“Algunas mentiras son posibles de sostener si quienes las escuchan están sordos”
Esta nota contiene spoilers moderados del desarrollo de Action cómics y del universo DC rebirth, y comprende desde el número 964 al 968 de Action cómics.
Después de haber derrotado al mismísimo Doomsday y vivido para contarlo, uno pensaría que las cosas son muy sencillas o que toca el momento de hacer una pausa y descansar, pero lo cierto es que aquí eso es imposible.
Nuestra historia da un paso en marcha desde donde dejamos al supuesto Clark Kent en Metrópolis al inicio de la pelea con Doomsday; ahora que está de regreso, se encuentra con un ambiente adverso, muy contrario lo que se esperaría para alguien que ha muerto.
El punto es que en New 52 se reveló que Clark era Superman, y ese Superman murió para conocimiento de todos en la ciudad, lo que hace que sea bastante entendible que no le crean.
No le cree su jefe, la sociedad, Lex Luthor, y francamente nosotros tampoco.
La historia de que Superman se hizo pasar por él para protegerlo es inverosímil para el público común, más para Bruce y compañía que vieron morir a Clark, y para el propio Superman y familia que saben que no es así. El supuesto Clark antiguo se involucra en un asunto de espionaje, que lo lleva directo a Geneticron, industria que podría tener relación con varios de los hechos misteriosos que han ocurrido en el último tiempo; por supuesto, la idea de entrometerse como si fuera un espía no es bien recibida en el lugar, y el periodista termina metido en grandes problemas, de los cuales es sacado por Superman.
Para el hombre de acero nada de lo que está pasando es sencillo, y se enfrenta a una situación paradójica que no puede explicar. El sabe que el Superman fallecido hace poco es Clark en ese universo como él lo era en el suyo, lo que hace imposible que ese periodista lo sea, pero ni su super visión ni los artilugios de la fortaleza entregan luces sobre lo que está sucediendo.
Los problemas sólo se multiplican cuando nos enfocamos en Lois; ha tenido un alarmante sueño con la Lois de ese universo, y además recibió una carta de ella poco antes de desaparecer. En las últimas semanas nadie sabe de la Lois de ese universo, y es seguro que hay un misterio de por medio; contra toda medida de seguridad, Lois suplanta a su versión en ese universo y va al Planeta para averiguar qué es lo que se oculta en toda esa historia.
De forma paralela nos enteramos que el edificio completo de Geneticron ha sido transportado por medios misteriosos a otro sitio, aún desconocido, y que Lex Luthor, flamante nuevo dueño del diario está muy interesado en que Lois le haga una entrevista bajo las reglas que ella establezca. Mientras Clark (el nuestro) va con Jon a intentar averiguar dónde ha ido a parar el edificio de la misteriosa empresa, Lois toma la arriesgada decisión de usurpar el lugar de su “gemela” luego de descubrir una terrible verdad.
Es necesario hacer una breve pausa para explicar que algunos eventos se podrían explicar más detalladamente en la serie Superwoman, pero aquí nos concentraremos en el desarrollo de los acontecimientos que nos ocupan; en su intento por encontrar a la otra periodista y desentrañar la verdad, Lois termina en el departamento de su doble, en donde aparece Superwoman, no muy contenta con su presencia ni con sus planes. Gracias a la intervención de Clark, la portadora del manto de la S en el pecho revela ser Lana Lang, quien obtuvo esos poderes después de ser tocada por un rayo que emergió del otro Superman poco antes de su muerte; resulta ser que en este evento ambas fueron alcanzadas por un rayo, y Lois obtuvo poderes superhumaros, pero al mismo tiempo comenzó a evidenciar problemas de salud muy graves.
¿El resultado? Lois de ese universo ha muerto, dejando entre sus cosas un mensaje de despedida, el encargo de que su doble intente tomar su lugar para no hacer sufrir a los suyos, y a la vez terminar de escribir un libro sobre Superman, para poder contarle al mundo todo sobre él.
Mientras Lois toma sobre sus hombros la responsabilidad de sustituir a su doble y tratar de sobrevivir con ese desafío, Clark y Jon encuentran el edificio de Geneticron en un lugar abandonado en el bosque, y dentro de él una serie de capullos que a todas luces provienen de otro planeta; la conclusión del hombre de acero es que el verdadero objetivo no era mover el edificio, sino evitar que él uniera los cabos sueltos hasta ese momento, distraerlo para poder proceder con tranquilidad. Lo más alarmante de todo es que en el lugar hay restos de las células del Doomsday con el que peleó muy poco antes, lo que significa que todo está relacionado.
El tiempo corre en contra de la familia, ya que mientras todo esto sucede, Lois descubre, por invitación del propio Lex, que el multimillonario tiene una Mother Box en su poder, lo que implica que del mismo modo que el tex de su universo está en poder de dominar la tecnología de los tubos Doom y con ello el acceso a Apokolips.
Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, aparecen en escena dos nuevos personajes, que se reconocen a sí mismos como asesinos de dioses.
En el desarrollo de la historia aún hay tiempo para mostrar la evolución de la familia, abordando por un lado los cuestionamientos y conflictos individuales de Lois y Clark, así como la confianza que deposita este último en su hijo para llevarlo en una misión, aunque sin olvidar que sigue siendo un niño y debe protegerlo o dejarlo al margen en momentos donde el peligro es mayor.
En estos números tenemos un equipo formado por Dan Jurgens en la historia, Patrick Zircher en el arte, Arif Prianto en el color, Rob Leigh en las letras principalmente, con algunos cambios de integrantes, agregando a Ulises Arreola en color, Dave Sharpe en letras, Stepehn Segovia en lápices, y Tyler Kirkman en arte en algunos números, pero más allá de estos cambios, se trata de un equipo sólido que entiende muy bien cómo tratar esta historia ; Action cómics se ha mantenido vigente por tantos años porque es una mezcla de historieta clásica de misterios periodísticos, acción e intriga, que no da respiro al lector en cada una de sus páginas. Con colores vibrantes y un estilo de dibujo dinámico, podemos ver que los sub arcos empiezan a conectarse, pero al mismo tiempo deja en evidencia que hay elementos que todavía tendremos que descubrir en el futuro.
Nos leemos en el próximo análisis: Luthor debe morir
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