Después de que se conoció la noticia de que la cadena de cine AMC ya no mostraría películas de Universal (a lo que se podrían sumar otras cadenas, aunque ello sigue siendo un rumor), se pudo ir imaginando que ocurrirían cambios importantes en la industria del cine tras la pandemia de este 2020.
El problema con el estudio se inició después de que anunciaron que continuarían adoptando los servicios de transmisión en línea posterior a que se levanten las restricciones aplicadas por el arribo de COVID-19 y se reabran los cines. Probablemente dicha decisión se precipitó cuando los Premios de la Academia confirmaron que, por primera vez en la historia de los Oscar, abrirían nominaciones para películas en servicios de streaming como Netflix.
Si bien los amantes del cine aún no vemos el impacto directo de estas decisiones, es válido hacerse la pregunta ¿Podrían estos anuncios indicar cambios importantes en la industria?
Expertos en el tema como Rory Cashin están de acuerdo en que el cambio a Plataformas on line podría arruinar la experiencia de visualización para algunos lanzamientos. Con lo que personalmente concuerdo, dado que existen películas que se han desarrollado pensando en la gran pantalla y su cambio de formato influiría directamente en el impacto que está podría tener en el espectador.
En el caso específico del lanzamiento de Trolls World Tour, que estaría funcionando bien para Universal y sería la principal razón de la polémica decisión del estudio, podría deberse simplemente al hecho de que los cines no son una opción en este momento y la necesidad en especial de encontrar entretención en casa se hace una prioridad.
Es imposible predecir si el ejercicio habría funcionado de la misma forma si se hubiera lanzado la película directamente por plataformas on line sin el COVID19 presente y con los cines todavía abiertos. Pero está claro que si bien el streaming es una gran herramienta de entretención y difusión, es muy diferente a la experiencia del cine. El ver una cinta sin interrupciones, con excelentes imágenes y sonido, junto a otros fans en un ambiente completamente diferente al casero es una experiencia totalmente distinta. Igual me resulta injusto poner cualquiera de los dos formatos a competir, pues depende de cada título y el gusto particular de cada espectador el cómo quiere disfrutar dicha experiencia.
Que las películas por streaming sigan funcionando como ahora una vez que se vuelvan a abrir los cines, tampoco tenemos forma de saberlo, pero sería triste para los amantes del séptimo arte ver algunos grandes éxitos de taquilla estrenados directamente a la pantalla pequeña, ya que ciertas películas se prestan tan bien para la gran pantalla por imagen y sonido, en especial al haber sido desarrolladas pensando en ese formato. Por lo mismo, que dicha visión se cambie dadas las condiciones actuales, resulta en algunos casos triste.
Y aunque los negocios eventualmente volverán tarde o temprano a la normalidad, el consumo con la irrupción de las plataformas de streaming podría influir en la forma en que los cineastas hacen su trabajo. Tal vez, no en forma dramática si consideramos que Netflix desde hace un tiempo ya ha cambiado la forma en que se hacen las películas. Por lo mismo es que ya desde un par de años es que hemos sido testigos de polémicas y estrenos en selectas salas de cine de títulos propios de la plataforma para tener la posibilidad de ser considerados en las temporadas de premios.
Con los cambios que se han realizado como resultado de las restricciones de COVID-19, los Oscar abrirán nominaciones a películas de servicios de transmisión on line por primera vez para la próxima temporada de galardones.
Los Oscar se están adaptando a la situación actual, pero nadie sabe si existe la posibilidad de que vuelvan a las reglas de la vieja escuela una vez que los cines estén abiertos nuevamente y se haya restablecido la programación de estrenos en forma normal.
Esta batalla entre la plataforma y las salas de cine hoy tienen un nuevo capítulo, ya que la empresa posee su primer local para proyectar su producción propia algo que muchos veían venir. Dado que las empresas de exhibición no abrían las puertas a Netflix y las cinco semanas de exclusividad que, según parece, ofrece la plataforma a las salas no resultaran interesantes en su modelo de negocios, muchos anunciaban que este podría ser el próximo paso. Los altos ejecutivos de Netflix saben que sus estrenos más potentes necesitan de una difusión más amplia en formatos, aparte de ser nuevas formas de amortizar su costo y una forma de asegurarse de que sean elegibles para poder competir en premios como los Oscar. En este caso además Netflix da una simbólica muestra de su poderío al comprar el primer cine donde, con la película ‘Robin Hood’ (1922) que protagonizó Douglas Fairbanks, se realizó la que es considerada como la primera «premiere» de la historia en Hollywood. El emblemático Egyptian Theatre, inaugurado en 1922, seguirá siendo la sede cómo hasta ahora de la American Cinematheque, (fundación dedicada a divulgar el séptimo arte) y con la que la plataforma colaborará. Netflix, ya como dueña del espacio, invertirá en la renovación de la infraestructura.
Pese a esta noticia no podemos prever la influencia que se generará en el gran formato con esta compra ni tampoco en la industria de plataformas on line con el surgimiento de competencia directa para Netflix por parte de nuevas plataformas, las que desarrollarán en paralelo su propio contenido, como es el caso de Amazon Prime y Disney+ entre otros.
De todas formas parece interesante hacer el ejercicio planteado, aunque no tenemos una bola de cristal para saber lo que deparará a la industria al reactivarse post pandemia. Pero tenemos que tener claro que lo único seguro es que la misma tendrá cambios, por lo que los involucrados tienen la opción de adaptarse o quedarse atrás como ha ocurrido ya en muchas ocasiones por el constante cambio en la tecnología y los estilos con cada nueva generación. Es así cómo podemos decir claramente que el tema continuará siendo una noticia en constante desarrollo.
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