Sinopsis: Un violador acecha a las mujeres en el cementerio de Antofagasta. Las víctimas declaran haber sido arrastradas al interior de un mausoleo por un sujeto de voz aterradora y que huele a muerto.
Para encontrar al culpable es contratado el Tira Gutiérrez, único investigador privado de la ciudad que hasta ese momento solo se ha dedicado a resolver casos de infidelidades; un detective por correspondencia, ex minero que al verse desempleado opta por dedicarse a su pasión secreta: resolver crímenes. En este caso es asistido por la hermana Tegualda, una joven religiosa que, bajo su ropa de penitente, tiene más sensualidad y habilidades deductivas de las que ni ella misma se imagina.
Reseña: El Tira Gutiérrez es el único investigador privado de Antofagasta, mayoritariamente trabaja en casos de infidelidad que para él son demasiado fáciles. Pero a diferencia de todos sus casos anteriores, el caso que actualmente está investigando es sobre las violaciones que han sido denunciadas, todas en un mismo lugar: el cementerio. Sus fieles acompañantes son dos jotes que vienen día a día a mirarlo por la ventana, él los alimenta y hasta les ha tomado cariño.
Su ayudante, la hermana Tegualda, es una monja demasiado joven y atractiva como para no mirarla de otra manera, fiel a su jefe, intuitiva y muy inteligente.
Las violaciones del cementerio se han hecho todas en el mismo lugar, un mausoleo maloliente en un lugar que muy pocas personas conocen, con muchos insultos y violencia. Todo adornado con estatuas de santos y un colchón demasiado viejo y asqueroso. El violador será muy difícil de encontrar pero un dato preciso sería la clave para descubrirlo.
La muerte es una vieja historia es la primera novela policial de Hernán Rivera Letelier y creo que lo supo hacer sin perder su toque de siempre. Como es natural, añade su admiración a la pampa chilena siendo el mismo protagonista un exminero muy esforzado. Nos muestran diferentes conflictos que se viven en aquella cuidad y nos hacen notar la crítica que hace el autor hacia temas trascendentales hoy en día.
Me encanta la pareja que hacen el Tira con la hermana porque se entienden demasiado bien, su química es algo que se disfruta todo el libro, se tiran bromas en cada conversación y me reía a carcajadas con cada situación. Hay que destacar que son chistes muy originales. A medida que se desarrolla la historia vamos conociendo a ambos y los vas entendiendo cada vez más, sus vidas son tan diferentes pero se conjugan muy bien. Lo canuta de la hermana Tegualda es algo que hace el libro muy entretenido.
Como novela policial yo creo que estuvo bien, pude meterme en la historia desde la primera página y querer descubrir al violador lo antes posible. Rivera Letelier tiene una forma muy agradable de escribir, se disfruta cada palabra a pesar de que sea un libro muy cortito, es rápido, ligero y entretenido. Ideal para leerlo en momentos que necesitas un buen relajo lector.
Le puse 4 de 5 estrellas en Goodreads.
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