[rating: 4/5]
SINOPSIS: El documental que nos muestra a la banda Backstreet Boys en la preparación de su disco In a World Like This y la gira que celebra sus 20 años de carrera. La película nos lleva a explorar sus vidas, miedos, deseos, heridas y alegrías, recorrer sus pueblos natales y descubrir quiénes son de verdad.
RESEÑA: Y por fin llegó a nuestro país el esperado documental que nos cuenta la vida de la boyband más importante de los últimos tiempos: Backstreet Boys Show’em what you’re made of, en el marco de la preparación del album y la gira que conmemora su aniversario número 20. La vimos en una de sus funciones especiales y te contamos todo aquí en tu Canal Favorito.
Debo decirlo, soy fanática de los Backstreet Boys desde 1998, su música es la banda sonora de mi adolescencia y de gran parte de mi vida, soy de esas fanáticas que jamás dejaron de escucharlos, que se saben todas sus canciones, tanto las antiguas como las nuevas, y que vivió todos sus periodos, en las buenas y en las malas. Por eso cuando fue anunciada la salida de este documental fui una persona muy pero muy feliz. Lo que intento hacer con esta reseña es escribir mi visión como fans más que como comentarista de cine y sé que la buena gente que lea estas palabras sabrá que todo sale de mi profunda emoción al poder ser testigo de algo que había esperado por mucho tiempo.
Los Backstreet Boys siempre se han caracterizado por ser muy abiertos con sus vidas, muy directos con sus seguidores, y ese espíritu es el que intentan plasmar en esta película.
Pero este no es un documental cualquiera, no es el típico documental hecho en el apogeo de una carrera, esos que se hacen para vender y que rara vez muestran la realidad. No, este es un documental descarnado, doloroso, emocionante, y palpablemente real de un grupo que dejó atrás sus años de apogeo y que ha tenido que reinventarse, en contra de todo pronóstico, y no solo musicalmente hablando, sino en sus vidas personales. Es una banda que hoy puja por su música y es completamente devota a sus fanáticas que los han querido por años, fanáticas que crecieron, vibraron, se emocionaron y lloraron en cada una de sus etapas y que hoy, con su nuevo disco In a World Like This, el octavo disco de estudio de su carrera, uno muy importante porque es el primero que sacan sin sello, con su documental y la nueva gira, están celebrando 20 años de carrera y el regreso de uno de sus integrantes: Kevin Richardson, quien en 2007 decidió alejarse de la banda.
El documental nos muestra a los Backstreet Boys de verdad, con sus miedos, sus heridas más profundas, sus tristezas y asperezas más arraigadas. Son cinco hombres que se conocen y se quieren mucho, pero que a su vez conocen lo bueno y lo malo de cada uno, y aún así, han sabido no solo reinventarse, sino que salir adelante en un mundo que les dio todo a temprana edad y que luego les quitó todo.
Creo que Nick Carter lo resumió bastante bien: “indudablemente fuimos una banda de laboratorio, comparados con la historia de Pinocho que primero fue un juguete, pero poco a poco se fue convirtiendo en un niño de verdad.” Es una inteligente frase que resume la historia de estos muchachos dorados que fueron reunidos por el magnate Lou Pearlman, que fueron entrenados y preparados por mucho tiempo para la fama, un proyecto de un adinerado, que luego resultó ser una banda de verdad, con artistas de verdad, que tuvieron que luchar contra grandes compañías sin rostro para hacer su propia música, que tuvieron que superar sus propios fantasmas para mantenerse por años en la cima.
El documental los muestra como son ahora, más tranquilos, contentos con la fama que tienen, tal vez no venden millones de discos como antaño, pero tienen un séquito de fanáticas que los han mantenido vigente por más de dos décadas. Sin embargo, también nos muestra cómo esta reunión saca a la luz antiguas rencillas sin limar, y algunos dolorosos secretos como la enfermedad de Brian Littrell que lo está llevando a perder su voz. Su lucha diaria contra su mal es una batalla que emociona. La voz de Brian siempre fue el sello más distintivo de Backstreet Boys, la belleza de su timbre que lo llevaba a estar en el mismo registro de una soprano, hoy se está perdiendo por una terrible dolencia que, sin embargo, puede ser detenida.
Vemos el dolor de Kevin con la pérdida de su padre por el cáncer, sus razones para dejar la banda una vez, el problema de alcoholismo de A.J. McLean y sus razones para entrar a terapia, y conocemos más detalles de la terrible vida familiar que debió soportar Nick Carter en su niñez y que hoy lo mantiene alejado de sus padres y familia, los reparos y el dolor de Howie Dorough por que nunca usaban su voz como principal en la banda. También conocemos escabrosos detalles del robo de dinero que sufrieron por parte de Pearlman, su creador, y de sus batallas legales para ser libres de este magnate y estafador profesional que hoy está tras las rejas.
Creo que una de las escenas que más me emocionó fue cuando Nick vuelve a la pequeña escuela donde estudió y, después de ver un video antiguo de cuando actuaba en las obras escolares que su querida profesora guardaba, nos cuenta cómo sufrió el desprecio de sus compañeros de colegio, y comienza a recordar detalles de una niñez bastante dolorosa. En ese momento rompe a llorar. Y por supuesto, yo no pude detener mis lágrimas tampoco.
También tenemos un vistazo a algunas peleas dentro de la banda, peleas que son absolutamente normales dentro de un grupo que ha trabajado juntos por muchísimo tiempo (peleas que me recordaron algunas reuniones de pauta de Canal Freak jaja). Muchas fanáticas, y esto lo digo a modo plenamente personal, han querido “demonizar” el carácter confrontacional que tiene Nick Carter, en mi opinión pienso que mostrarse tan profundamente real en cámara, abrirnos las puertas de este mundo que las fanáticas jamás pensamos cruzar, lo hacen valiente para mí, muy valiente y me sentí muy identificada y comprensiva respecto a lo que estaba pasando, ya que a pesar de todo, a pesar de las peleas, de las heridas, de los roces, hay una sensación de familia entre ellos, una sensación de hermandad, la que los ha mantenido juntos por 2 décadas y los ha hecho la boyband más importante de los últimos tiempos, a pesar de los pesares.
Este es un regalo, una película hecha para los fanáticos, pero también es para todos aquellos que sientan curiosidad por conocer cómo se puede llegar a la cima y al fondo y luego salir de él, para todos aquellos que quieren conocer la historia de cinco chicos que conocieron la fama a muy temprana edad, que tuvieron el mundo a sus pies, que tocaron el sueño americano, para luego sumirse en el caos, la drogadicción y el alcoholismo, una historia que pudo tener un final de pesadilla, pero que hoy nos muestra cómo el coraje y el amor por la música pueden obrar milagros.
Emocionante.
Erika Moreno I.
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