Esta nota contiene spoilers moderados del desarrollo de Trinity y del universo DC Universe, y comprende desde el número 17 al  22 de Trinity.

Una entrevista muy particular es el punto de partida para una aventura más allá de nuestras tierras. Wonder woman, Superman y Batman están reunidos con Steve Trevor, quien les pregunta qué es lo que los ha llevado hasta allí; en principio, los actos de Superman y Batman están relacionados con la conclusión del arco de Temyscira en Wonder woman: estaban ayudando a Diana a buscar su isla natal.

Es en este contexto que terminaron en el océano, en torno a un extraño remolino que, al tener características mágicas, los absorbió y envió a otro mundo.

El mágico, perdido y sumamente peligroso mundo de Skartaris los recibió bloqueando los poderes de Clark, dejando ciega a Diana y al trío a merced de un grupo de enfadados hombres lagarto; tras derribarlos, se encontraron con una proyección mágica de Travis Morgan, conocido en ese lugar como Warlord. El señor de la guerra les dijo que su hija advirtió que llegarían, y de acuerdo con eso, les pide ayuda; explica que su reino está siendo duramente asediado por el ejército de Deimos, y que podrá devolverlos a nuestro mundo una vez que ellos consigan salvar la distancia que los separa y brindarles su apoyo.

Con este objetivo en mente, el grupo se prepara para ir hacia el castillo que está bajo ataque; tras una serie de escaramuzas con dificultades nativas de la zona y esbirros de todo tipo, enviados por Deimos, y el inquietante hallazgo de muertos que ostentan el mismo símbolo que el bote que circundaba el remolino del principio, logran llegar hasta el castillo, que realmente es la zona cero de la Batalla. Sin embargo, lo que parece un punto ganado se convierte con rapidez en una amenaza, ya que las defensas mágicas del lugar han envejecido a los tres, acercándolos peligrosamente a la muerte.

Por suerte para la trinidad, Jennifer Morgan, hechicera e hija de Warlord restaura su edad, y la visión de Diana; de todos modos, confiesa que ella hizo que Wonder woman perdiera la visión, como un modo de volver al grupo más vulnerable y atraer hacia ellos las fuerzas del enemigo, a fin de ganar tiempo y preparar mejor las defensas de la ciudadela.

Si bien esta manipulación no le hace mucha gracia a Batman, la hechicera afirma que todo ha sido por la presión de la guerra, y como una suerte de compensación, les muestra la figura de Deimos, quien es el que se encuentra detrás de todo eso, y además promete restaurar parte de los poderes de Superman.

Así las cosas, guía al grupo a ciertas dependencias donde hay Supercomputadoras, explicando que Skartaris es un reino que una vez fue parte de la antigua Atlantis, un sitio en donde la ciencia y la magia convivían en perfecta armonía; ahora que Skartaris está por su cuenta, la magia ganó un lugar preponderante, pero aún queda lo suficiente de tecnología para proyectar un tipo de energía que aísle la magia existente en torno a Superman y le permita acceder a parte de sus poderes. Con esta buena nueva, Jennifer indica que el mismo tipo de energía que los envejeció el entrar al castillo es lo que quiere tomar Deimos, ya que con el poder de la manipulación del tiempo en sus manos, tendría la victoria asegurada contra cualquier ejército.

La batalla que sigue es cruenta y requiere de toda la pericia de la trinidad; y es en medio de este enfrentamiento que Warlord reaparece, confirmando que su supuesta muerte fue una estrategia para evadir los rastreos mágicos de Deimos.

Con el ejército enemigo derrotado, las explicaciones correspondientes entregadas y el castillo a salvo, Warlord agradece la invaluable ayuda de los héroes, y estos pueden volver a nuestro mundo, en donde sucede la entrevista que mencioné al principio. Lo que podría parecer un final de historia no es más que una estación, ya que Steve, quien trabaja con la organización militar ARGUS, revela ser una ilusión creada por Deimos. Lo que realmente sucedió es que, al ver que no podía ganar en Skartaris, decidio suplantar al militar sabiendo que Wonder woman y los demás no desconfiarían de él a primera vista y le entregarían datos de su viaje por este mundo perdido, lo que a la larga le daría ventaja.

Con un nuevo problema entre manos, el grupo se reorganiza e investiga a la empresa de seguridad Blue Strike, desde donde proviene el símbolo de los soldados muertos en el mundo perdido. Batman descubre que la localización del centro de operaciones está oculta bajo un cifrado en tres fracciones, detrás de las cuales no hay simple tecnología, sino magia.

Después de pelear con una serie de ingenios tecnológicos al servicio de Blue Strike y obtener la localización en Papúa nueva Guinea, la trinidad encuentra a Steve, pero convertido en una especie de ogro, por supuesto, por obra de Deimos.

Cuando el villano finalmente aparece ante nuestros héroes, demuestra que siempre estuvo en control de la situación, y se encargó de sembrar dudas y pistas que atrajeran a todos a este punto. El punto es que él se alió con la gente de Blue strike para crear tecnología híbrida con magia y tomar la ventaja sobre Warlord; de ahí que se proponga eliminar al estorbo humano personificado en Steve, y con él a la trinidad, quienes ya demostraron que pueden ayudar a su enemigo. En ese momento, el malvado tiene todo, incluso el sello de portal hacia Skartaris que impide que Jennifer y el ejército lleguen a este mundo a brindar ayuda.

Mientras Diana se enfrenta a un poseído Steve, Superman y Batman, ambos cautivos, logran hacer que Deimos explique que la forma de liberar el portal es usando su propia magia; Diana consigue apelar a la humanidad dentro de Steve y este ataca a Deimos y el punto de acceso, lo que permite que lleguen los refuerzos.

En un último momento, Deimos intenta un último hechizo para revertir los poderes de todos, lo que termina en un tipo de triunfo muy particular para él.

Una vez derrotado Deimos y desarticulada Blue Strike, Jennifer devuelve a Steve a su forma humana, y el triunfo de la trinidad se vuelve más sólido. La despedida de Warlord y los suyos se convierte en un cambio, ya que ahora, a pesar de ser de mundos distintos, son aliados.

En el apartado creativo tenemos a James Robinson en el argumento, con arte de Patch Zircher, Tyler Kirkman y Jack Herbert, color de Gaeb Eltaeb y letra de Josh Reed y Carlos Mangual, con covers de Guillem March y Tomev Morey. A pesar de que este equipo es por completo diferente a los nombres que se nos hicieron familiares en la era Rebirlh, hay un buen trabajo manteniendo la estética y corporalidad de los personajes, siendo Steve el más modificado con respecto a la era de Wonder woman; es reconocible, pero no es por completo igual en apariencia.

La historia que tiene magia siempre involucra un elemento de caos e incertidumbre, y en esta no es la excepción. Sin embargo, es interesante ver la forma en que los tres se complementan y cómo pueden sobreponerse a las dificultades que significan no tener poderes o enfrentarse a lo desconocido.

Quiero hacer un punto aparte para la colorida estética de Skartaris, que siempre me ha parecido interesante: la arquitectura mezcla elementos antiguos clásicos como pilares o torres, pero han incorporado elementos modernos, lo que es consecuente con lo que relata Jennifer. En cuanto a los atuendos, destacar que mantienen la esencia de siempre, lo que significa algunos trozos de tela en lugares apropiados, con vistosas partes de armadura, cadenas y gemas ostentosas, y mucha piel al aire, aunque todo de un modo ordenado y sin caer en lo obsceno.

Nos leemos en un próximo análisis.

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