“A veces la única forma de escapar es luchar”
Una chica tuvo una noche de diversión como cualquier otra; sin embargo, cuando despertó en la mañana, no supo darse cuenta de la trampa en la que había caído.
En esta revisión haré un repaso de los hechos más destacados de la historia, junto a un análisis del tema del libro y mi experiencia al leerlo.
Cuando una historia comienza a ser contada por un personaje que no revela su identidad, a otro que tampoco sabemos quién es, es claro que comienza el trabajo investigativo. La premisa desde donde esta novela inicia es bastante sencilla y la hace reconocible para la mayoría de la gente: jóvenes que salen de fiesta un fin de semana, buscando como diversión a alguien con quien entenderse por unas horas, para luego despedirse y no conservar más que el recuerdo. Sin embargo, aquí la vuelta es que el sujeto ha construido toda una historia con ella en su mente, y no se trata solo de una fantasía.
Después conocemos a la familia de esta chica: sus padres separados, la nueva pareja de ella y su madre, y sucede que las vidas normales de todos comienzan a cambiar sin que lo noten; porque cuando él intenta acercarse a ella y la chica lo rechaza, el sujeto decide que su “amada” debe ser protegida por él, que se aman para siempre y que solo estará bien a su lado. Este pensamiento ciego podría pasar por una pataleta, pero la verdad es que él es muy inteligente y sabe cómo causar problemas, dado que su decisión es conseguirla a cualquier costo.
Desde este punto se ve cómo la debilidad de la sociedad actual es evidente; todos confían en redes y contraseñas como algo indefectible, por lo que cuando alguien lo manipula, el miedo se hace evidente porque no hay registros, o estos son cambiados. En medio de este pánico, los adultos eligen intentar alejarlo, con lo que consiguen que él se vuelva un peligro real, capaz de todo. Así las cosas, sin pruebas suficientes y sabiendo que el peligro está escalando con demasiada rapidez, la única opción que les queda es contraatacar, ya que si esperan a disponer de evidencia en contra del psicópata, de seguro será demasiado tarde.
Lo grave es que cuando se elige luchar con alguien así, no hay forma de hacerlo sin convertirse en lo mismo que él.
¿Cómo lo viví?
Este thriller está bien planeado, porque muestra personajes comunes enfrentando situaciones extraordinarias, lo que hace que reaccionen de forma humana, lejos de la espectacularidad de las novelas de espías. Hay a lo menos dos secuencias en donde el peligro es palpable, y el ritmo es consistente: entras y no dejas de conocer y estar al borde del asiento hasta el final.
¿A quién lo recomiendo?
A amantes del thriller. Este es uno de esos que se mantienen siempre en movimiento y no decepcionan.
Nos leemos en una próxima edición de este espacio, donde revisaré otro libro que leí alguna vez.
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