Después de casi un año de retraso, debido a un complejo proceso de conversión a taquilleras tres dimensiones, finalmente tenemos segunda parte de “G.I. Joe”. La primera entrega cumplió con divertir, pero dejó una sensación amarga de boca. Ahora, un nuevo equipo detrás y delante de cámaras quiere tomarse la cosa más en serio. Es “El Contraataque”, lo revisamos (cortesía de UIP) y te la comentamos “sin spoilers, sin verdad absoluta”.
A veces resulta increíble pensar que tantos años después, seguimos rayando con esas viejas caricaturas ochenteras de antaño. Especialmente después de pensar que series como “G.I. Joe”, “Transformers” y “He-Man” nacieron básicamente como largos comerciales para los productos de las grandes empresas jugueteras. Afortunadamente, el talento de los equipos detrás de estos “reclames glorificados” convirtió a estas historias en vastos universos, plagados de conflictos y personajes inolvidables. Por eso, a nadie ha de extrañar a la larga que estos mundos, nacidos de manera innoble sólo para vender juguetes, trasciendan incluso hasta hoy. “Transformers” (de la mano del altamente cuestionable Michael Bay) rompe records de taquilla y cautiva a una nueva generación. Y la franquicia militar de la juguetera Hasbro se abre lentamente el mismo camino. Tuvo una primera parte sencilla pero efectiva: acción, humor, (muchos) efectos especiales y guiños a la nostalgia. Tal vez demasiado ligera, pero aún así curiosamente más refrescante que los robots de Bay. Todas las piezas quedaron colocadas y listas para este “contraataque”, una segunda parte aún más cargada a la acción y que se toma a si misma un poco más en serio. Duke (el siempre tieso Channing Tatum) está ahora al mando de un nuevo y renovado equipo que incluye al poderoso Roadblock (encarnado por Dwayne “La Roca” Johnson) y a la sensual Lady Jaye (Adrianne Palicki). Sus jurados enemigos, la malvada organización Cobra, se han infiltrado en las más altas esferas de poder, y será misión de los Joes rescatar al Mundo de un desastre nuclear. Como es de esperarse, la trama es simple y guiada por la formula clásica: muchas explosiones, un dispositivo mortal, el clásico mensaje yankee y la villanía absoluta del temido Comandante Cobra, villano clásico representado aquí a la manera de la serie clásica. Son sus apariciones las que se roban la película y nos recuerdan aquella simpleza noble de las series animadas de los ochentas: Cobra simplemente quiere conquistar el Mundo, destruir todo y gobernar. No necesita motivos, ni tampoco los héroes que se le oponen. Poniendole sabor a esta mezcla está la eterna rivalidad entre el silente Snake Eyes (Ray Park, Darth Maul en “Star Wars”) y Storm Shadow (Lee Byung-hun), que llenan la pantalla con sus increíbles acrobacias y batallas Ninja, tan propias de el romance karateca con Oriente en los 80’s.
Con todo, “G.I. Joe: El Contraataque” es una mejora con respecto a su antecesora. La Roca sigue sacando merecidas jinetas como héroe de acción, y la presencia de Bruce Willis como el veterano Joe marca aún más el paso de la antorcha. Tiene humor, si. Y en buenas dosis. Pero los personajes sufren sus penurias y perdidas, y se agradece.
“G.I. Joe: El Contraataque”, en cines de todo el país. Gócenla, sean sus propios críticos, y nos cuentan.
Inti Carrizo-Ortiz
Comenta con Nosotros