Hoy se estrenó en las salas de nuestro país la cinta Espíritus Oscuros, de la que puedes leer nuestra reseña aquí.

Además, para nuestra gran alegría, tuvimos acceso a algunas preguntas con el aclamado director de la escalofriante cinta: Scott Cooper. Su carrera comenzó en 2009 con Crazy Heart (Loco corazón) por la que fue nominado a tres Premios de la Academia (y de los cuales ganó dos). Otros de los hitos de su carrera han sido Out of the Furnace (La ley del más fuerte), en 2013; la excelente Black Mass (Pacto criminal), en 2015; y Hostiles, en 2017.

Cooper trabajó junto al laureado Guillermo del Toro para entregarnos un filme perturbador, basado en el cuento de Nick Antosca: The Quiet Boy (Un chico tranquilo) y en cuyo guion, también trabajó el mismísimo Antosca.

Te invitamos a leer la interesante entrevista con Scott Cooper:

Este es un género nuevo para ti. Cuéntanos cómo surgió esto

Guillermo del Toro y Searchlight me enviaron el guion. Desde que trabajé por primera vez como actor, siempre quise poder trabajar con diferentes géneros. Por eso tuvo sentido, como director, no solamente lanzarme como cineasta, sino también continuar creciendo como tal. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que trabajando con varios géneros? Le creo a Jean Renoir cuando se lo cita diciendo que un director hace la misma película su vida entera, pero yo siento que fuera de Halloween, de John Carpenter o Alien, de Ridley Scott, o Stalker La zona, de Andrei Tarkovsky, El exorcista, de William Friedkin, películas que marcaron mi visión global fílmica, cualquier director reconocido que hace una película musical o de gánsteres, también debe hacer una del oeste y una de terror, aunque esta película en particular tiene una visión muy humanística sobre los horrores de la humanidad y que nosotros como ciudadanos experimentamos hoy.

¿Encuentras conexiones con todas tus películas?

Sí. Lo que las conecta sería los temático: la lucha para superar el sufrimiento, así como los vínculos de hermanos que exploré en Out of the Furnace (La ley del más fuerte), Black Mass (Pacto criminal) y ahora en ESPÍRITUS OSCUROS. También, de una forma muy sutil, se trata de hablar sobre los tiempos que vivimos. Y estamos viviendo tiempos muy oscuros, con desigualdad masiva, mares que incrementan su caudal, norteamericanos que mueren “muertes de desesperación”. Out of the Furnace (La ley del más fuerte) hablaba a la crisis de metanfetaminas que arrasaba a nuestros pequeños pueblos (aquí, también, en ESPÍRITUS OSCUROS) y la amplia lucha económica que los norteamericanos experimentamos mientras Barack Obama llamaba con optimismo y justamente a la esperanza. Mis películas también examinan el trauma histórico que sufren los nativos norteamericanos, como se ve en Hostiles. Pregunta obligada: ¿qué significa ser norteamericano? Y en ESPÍRITUS OSCUROS examinamos momentos que reflejan los deterioros familiares y personales causados por la crisis opioide y la degradación ambiental, todas cosas que no solamente los norteamericanos sino también las personas alrededor del mundo están enfrentando. Por eso pienso que el hilo común sería realmente una mirada muy humanística frente a los horrores de la humanidad, ese es el curso a través de estos géneros diferentes.

Cuando trabajaste sobre el guion de ESPÍRITUS OSCUROS, ¿fue el mensaje social algo que tú agregaste?

Absolutamente. Para mejor o para peor, siento que realmente necesito crear personajes y sus interacciones, su visión del mundo y el lugar en el que viven, la temática y el diálogo. Cuando vi el guion por primera vez, respondí a este concepto de Julia (Keri Russell) del regreso a casa después de estar lejos durante un tiempo y de ver al mundo diferente. Y me fascinó el género pero, una vez más, para mejor o para peor, si no escribo el primer borrador del guion, prefiero apropiarme completamente de las cosas que decido filmar.

Recientemente hemos recibido advertencias urgentes sobre el cambio climático que ya es irreversible dentro de los próximos 12 años y hemos visto los terribles incendios en California en 2018. ¿Eso es algo que alimenta a la historia?

Sin duda. El Wendigo nace de la mitología nativa norteamericana. Después de mi investigación, y de una profunda comprensión de los traumas históricos que nosotros, como norteamericanos, impusimos sobre los pueblos indígenas, no es algo que uno pueda o deba agitar. Habiendo surgido recientemente de Hostiles y abordando temas similares, quería continuar explorando eso, y cómo nos afecta, como norteamericanos, y a los ciudadanos del mundo. Sentí que el Wendigo podría servir de metáfora para nuestra crisis ambiental, ya que protege a la naturaleza y representa lo que le hemos hecho a la naturaleza durante cientos de años, y ahora se vuelve contra nosotros, pintando un futuro ominoso.

