“La maldad no es relativa”
Una vez, un hombre estuvo demasiado cerca del borde del abismo, y cuando cayó, el que chocó contra el fondo ya no era el mismo.
Esta revisión contiene spoilers del universo DC, y comprende el número individual de The killing joke.
Batman llega hasta Arkham para hablar con el recluso más peligroso de todos; en esta ocasión no quiere respuestas para un caso que esté investigando, sino que desea hablar sobre cómo es que el nexo suicida que los une ha llegado hasta ese punto. Por desgracia, lo que se encuentra es a un sustituto, y que Joker ha escapado.
Mientras el murciélago comienza a investigar rápidamente, en la casa del comisionado Gordon una agradable jornada familiar se convierte en una pesadilla cuando aparece el mismísimo Joker y le dispara a Bárbara a quemarropa; con el elemento sorpresa de su lado, el criminal consigue el objetivo y con sus secuaces golpea al comisionado y se lo lleva, sin olvidar dejar un mensaje muy importante.
Paralelamente, podemos ver un recuerdo, o quizás una interpretación de uno, en donde un núcleo familiar está pasando por un mal momento. Ella está embarazada, y él está desesperado por conseguir mantener a la familia, y al mismo tiempo cumplir un sueño que se ha planteado desde cierto tiempo atrás. Quiere ser comediante, y dejó su trabajo para dedicarse a eso, pero las cosas no han funcionado como él se lo esperaba.
De vuelta en el presente, Joker ha conseguido hacerse con un derruido parque de diversiones, que ha reacondicionado para poder usarlo según sus retorcidos planes; con sus secuaces dispuestos a hacer lo que él les ordene, está decidido a montar un espectáculo demente, con el único objetivo de empujar al veterano policía al mismo abismo en el que él está.
Batman encuentra a Bárbara en el hospital, donde uno de los oficiales le muestra la carta dejada por el atacante y le dice que el pronóstico es muy malo para ella: no volverá a caminar. La chica despierta de la medicación y advierte al murciélago que Joker se ha llevado a su padre, pero no para matarlo sino para probar un punto; esto significa que el criminal está esperando a que Bruce se haga presente.
Otra vez en lo que parecen ser recuerdos, el hombre entra en tratos con un grupo de maleantes; está desesperado y necesita el dinero, que estos hombres le aseguran podrá conseguir si los guía por el interior de la fábrica de químicos en donde trabajó algún tiempo atrás, y a través de ella lleguen a su objetivo final. Es en medio de estos tratos que este hombre recibe una terrible noticia: su esposa ha muerto en un accidente casero. Devastado, el ex comediante permanece en el negocio, sin saber muy bien cuál es el objetivo final de todo eso, ya que su razón principal ha desaparecido y tiene las manos vacías.
Una vez llegados al lugar, los delincuentes hacen que se ponga un casco rojo bajo la excusa de proteger su identidad, aunque en realidad el objetivo es tenerlo como un señuelo. Las cosas salen mal, son descubiertos, y en medio de su intento de escape, el hombre cae por un desagüe de desechos, que cambian su piel y su mente, al punto de hacerlo reír como un desquiciado.
De regreso en el presente, Joker ha hecho un esfuerzo supremo por volver loco a Gordon, llegando a mostrarle fotos de Bárbara luego de recibir el disparo; lo tiene desnudo y encadenado, expuesto a todo tipo de humillaciones, hasta que llega Batman a intentar poner las cosas en su lugar. El murciélago libera a James y va por Joker, pero el comisionado le recuerda que sin importar lo que haya pasado, debe capturarlo bajo el margen de las reglas, ya que es la única forma de demostrar que el villano está equivocado. Así las cosas, Bruce consigue alcanzar a Joker y detenerlo, pero antes de hacer algo más, intenta hablar con él. Le dice que no sabe cuál es su historia, pero que esa espiral de violencia entre ambos puede terminar si Joker accede a tratarse; que todo eso no tiene que terminar en muerte. Sin embargo, el villano le dice que eso no es posible, y como única salida le cuenta un chiste, uno que consigue sacar una misteriosa sonrisa en ambos.
A nivel argumental, esta historia juega con un mundo propio, una historia que no depende del canon del momento, y por eso puede tomarse la libertad de contar algo parecido a una historia de origen, aunque al analizar podemos ver que en The killing joke no se cuenta un origen como tal, sino una probable situación. Lo que vemos en viñetas aparenta ser un recuerdo, pero ¿De verdad lo es? Si Joker es un hombre mentalmente desquiciado, perfectamente todo eso puede ser una invención, una historia que se ha dicho a sí mismo las suficientes veces como para creérsela; en cualquier caso, esto no es el único punto de profundidad que tiene el personaje, sino que también tenemos el crimen contra Bárbara y su padre, que tiene como objetivo final demostrar que cualquier persona puede enloquecer y cruzar la línea, lo que por rebote le daría algo de razón.
En el aspecto visual, juega mucho con los verdes y los marrones, para mostrar una historia deprimente y sin futuro, así como con el juego de espejos y reflejos para mostrar distintos estados mentales al mismo tiempo.
Este cómic ha marcado a muchos seguidores por enseñar una visión realista y retorcida tanto de Joker como de Batman, así como arriesgarse con un nivel de violencia gráfica que por lo general no aparece en los cómics mainstream.
Equipo creativo
Argumento : Alan Moore
Arte : Brian Bolland
Letra : Richard Starkings
¿Preguntas, sugerencias, comentarios? Siempre estoy disponible para atenderlos; por ahora es todo y nos leemos en un próximo análisis.
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