[Rating: 3.5 /5]

Sinopsis: «Basada en la mundialmente aclamada historia de ciencia ficción, Ghost in the Shell: Vigilante del Futuro, cuenta la historia de la «Mayor», una oficial de operaciones especiales, mitad humano, mitad cyborg, quien dirige Sección 9, un escuadrón de élite. Dedicada a acabar con los más peligrosos criminales y extremistas, Sección 9 se enfrenta a un enemigo que tiene como objetivo particular dañar los avances en nuevas tecnologías de Hanka Robotics. Todo sera normal hasta que la Mayor comienza a tener glitches y confusiones de quien es y quien fue antes de su cuerpo robotico»

Después de algunas penosas experiencias de materiales japoneses de culto que han sido adaptados pobremente al cine por Hollywood, no era menor el temor que Ghost in the Shell (me rehúso a llamarla “La Vigilante del Futuro”)  fuera una mala adaptación. Las críticas al supuesto Whitewashing eran demasiado comunes y había cierto recelo a que un estudio estadounidense realizara su adaptación a esta obra de culto japonesa.
Pues, déjenme decirles que la película logra sobreponerse de una manera tremenda a todo eso. Desde el temor a que la película se sintiera “agringada” hasta la polémica del “Whitewashing” la película se encarga de tapar todas las bocas, incluso dando en la misma cinta una explicación bastante lógica sobre la apariencia de nuestra protagonista.

Primero que todo, y para dejarle en claro a quienes han visto la película de 1995, la historia no es la misma y no pretende serlo. Si bien hay muchas referencias visuales (bastante bien logradas de hecho) y varios momentos que son sacados derechamente de la misma cinta, el conflicto central y el villano no son los mismos. Así que no esperen una adaptación %100 igual a la película original. Dicho esto, la película cumple bastante bien, adaptando la idea y los conceptos principales del manga y la película de 1995.

No quiero hablar mucho de la historia en sí misma para no arruinar la experiencia de la película, pero si puedo comentarles que hay varias cosas que me encantaron de la misma.
La primera es la correcta interpretación de Scarlett Johansson en el papel de la “Mayor” (si, así se le conoce en la mayoría de la película) que si bien no es sobresaliente, si me parece bastante correcta para el personaje que interpreta. (también destacar la tremenda actuación del gigante asiático Takeshi Kitano)

La segunda es la ambientación, que tal como en la película de 1995, es fenomenal, llegando a presentar la ciudad futurista en la cual se desarrollan estos eventos como si fuese un personaje más dentro de la historia, algo bastante común dentro del género del Cyberpunk.
Los colores, el ritmo de esta, lo gigante que es y todo lo que la conforma calza de manera perfecta con la historia. Y en general la fotografía de la película es hermosa. Visualmente la película es una maravilla futurista.

La musicalización  (Clint Mansell, Lorne Balfe) de la película es sumamente envolvente y te mete dentro del tono futurista y cibernético que propone la película, con melodías calmadas y suaves en los momentos filosóficos de la película y cargadas de potencia cuando la acción llega. Y hablando de eso, la acción es tremenda.
Las escenas en slowmotion (que hay bastantes) a veces pueden molestar un poquito y no parecen justificadas a ratos, pero normalmente se siente como cuando te quedas pegado viendo un cuadro de un Manga o cómic, solo por lo hermoso que se ve.

Para ir concluyendo, les podría decir que si bien la película tiene algunos detalles, son cosas que en verdad son opacadas de inmediato cuando la película hace las cosas bien. Un deleite visual con una historia sobre identidad y misterio en un mundo futurista.

Un homenaje justo y bien hecho a una de las mejores obras japonesas jamás hechas. Vaya a verla ojala en IMAX porque la experiencia es espectacular.

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