¿Cómo fue tener a Guillermo del Toro como tu productor y socio en esta película?

Yo no hubiese hecho esta película si no fuera por Guillermo. Vino a mí y me dijo, “lo sepa la gente o no, tus últimas tres películas fueron películas de terror”.

¿Estuviste de acuerdo?

(Se ríe). En algún punto. La gente me lo ha dicho antes, pero no tan explícitamente. Pero Guillermo dijo, “lo que más me gustaría ver es que alguien que nunca esperas que haga una película de terror, lo haga”. Y creo que en ese sentido no necesitas mirar más allá de William Friedkin porque no creo que su obra, hasta El exorcista, nos hubiera preparado realmente para esa película maestra. Y cuando Guillermo del Toro viene y te dice “Creo que tengo algo a lo que realmente vas a responder y lo vas a hacer propio”, ¿Cómo puedes dejarlo pasar? Porque nadie conoce este género y, por supuesto, a las criaturas, mejor que Guillermo.

¿Ha sido útil Guillermo en este sentido?

Ha sido increíblemente útil en la creación del Wendigo, en cómo el Wendigo sería fotografiado, cómo se movería, etcétera. No he visto un Wendigo en ninguna otra película, pero si lo hubiera visto, ¿cómo lo diferenciaríamos? Ya que nació en las minas, está hecho de hierro, minerales y brasas. Guillermo posee un conocimiento casi enciclopédico del mundo de los monstruos y sabe cómo hacer algo realmente único. Yo no hubiese hecho la película sin él, porque sabe mucho más sobre este mundo que yo. Pero si no te desafías en cada película, ¿entonces por qué lo haces?

¿Y estás contento con la criatura que creaste para esta película?

Muy contento. Pero soy de la idea de que cuanto menos veas algo, es más aterrador. La tarea aquí es cómo lo presentamos, cómo lo fotografiamos, lo iluminamos y cuánto de él vemos. Obviamente, tienen el referente en Jaws (Tiburón), de (Steven) Spielberg, pero creo que fue más por necesidad, porque era un tiburón de caucho. El nuestro está extraordinariamente bien realizado por los genios de Legacy, que trabajaron con Stan Winston (de aquí el nombre) y crearon todo desde Jurassic Park (Parque jurásico) hasta Alien y aun gran parte del trabajo de Guillermo. Por eso estoy trabajando con los “Rolls Royce” del diseño de criaturas, seguro. Y ahora es mi deber fotografiarlo y eso es emocionante y aterrador también.

¿Y que representa el Wendigo para ti?

En esta película representa una defensa de la naturaleza y el trauma histórico que hemos impuesto sobre los nativos norteamericanos desde que los ingleses, los franceses y los españoles llegaron a nuestras costas. También representa un sentido de canibalismo en su cultura, el canibalismo de sus recursos por parte de quienes llegaron a América y los saquearon, un fuerte sentido de capitalismo, todos los tipos de cosas que llevaron a los indígenas a perder el contacto con su cultura. Hace poco estuve en la reserva Cheyenne, en Montana, para mi última película (Hostiles). Para la gente que no ha tenido la oportunidad de visitar una reserva, es urgente que lo hagan. Ves las condiciones en que viven los Cheyennes, pero viven con tal orgullo y resiliencia que es ciertamente un canto a la vida después de que se les ha quitado tanto. Por eso el Wendigo los representa a ellos y todo lo que se les ha quitado.

Debe ser emocionante para ti trabajar en este género porque a través de los años, digamos desde las películas de George Romero como Dawn of the Dead (El amanecer de los muertos) hasta las de David Cronenberg, se les ha dado la oportunidad a los cineastas de contar historias con un subtexto de mensaje social.

En lo personal, las mejores películas de terror hacen eso y fue importante para mí al momento de escribir esta. ¿Cómo dibujo sutilmente el tipo de cosas que no solamente los norteamericanos sino también las personas de todo el mundo están viviendo hoy y cómo puedo comentar sobre eso? Romero y esos muchachos lo hicieron de una forma muy ingeniosa y a veces incorporaron humor; por el contrario, la mía tiene menos humor, por lo cual no se me conoce tanto (se ríe).

Hablemos de tu elenco. Gran parte de la responsabilidad está sobre los hombros de Jeremy T. Thomas, que interpreta a Lucas Weaver, porque su personaje es central en la historia.

Sí. Creo que vi alrededor de 900 niños. Quería un niño que luciera como marginado de su grupo social, pero que tuviera una vida interior muy rica y profunda, y alguien con un carácter físico único, que pudiera expresar y transmitir mucho sin diálogo, lo que hacen los mejores actores, y eso significa que puedes conectarte con ellos a nivel emocional y no solamente a nivel técnico. Y creo absolutamente que J. T. fue el indicado. Es oriundo de Georgia y nunca había visto una película protagonizada por él. Cuando vi su audición, después de ver a tantos niños, me dije, “este es el niño. Este es”. Recuerdo que dije: “No estoy seguro de poder hacer la película si no es con J. T.”.

