SINOPSIS: Lucy es una estudiante que es raptada y usada como mula para transportar una peligrosa y nueva droga. Luego de una brutal golpiza la droga en su interior se convertirá en el detonante para que la chica desarrolle el 100% de su capacidad cerebral llevándola por caminos insospechados para cualquier ser humano.
Aún así, la cinta tiene algunos puntos bajos, en mi humilde opinión y aún cuando el guión es más que correcto, deja una sensación punzante, en mi caso al menos, de que pudo haberse hecho mucho más y de que algo faltó. Analizándolo post película, se puede sacar por conclusión de que uno no logra identificarse a cabalidad con el personaje de Johanson, de que aquello que la mueve no parece del todo claro y confunde de alguna manera al espectador restándole un poco de sentimiento al trabajo, por lo demás bastante bueno, de Scarlett Johanson . El guión se pierde entre el viaje metafísico y la acción para dar a luz un producto cautivante pero irregular.
De todas formas, tanto Scarlett Johanson como su coprotagonista el gran actor Morgan Freeman (Besos que Matan, Oblivion) se encuentran seguros y cómodos en sus papeles y por supuesto, siempre es un deleite poder ver Freeman en pantalla. Johanson reafirma su sitial como heroína de acción y lo defiende de excelente forma. De todas formas es bueno volver a recalcar que Lucy no es para todos los gustos y que podría parecer inverosímil a alguna fracción del respetable. En este respecto citó la película de Bradley Cooper Sin Límites que toca un tema similar, para que se vayan haciendo la idea de lo que estamos hablando.
En resumen, Lucy es una cinta que se encuentra entre la ciencia ficción y la acción, un deleite visual con buenas escenas de acción al más puro estilo Besson y un guión entretenido que plantea un profundo viaje metafísico pero que no llega a cumplir con todas las expectativas que plantea. De todas formas y como siempre, son ustedes, mis estimados freaks, quienes tienen la última palabra. Buena.
Erika Moreno I.
[rating: 3/5]
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