Con mucho dolor queridos freakys, les comuniqué ayer acerca de la cancelación de una gran serie que tiene Netflix que es One day at a time. ¿Las razones? De acuerdo a Netflix, la serie no era vista por suficientes personas, a pesar de que sus índices de audiencia se desconocen y considerando que siempre ha sido alabada por la crítica a diferencia de otras series que tiene la misma plataforma de quizá menor calidad y que no tienen nada de tacto con el público al que apuntan pero, de todas maneras fueron renovadas. (Las estoy mirando 13 Reasons Why e Insatiable)
¿Por qué digo esto?
A diferencia de las otras series antes mencionadas, One day at a time es una de esas series que es una comedia inteligente y divertida con mucho corazón que vale la pena verla y porque puedo, voy a recomendarlas, ¿razones? Muchas. Y se las contaré a continuación:
Un muy buen remake
Al igual que su versión de los años 70, One day at a time se enfoca en una familia clásica americana en que hablan acerca de problemas financieros y de qué significa ser americano hoy.
Pero con una leve diferencia. Porque esta es una familia clásica, sí, pero de inmigrantes de Cuba, los Alvarez, que nos muestran cómo es para ellos la vida en una era en donde, pese a que Penélope y los niños Alex y Elena han recibido discriminación y les han recomendado volver a su país. La serie, al igual que Brooklyn Nine Nine, no le hace asco a hablar de temas complicados, sino que los reconoce, y los habla de frente.
Uno de los fuertes sin duda es que tanto en su elenco (incluyendo a actores invitados) como en su equipo cuenta con una mayoría latinoamericana y otro dato interesante: la sala de guionistas está compuesta mayoritariamente por mujeres.
Elena, la familia y la representación LBGTQ
Si ya tener un elenco mayoritariamente latino es una rareza -y el hecho de que hablan en español- tiene además una de las mejores salidas de un personaje dando un paso al frente abrazando quien realmente es. Durante la primera temporada, Elena Álvarez, la hija mayor está a un paso de celebrar su quinceañera, el rito de como se transforma de niña a mujer. Por supuesto la elección de vestido y de pareja es un tema importante para todos ya que quieren que sea un día inolvidable para ella.
Sin embargo, ella tiene algo que contarles a todos. Y es que ella es lesbiana. Y en un episodio le confiesa a su madre acerca de su verdad simplemente de que: «Cuando intento pensar en el amor, me veo amando a una mujer». Eso, genera un terremoto para Penélope, que no le es algo fácil de asimilar, y extrañamente, para su súper religiosa madre lo es porque citándola: «no soy nadie para juzgar» Pero, ¿saben? Mejor es que lo vean por ustedes mismos:
De ahí en adelante la familia juega un papel vital para Elena siempre apoyándola en todo. Porque al final no importa tanto quien te gusta, sino, que el amor que te tiene tu familia es incondicional.
Más adelante, Elena tiene una novia, Syd, (una persona no binaria) y juntas poseen una de las relaciones más sanas que se han visto en un programa de televisión. Porque el amor, no tiene porque ser una trampa, sino algo en que las personas crecen, disfrutan y son felices.
La serie te hace reír y llorar
Al ser una comedia, efectivamente ríes mucho. Hay muchos chistes de costumbres familiares con las que seguro más de uno se va a sentir identificado, porque, al igual que con Coco, esas pequeñas cosas latinas son transversales, como que las abuelas son lo mejor.
Pero también lo otro que tiene es que la serie tiene muchos elementos que la hacen muy dramática, por ejemplo, retomando la historia de Elena, en un momento ella es rechazada por su padre, que, dicho sea de paso, sus padres son separados, ya que el padre posee problemas con el alcohol y su madre se ha hecho cargo de ellos sola y si bien les da cierta cantidad de dinero, el espacio que deja la partida de un padre es muy grande, y tanto Alex como Elena sufren las consecuencias.
Elena entonces es obligada a madurar el hecho de que su propio padre no es capaz de comprender el paso que ha dado de reconocerse a sí misma, pero nuevamente, los escritores logran dar una escena conmovedora de aceptación familiar y como dando un paso, se pueden mover montañas, porque, lo que importa es el inmenso amor familiar que existe aquí.
Penélope es otro personaje que es una veterana de guerra y que constantemente lidia con el Estrés postraumático, depresiones, episodios de ansiedad, y no es que lo insinúan, lo dicen con todas sus letras, aunque se sabe que es un asunto privado y complejo, pero lo logran hacer y es grandioso que una serie de televisión lo reconozca.
Pese a las miserias de todos los personajes, ellos se levantan y brillan, como por ejemplo Penélope, que logra sacar un título universitario tras mucho buscarlo.
Rita Moreno
La legendaria actriz, ganadora del óscar, Rita Moreno interpreta a Lydia y es lo máximo que haga todo lo que hace a los 86 años. Eso es todo lo que puedo decir, es una diva y la amo. Fin del tema.
¿Mencioné que Rita Moreno tiene 86 años y tiene una vitalidad envidiable?
La familia (que eliges) lo es todo.
La serie nos presenta la vida de la familia Álvarez, pero no se trata solo de ellos que son una familia porque llevan la misma sangre, también eso incluye a Schneider, el Dr. Berkowitz (y Syd, posteriormente al ser la novia de Elena) el primero es un ex adicto a las drogas que ha recaído en múltiples ocasiones y gracias a Lydia pudo comenzar de nuevo y le gusta considerarse parte de la familia, el segundo, siendo el jefe de Penélope que se enamora de Lydia. Todos se apoyan en los momentos más complicados, y no se dejan solos, lo que al final nos deja claro que: la familia aunque sea de sangre o la elijas en tu corazón, incluso los problemas más terribles, se pueden sentir más ligeros con un pequeño beso en la frente.
Porque, la familia está ahí, siempre, aunque los unan los lazos de sangre o no, hay uno que es más fuerte e insondable que todos: amor, simplemente amor.
Desafortunadamente, la serie está cancelada por Netflix, dando una pobre excusa de que, obtenía ratings bajos. Dado que no es posible acceder a los ratings de la plataforma de streaming, no hay como comprobar eso, y la parte más terrible es que, no solo cancelan una gran serie, sino una serie que habla de otras realidades de personas que merecemos como público. Y más extraño es que no digan esas cifras, considerando que es una serie que en sus 3 de 3 temporadas ha sido aclamada por la crítica:
Por otro lado, causa extrañeza de que, sintiendo tanto orgullo de mostrar la diversidad de esta serie y poniendo esfuerzo en eso, de todas formas gaste más de 100 millones para seguir dando Friends. Ojo, no lo considero malo, después de todo Netflix sigue siendo una empresa, pero si es una pena que decida perder una serie tan excepcional como One Day at a Time.
¿Hay esperanzas?
Si bien Netflix ha dicho que se niega a abrir la licencia de la serie para que la den en otra televisora, si hay gente como Lin Manuel Miranda o Melissa Fumero (Los Latin X-Men) que ya están trabajando al respecto. Porque si el poder del creador de Hamilton pudo salvar Brooklyn Nine Nine, que no les quepa duda que pueda lograr lo mismo ahora.
En Lin Manuel confiamos.
Por ahora, les puedo decir, disfruten de esta maravillosa serie, y hablemos al respecto de ella, porque se los digo, la van a disfrutar desde principio a fin.
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