Y hablemos de tus otros actores principales…

Me encantó el trabajo que hizo Keri Russell durante años, es muy buena, muy cercana. Creo que cualquier mujer se puede ver reflejada en Keri. Y es la tercera vez que trabajo con Jesse (Plemons) quien, con sus 29, 30 años de edad, es sin dudas uno de los mejores de su generación. Y lucen como personas reales, lucen como personas que puedes ver en la tienda de la esquina o como una maestra en un pueblo pequeño, como el personaje de Julia Meadows, que protagoniza Keri, alguien que ha ganado algo de sofisticación desde que se fue a los 18 y se mudó a Santa Cruz. Regresó al pequeño pueblo en Oregon y nunca perdió del todo esas sensibilidades de los pueblos pequeños. Y Jesse interpreta a Paul Meadows, un sheriff totalmente inexperto para el puesto, pero que fue forzado a tomar el cargo. Son hermanos y tienen una historia familiar tensa, y se juntan nuevamente por las circunstancias y ahí necesitan unir fuerzas para intentar salvar a este joven niño, Lucas.

Después de leer el guion, me sorprendió que pudieras llevar lo sobrenatural o el elemento de terror fuera de la historia y aún así tener una película poderosa sobre un pueblo pequeño devastado y estos hermanos que atraviesan su propio trauma. ¿Cuál era la intención?

Gracias. Le dije a Guillermo: “Puedo quitar al Wendigo y aún tendríamos una película en sí misma”. Y a pesar de incluirlo, y de incluir algunos momentos espeluznantes que llevan a la revelación, creo que tiene momentos tiernos, momentos tensos y momentos realmente aterradores. Es algo que te golpea como una tonelada de ladrillos y aún te queda cuando te cubres con tu almohada en la noche y al día siguiente. Creo que esas son las películas que más me impactan.

Hemos hablado sobre los temas que tratas en la historia. ¿Cuánta responsabilidad crees que tiene Hollywood en cuanto a la educación de las personas sobre temas como el cambio climático, considerando que la gente tiende a desestimar a los políticos que hablan sobre esto e incluso algunos políticos desestiman teorías sobre el cambio climático que está sufriendo el mundo?

Existen películas que son simplemente de entretenimiento y otras que dan un paso más allá de la línea y se vuelven pedantes y pesadas en la transmisión de sus mensajes. Por eso yo hice lo posible para presentarlo de una forma suave, pero creo que muchas personas se informan sobre la visión del mundo a través de lo que ven en televisión y, a veces, en el cine también. Por lo tanto existe una responsabilidad, pero una vez más intento hacerlo de una forma más sutil porque, como audiencia, no quieres que el mensaje sea pesado y que solamente se trate de Scott Cooper, el guionista y director, y del mensaje que intenta transmitir; por el contrario, necesitas que contenga un efecto acumulativo en donde veamos adicción, abuso de menores, degradación ambiental, todo lo que vivimos, pero que, espero, no se presente de una forma tan dura. Por eso creo que hay una responsabilidad, pero no de una manera que distancie al espectador, que puede no querer ser educado sobre lo que le estás ofreciendo y sentir que lo estás menospreciando. No me gustaría que fuera el caso. Pero creo que las mejores películas de terror a menudo tienen un mensaje social y esas son las que más me han atraído. Esa fue la idea cuando la llevé al estudio y a Guillermo: siento que debe tener ciertos mensajes sociales. Iba a ubicar la película en Appalachia, iba a ser mi película de terror de Appalachia, pero exploté esa idea en Out of the Furnace (La ley del más fuerte) y no había explorado el noroeste del Pacífico y la costa de Oregon. Pensé que esa ubicación sería muy misteriosa y provocativa. Tiene un sentido de misterio y de lo desconocido en esos pliegues de cordilleras con saltos de agua y los pueblos ribereños. Y pensé que sería interesante para filmar. Fue una oportunidad de explorar un sector diferente de Norteamérica.

Y sin embargo estamos acá, en Vancouver, filmando ESPÍRITUS OSCUROS.

¡Estamos en Vancouver (se ríe)! Exploré Oregon y cuando descubrí cuánto más puedo poner en la pantalla en Vancouver, debido a incentivos impositivos, dije: “Bueno, es parte del noroeste del Pacífico y tiene el mismo clima”. Y es tan encantador y fotogénico. Es increíble y el trabajo de (el cineasta) Florian Hoffmeister es exquisito y es la primera vez que filmo digitalmente con una cámara nueva y un formato tan grande que me permite algo así como una nueva paleta creativa.

Espíritus Oscuros ya se encuentra en cartelera en los cines de nuestro país. Cuéntanos, si la viste ¿Qué te pareció?

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