• Título: Mank
  • Director: David Fincher
  • Elenco: Gary Oldman, Lily Collins, Amanda Seyfried, Tom Burke, Tom Pelphrey, Arliss Howard, Charles Dance

Rating: 4.5/5

SINOPSIS:

La historia de Herman J. Mankiewicz, el escritor de la aclamada película Ciudadano Kane, mientras intenta completar un guión en 60 días.

RESEÑA

Luego de seis (largos) años de ausencia, David Fincher ha vuelto a las películas. En esta ocasión lo hace con Mank, un trabajo completamente distinto al repertorio anterior que lo ha hecho tan reconocido en el cine. Atrás quedan los crímenes y las mentes retorcidas de psicópatas y asesinos: ahora, Fincher se enfoca en un personaje bastante real en la historia de Hollywood.

Herman J. Mankiewicz (interpretado por un asombroso Gary Oldman) tiene la misión de escribir un guión en 60 días. Aclamado dentro de la industria de Hollywood por sus ideas y su manera de siempre llevarle a la contra a los altos ejecutivos (y ganar), el guión no parece una tarea tan difícil para Mankiewicz o “Mank”. Lo que él no sabe, y nosotros sí, es que su misión -otorgada por el mismísimo Orson Welles- lo llevará a escribir una de las películas más aclamadas y reconocidas del cine estadounidense: Ciudadano Kane.

Como alguien fan de la mente y obra oscura de Fincher, me pregunté durante todo el año: ¿por qué un cambio tan drástico en el cine de este director? La verdad es que hasta que le puse play a Mank, dudé de si esta película iba a ser de mi gusto. No debí hacerlo.

Si no has visto Ciudadano Kane, ve y hazlo. No solamente porque de eso se trata Mank, sino porque es una de las mejores películas en la historia de Hollywood. Con una fuerte crítica al poder ejercido por los medios de comunicación y los personajes que los gobiernan, Ciudadano Kane es una pieza fundamental de crítica a la influencia de los periódicos, los monopolios de información y la distribución de poderes dentro de dicho círculo.

Fincher claramente es fan de dicha cinta. En Mank, el director se basa en la estructura de Ciudadano Kane -flashback, vuelta a la realidad, flashback- para contar una historia que parece simple pero que, como todo en la vida, no lo es. Mientras Ciudadano Kane era una oda y crítica al periodismo, Mank se dedica a hacer lo mismo pero con Hollywood. Fincher, quien lleva haciendo películas desde los 90, parece conocer este círculo de forma perfecta: desde los altos ejecutivos de estudios de películas cuya única preocupación es hacer dinero hasta la influencia del cine en la política y la sociedad.

Completamente en blanco y negro y acompañada de un score hecho por Trent Reznor y Atticus Ross (quienes han trabajado con Fincher en varias de sus cintas), Mank es un viaje al pasado. Esta excursión es acompañada de un hermoso trabajo de producción de vestuario, edición y locaciones que varían desde lo cotidiano a los extravagantes paisajes que inspiraron la mansión de Xanadu en Ciudadano Kane.

Los saltos en el tiempo de Mank son los que convencen al espectador de que esta realmente es una película de Fincher. Como en cualquier cinta del director, no hay ningún clavo suelto en Mank. Aunque con bastante diálogo, la película transcurre de manera cohesiva y sin mayores problemas para poder seguirla. No es rápida -no es mucha la acción en Mank- pero no es densa; es graciosa dentro de su cotidianidad y muy inteligente al momento de abordar sus personajes. Es también, como todo trabajo de Fincher, tensa cuando lo debe ser.

Mank es la tercera película de Fincher basada en “hechos reales”. En Zodiac, Fincher hizo una extensiva investigación en búsqueda del asesino del Zodiaco, llegando incluso a presentar su propia teoría sobre quién era el misterioso personaje. En Mank, Fincher juega mucho más, parecido a su rol en La red social, aunque en este caso no busca dejar a su protagonista como un manipulador egoísta (como lo hizo con Mark Zuckerberg), sino que muestra a Mankiewicz como un héroe muchas veces no entendido.

Es un trabajo muy bien hecho, pero que depende del interés del espectador. Mank no es un personaje particularmente conocido y ciertamente es una personalidad con mucha menos polémica a su alrededor que Mark Zuckerberg y el asesino del Zodiaco. Pero la cinta logra sobreponerse a la “anonimidad” del personaje con la excelente actuación de Oldman, quien trae a la vida a Herman de forma encantadora en un rol que seguramente será apreciado por los premios que se nos avecinan. A su lado también destaca Lily Collins, una encantadora escritora que ayuda a Herman a completar su guión.

Mank, sin duda, es un riesgo para Fincher. Aún así el director no decepciona, aunque mucha gente pueda verse decepcionada con este aparente giro en su cine. Yo diría que no se preocuparan: una vista de Mank debería ser suficiente para no dudar de este talentoso director.

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