Debo confesar, que una de las cosas que más vi, además del animé fueron las teleseries. Muchas teleseries. Realmente muchas teleseries mexicanas. Y las veo hasta hoy. Recuerdo bien como Paola Bracho aparecía y reía con esa risa atronadora, y podría recitar palabra a palabra como la impresionante Soraya Montenegro gritaba a Nandito de como osaba besar a la lisiada, y si hay algo que nos queda claro es que además de tener un presupuesto pobre, era que eran una oda a los clichés, y las actuaciones exageradas, era justo eso que las hacía entretenidas, pero, claro, uno tenía casi vergüenza de decir que las veía.
Y si bien Netflix este año comenzó a hacerle un poco de cariño a México mostrándonos la teleserie de Luis Miguel -porque eso era; una teleserie- esta vez, la plataforma de streaming prefirió realmente darnos una teleserie, con lo mismo que hemos visto pero en vez de más de 100 episodios lo hicieron en apenas 13, y en vez de los micro capítulos en que uno siente que no pasa nada, es un micro capítulo en que REALMENTE OCURRE DE TODO.
La historia nos presenta a la familia De la Mora, una familia de las Lomas, una colonia de clase social acomodada de la Ciudad de México, que son dueños de una florería llamada «La Casa de las Flores» y que se ven como una familia perfecta: El padre Ernesto, la madre Virginia (interpretada por el ícono de las teleseries participando en clásicos como Rosa salvaje, Verónica Castro), y sus tres hijos: Elena (Aislinn Derbez), Julián (Darío Yazbek Bernal) y Paulina (lejos la mejor de todos, interpretada por Cecilia Suárez) que se reúnen para celebrar el cumpleaños del padre, con una celebración muy discreta de unos 300 o 500 invitados (algo muy común…) y que todos están disfrutando, hasta que se descubre que hay una persona que se suicidó: Roberta (Claudette Maillé)
¿Y quién es Roberta? Pues si conocen el código de las telenovelas, pueden suponerlo, la amante escondida de Ernesto.
Y es ahí cuando se viene abajo todo para la matriarca, Virginia en cuanto a lo que ella concebía como su idílica y apacible vida familiar. Porque no es solo que su marido tuviera una amante, no, también tenía una hija, la simpática Micaela (Alexa de Landa) también debe lidiar los problemas con los hijos: lo cual es un gran cambio de paradigma en una mujer que ha sido conservadora toda su vida. Porque además se entera que su casa de las flores no es la única: sino que hay otra casa de las flores donde sus flores son travestis que cantan y bailan al son de Gloria Trevi… o el General.
La voy a comentar un poco y espero así, convencerlos a que la vean. Así que les daré algunos motivos de porqué verla:
- Es muy divertida: A diferencia de lo que reseñé la semana pasada, esta serie de humor negro, SI da risa. Hay situaciones extremadamente inverosímiles que pasan como encontrar aliados en los sitios más inesperados del mundo. No voy a detallar cuales son, pero de verdad pasan muchas cosas en menos de media hora.
- Es una gran historia y un gran culebrón: Para personas que como yo, aman las teleseries sabemos que tiene triángulos amorosos, traiciones, mentiras, secretos, giros, esta teleserie que gira en torno a la familia De la Mora tiene de todo esto y más, hijas ocultas, amantes, triángulos amorosos, infidelidades, con su eje en el perdón y la ambición. Y a diferencia de teleseries que las alargan hasta más de un año, esta hace todo eso en apenas 13 episodios, y sobre todo manejando de manera coherente a sus personajes… Y hablando de eso…
- Sus personajes: va a ser imposible que no te enamores de ellos. Cada uno tiene un muy buen arco que se desarrolla de manera espléndida. Aquí hay un showrunner que como todo jardinero los plantó, les dio tiempo y espacio de crecimiento y los hizo florecer. Y se hace de manera tan buena que parecen personas que te encontrarías en la vida. Te enamoras de ellos, quieres que les vaya bien, algunos son más agradables que otros, por supuesto. Son personas que están buscando su camino o lidian de la manera que mejor saben hacerlo, se reencuentran, asumen sus responsabilidades (o no) se caen, o se reinventan. Desearás ver desfachatado como Julián o valiente como María José, o ser empático como Brunito, o ser más centrada como Micaela. Pero sabemos que en todo elenco hay un mejor personaje, que es el gran centro de atracción y en este caso es…
- Paulina de la Mora: Por supuesto que iba a hablar de Queen Paulina. Que es lejos el mejor personaje de la serie. Y de hecho es muy interesante porque en la primera escena puede que incluso sea desagradable, pero como toda semilla, hay que dejar que crezca y va creciendo en ti, desde esa manera tan particular de hablar, hasta mostrarse incluso frágil por el tono bajo que emplea o lo lento que es en su movimiento diario. Pero… eso es solo la superficie. Porque es mucho más que eso, es quién mantiene a la familia a flote, no solo es la madre de Bruno, sino que de alguna manera es quién mantiene el orden de la familia cuando nadie lo tiene, y es quién intenta darles un respiro a todos cuando sienten que no pueden más, y siendo que ella misma se enfrenta a un tema de separación con su familia respecto a su ex. Y la resolución es sumamente satisfactoria. No puedo más que lanzar una tonelada de flores a Cecilia Suárez por su maravillosa construcción de Paulina. Con Marita de canalfreak somos las presidentas de su fanclub «ol-vi-da-mos-can-ce-lar-los-ma-ria-chis» y estamos recibiendo nuevos miembros, asi que ya saben, todo por queen Paulina.
