarle? ¿Cómo decirle de manera sencilla que sus padres ya no sienten lo mismo? 

O la verdad es que, a ninguna edad es fácil decirle a los hijos que eso que creían tener, ya no existe, porque, ¿basta sólo el amor para sostener un matrimonio?

Charlie y Nicole, buscan, ante todo, poder salir de este problema de la mejor manera posible. Sí, puede que hayan fracasado como matrimonio, pero, ellos aún se quieren, se escriben una pequeña carta diciendo lo que admiran el uno del otro que, por un momento uno piensa que esto tiene una luz, después de todo, es evidente la química entre ellos, pero, solo es un pequeño espejismo, porque a medida que la película avanza, nos damos cuenta que la fractura en ellos es mucho más profunda de lo que nosotros pensamos.

La sensación de intimidad, frustración y de hacer mil preguntas sin poder tener las respuestas, es interpretada maravillosamente por Adam Driver y Scarlett Johansson, quienes funcionan muy bien en pantalla, y no por nada los están nominando tanto en las ceremonias de premios. Su actuación es así de brillante, en serio. Hay momentos en que son sumamente dolorosos de ver, y escenas largas en que, realmente, no es necesario que digan algo, o se muevan o lo que sea: lo vemos. Podemos sentir lo que ellos sienten. Porque esto para ninguno de los dos es fácil y ambos tienen miedo de contestar: ¿Como se continúa después de esto?

El resto del elenco no desentona para nada: Laura Dern realmente tiene una de las mejores escenas y se roba la pantalla como una abogada que es la reina de los juicios de divorcio (de verdad), por otro lado, Ray Liotta y Alan Aida también dan vida a dos tipos de abogados, que uno de ellos es más inescrupuloso y el otro intenta ser más mediador, cada uno también han sufrido divorcios. Todo esto acompañado de la hermosa música de Randy Newman (el compositor de películas como Toy Story) y que da un toque de luz pese a que convive en paralelo a una tragedia.

Aquí no hay buenos ni malos, aquí simplemente es la vida que pasó por encima del amor y dos personas que intentan tomar estas piezas y re-acomodarlas para crear una nueva realidad, una nueva historia quizá.  Y cuando uno lo ve, hay escenas muy realistas, adultas y fuertemente emotivas, que te dejan llorando porque, es desgarrador ver dos personas que se quieren tanto pasar por esto y no saben como resolverlo.

Pero la vida es así. A veces incluso nuestros sentimientos no tienen sentido. Podemos querer mucho a alguien aunque no tenga sentido. Y a veces las preguntas que uno tenga, no tienen respuesta, lo único que se puede hacer es continuar viviendo. 

¿Se puede continuar, aún con el corazón roto?

Sí, siempre se puede.

El amor se puede quebrar, pero las piezas pueden formar algo, cambia, se transforma en algo nuevo, y mientras uno siga aquí, se puede volver a querer.

No puedo más que recomendar esta película que creo que es una de las mejores cintas que he visto este año, y hasta me atrevería decir, de esta década.

 

 

Historia de un matrimonio está disponible en Netflix. 

 

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