Collateral Beauty ( o Una Belleza Inesperada como se le denominó en Latinoamérica) cuenta la historia de un exitoso ejecutivo de publicidad de Nueva York (Will Smith) que experimenta una tragedia personal que lo hace retirarse de su vida totalmente. Pero sus colegas, quienes no pueden permitirse perder a su amigo y de paso la empresa que juntos han creado, idean un plan drástico para obligarlo a enfrentar su dolor de una manera sorprendente y profundamente humana. El plan, nace tras la contratación de una mujer, que sigue a este atribulado hombre quien parece más un Zombie que humano. Descubre que le ha escrito cartas al Tiempo, Muerte y Amor, tratando de expresar terapéuticamente su pena y rabia. Sus amigos tras saber esto, idean la contratación de actores, que permitan enfrentarlo con estos tres constructos, personificándolos. Cada uno, se hace cargo de preparar a un actor, lo que termina influyendo indirectamente en su vida personal. Tras este intento desesperado ninguno termina siendo el mismo.
Belleza inesperada, una película que llega en un momento cuando todos nos conectamos más con nuestra emocionalidad, se desarrolla en ese momento final de año que, gracias a las fiestas y recuerdos, a muchos los deja más sensibles.
Protagonizada por Will Smith, Kate Winslet, Keira Knightley, Edward Norton y Helen Mirren donde ésta última se lleva el peso indiscutiblemente de la película, en una actuación maravillosa y un personaje muy bien escrito e interpretado. El casting posee consolidados actores que en su conjunto terminan logrando una película preciosa que termina en un twist inesperando que no deja indiferente al espectador. Es una película dirigida por David Frankel el mismo que ya nos deleitara con Marley y yo o El Diablo Viste de Prada, que logra entregarnos una película íntima que cuenta una historia donde fácilmente podría caerse en los clichés de éstos temas. Pero de forma formidable además de no caer en eso, transporta al espectador a las emociones de los personajes, permitiendo sentirse representado en ellos. Finalmente la historia central de la película pasa a segundo plano, una excusa para contar las historias paralelas, situaciones que toman protagonismo y terminan mostrando esta Belleza Colateral.
Técnicamente impecable, con un guión de Allan Loeb de esos que hace tiempo no disfrutaba en una película. Profundo y muy bien estructurado que llega al alma. Los que saben de cine, está al nivel de Love Actually (Realmente Amor para Latinoamérica) otro peliculón que transcurre en época navideña. Pero en esta película el concepto es más alto al hablar no sólo de amor, sino que habla de los tres regalos más maravillosos que se nos han dado: amor, tiempo y vida/muerte. Las historias fluyen permitiendo que se sienta sin estar forzada en ningún momento. Creo que lamentablemente el Título de la película en Latinoamérica no funciona bien, pues cambia un poco el sentido de la misma por problemas de traducción, lo que hace que el espectador pierda perspectiva y que tras verla, dificulte hacer el cierre de la historia. La Belleza Colateral, todo lo bello que puede ocurrir colateral a un evento devastador y cómo éste puede llegar a afectar a otros con la belleza que esto puede tener.
En cines a partir de este 22 de Diciembre, un imperdible para estas fiestas de fin de año cuando lo que se desea es ver buen cine, una película adulta, con contenido.
Mi humilde opinión.
Feliz Navidad
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