- La diversidad: Una de las reglas también de las teleseries es que nunca se han destacado por explorar bien la agenda LGBT, con contadas excepciones y afortunadamente eso ha ido cambiando. En esta telenovela dos grandes personajes que encarnan esto son Julián, que vive una doble vida ocultando su bisexualidad en esta familia conservadora y su arco deja muchas leccionessobre homofobia, aceptación de uno mismo y el miedo a salir del armario. Y el otro ejemplo de esto es María José, (Paco León, un actor abiertamente bisexual) una abogada transexual, ex de Paulina que lucha contra los prejuicios sobre ser trans. Y todo esto mezclado con otra casa de las flores que son travestis cantando canciones de Yuri, o Gloria Trevi.
- La Matriarca: Sin duda son las mujeres quienes llevan la batuta en la teleserie, pero la matriarca es la matriarca y esa es interpretada por la inigualable Verónica Castro, quien es un tesoro nacional. Sin duda no hay mejor actriz que ella para interpretar a Virginia, una mujer que entre toda esta tormenta se mantiene como una rosa, defendiéndose como puede, siendo que solo crecerá más fuerte. Al ser preguntado Manolo Caro el porqué la eligió a ella. contestó: “Desde el inicio se planteó la idea de hacer un especie de matriarcado, y al momento de cuestionarnos pensamos: ‘¿quién podría ser la base de esta familia?’, y llegó el nombre de Verónica a mi cabeza, porque sería un agasajo no sólo verla actuar, sino que ella hiciera algo diferente, tan alejado de lo que hizo tantos años, y que la convirtió en ese ícono de la televisión en el mundo”.
- Las flores: Toda la trama y personajes se desenvuelven a través de las flores, sean las de la casa grande o la casa chica. Al ser consultado del porqué flores Caro contestó: “Las flores son un universo complejo, pero a la vez estéticamente increíble, porque mandas flores cuando estás enamorado, de luto, cuando te vas a casar. Eso le viene muy bien a una serie y además es un lujo, porque donde quiera que pongas la cámara se va a ver muy bien”
- Porque es una hermosa historia de familia: La familia De la Mora no siempre está de acuerdo, de hecho es difícil que estén de acuerdo, se dicen de todo, se enfrentan, se enojan, pelean, se dicen cosas de las que se arrepienten y discuten. Pero al final del día, se perdonan, porque se aman. Y si hay algo que hace esta teleserie a lo largo de sus 13 capítulos es mostrar como la familia se mantiene unida pese a todo, porque aunque suene cliché, el amor es más fuerte, y se nota. Al final de todo, los De la Mora saben que juntos son invencibles, porque se tienen los unos a los otros.
Por supuesto que me faltan más razones, pero las invito a que la vean, y que dejen en los comentarios quien es su personaje favorito de este culebrón que espero que vaya marcando la pauta de como se pueden hacer buenas teleseries sin necesidad de alargues, y ser como un buen jardinero, porque en el melodrama es donde reside nuestra identidad latinoamericana. Y eso en México, lo tienen más que claro.
Pd: Con Marita también aceptaremos gente para nuestro fanclub de Paulina, también pueden decirlo en comentarios.
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