«Lo que nos ha entregado Gibson no solo es una gran película de guerra sino que se ha puesto a la altura de grandes clásicos como Rescatando al Soldado Ryan o Pelotón, tomando lo mejor del biopic y lo mejor del género bélico para crear una joya que muchos agradecemos disfrutar y con una de las escenas de guerra más impactantes de la historia del cine.»

[rating:4/5]

SINOPSIS: Basada en la historia del soldado Desmond T. Doss (Andrew Garfield), un objetor del Ejército de los Estados Unidos, que se negó a portar armas durante la Segunda Guerra Mundial y trabajó como médico de guerra.
RESEÑA: Ya está en nuestro país la nueva película dirigida por el ganador del Óscar Mel Gibson (La Pasión de Cristo, Corazón Valiente): Hasta el Último Hombre, drama bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial y basado en una increíble historia real. La vimos y te contamos todo, sin spoiler y sin verdad absoluta, aquí en tu Canal Favorito.

El regreso de Mel Gibson, y por qué no decirlo de algunos de los actores de esta cinta, a las grandes ligas del cine no podía ser menos que una superproducción con contenido, de esas que tanto gustan a Mel. La conmovedora historia de un médico de guerra que va a Japón sin un arma en la mano son no solo una conmovedora historia de compañerismo, sino que es la declaración de principios de su director ante Hollywood en defensa de las creencias y convicciones que le ha costado tanto mantener.

Hasta el Último Hombre es un regreso esperado y es una obra que se mete directo al top de lo mejor que nos ha entregado Gibson como director, ese director que nos muestra su versión más brutal pero más inteligente, mezclando sangre y lágrimas, casi de manera literal, para dar a luz a un producto de gran calidad muy al estilo del biopic clásico con toques rupturistas que tanta falta que le hace al cine actual.

Incluso en sus momentos más íntimos, esos que para algunos podrían parecer melosos, Gibson rompe los esquemas reflejando el carácter golpeador del padre de la familia fracturada del protagonista. El director «no dora la pastilla», no suaviza discursos, cada personaje es capaz de grandes cosas y también de los actos más salvajes.

El montaje de las escenas de batalla son simplemente espectaculares, viscerales, sangrientas, realmente el espectador se siente en la arena de combate, con el miedo a flor de piel. La cámara se arrastra, se llena de sangre, de humo, de fuego, cada metro que avanzamos por aquel campo de batalla sentimos que perdemos algo. Creo, al menos en mi opinión, que es una de las secuencias mejor logradas de una guerra que he tenido la suerte de ver. Frente al espectador se presenta una clara propaganda en contra de la guerra (no sé si alguien después de ver eso podría quedar con algo de ganas de ir a una) y es una declaración bastante potente, pero esta misma visión en contra de la guerra se encuentra en las íntimas escenas de la vida familiar de su protagonista, de una familia llevada al fracaso por culpa de la guerra también, un hombre bueno como el padre se ha caído a la bebida y se ha vuelto un hombre agresivo y golpeador debido a los traumas de la Primera Guerra Mundial donde todos sus amigos fallecieron y donde solo él sobrevivió. La guerra no solo se vive en el campo de batalla.

Las actuaciones están muy a la altura, Andrew Garfield (The Amazing Spiderman, Red Social) demuestra una extraordinaria capacidad de transmisión de sensaciones y expresiones, emociona y eleva su personaje de un típico héroe de sobremesa a un personaje con una gran convicción y un realismo que le ha valido varias nominaciones en esta temporada de premios. Sam Worthington (Avatar, Furia de Titanes) vuelve en gloria y majestad después de algunos años fuera de las pistas con un personaje mucho más maduro y creíble, y por primera vez pude apreciar la calidad actoral de Vince Vaughn (Los Rompebodas, Señor y Señora Smith) que espero que siga por este camino, y Hugo Weaving (Matrix, V de Venganza), bueno es un deleite verlo actuar, simplemente soberbio. En general el cast está muy bien y se agradece, siendo Gibson un actor también ha sabido traspasar su oficio a sus dirigidos al momento de ponerse detrás del lente.

Mel Gibson es un certero contador de historias y no falla esta vez, sabe traspasar su mensaje de manera perfecta y emocionar cuando se necesita. Lo que nos ha entregado Gibson no solo es una gran película de guerra sino que se ha puesto a la altura de grandes clásicos como Rescatando al Soldado Ryan o Pelotón, tomando lo mejor del biopic y lo mejor del género bélico para crear una joya que muchos agradecemos disfrutar y con una de las escenas de guerra más impactantes de la historia del cine. Pero como siempre son ustedes, mis estimados freaks, quienes tienen la última palabra.

Excelente.

Erika Moreno I.

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