Como olvidar la etapa escolar; los recreos, los juegos, las incontables risas y por qué no también, los llantos, rabias y decepciones.
Lo queramos o no, la escuela significa gran parte de nuestra historia. Es el lugar en que aprendemos a desarrollarnos autónomamente y en donde nuestra personalidad, gustos, amistades y quizás nuestro futuro comienza a formarse.
Dentro de todo este hábitat escolar, me gustaría destacar (sin caer en egocentrismos) a los profes. Esas personas que te vieron crecer, que te ayudaron, decepcionaron, etc., a esos profesores que al verlos en la calle o te escondidas o lo saludabas con una energía motivadora, ese profe que por más mal que te portaras siempre te atendía con una sonrisa, como también esa profe que prácticamente te hizo la vida imposible. Hay de todo un poco, pero es innegable lo que representa su figura en la formación personal y académica.
Es por eso que cree una pequeña lista de películas que no pueden faltar tu lista, las que, por cierto, son mis preferidas.
La lengua de las mariposas (1999): Esta película española dirigida por Jose Luis Cuerda, se ambienta en la España de 1936 en plena Guerra Civil, momento en que Moncho de ocho años, debe asistir a la escuela. Aquí conoce a su maestro, Don Gregorio, un anciano que pretende enriquecer a un grupo de niños con aprendizaje del saber y de la vida.
Rodeados de naturaleza e historia a sus alrededores, este profesor busca vincular a sus estudiantes con su realidad, los aprendizajes académicos y lograr sobre llevar la niñez de la manera más pura posible.
Lo político y social atingente a la época se enrolla con la historia humilde y tierna que vincula a la escuela de la vida como concepto clave y por qué no también llena de simbolismos, amarguras y deseos.
Sociedad de los poetas muertos (1998): Un clásico ya del cine. Film dirigido por Peter Weir y protagonizado por el memorable Robin Williams. Ganadora al mejor guion original y nominada a mejor director, actor principal y película.
Esta historia narra el encuentro de un profesor de literatura con un grupo de jóvenes acomodados de la academia Welton a quienes, desde todo punto de vista, la presencia de este docente les cambio su vida. Con potentes temáticas como la existencia, amistad, confianza y autoestima sumado a las dificultades relacionadas al crecimiento tanto físico como emocional típicos de los últimos años escolares, esta obra de arte cala en lo profundo de tus emociones y sin lugar a duda planta la semilla de la veracidad e importancia de la expresión, de las palabras, de verbalizar lo que sentimos y ojalá nunca, quedarnos con las palabras en las manos.
La ola (2008): Destacada cinematografía alemana dirigida por Dennis Gansel, nos ejemplifica “con peras y manzanas” el poder de la palabra, del pensamiento y por, sobre todo, lo frágil que es la labor de los profesores al comunicarse con sus estudiantes.
Es sabido que constantemente se buscan nuevas formas de enseñar de manera didáctica y tangible el aprendizaje a los niños y niñas, esto es para el profesor Rainer Wenger (Jürgen Vogel) su principal objetivo, logrando crear de una manera bastante particular un método para ejemplificar gobiernos totalitarios a sus estudiantes, lo que termina con trágicas consecuencias.
La cinta nos muestra la facilidad que puede tener un líder hábil para manejar la psicología de las masas. Un mensaje potente, acertado en bastantes aristas y que indudablemente, da para hablar y atesorar en el listado de grandes películas.
Los coristas(2004): Producción musical y dramática francesa dirigida por Christophe Barratier que busca plasmar la pobreza, hambruna, desilusión y diversas falencias vividas en la época post guerra mundial europea.
Clément Mathieu músico y profesor de un internado para niños con mala conducta y/o huérfanos quien revoluciona corazones y voces de estudiantes acostumbrados al conductismo, a la violencia, a la soledad y al abandono. Esta preciosa obra ejemplifica como el buen trato, la comprensión, cariño y paciencia son elementos fundamentales en la educación emocional, la que evidentemente logra catapultar sueños, anhelos y convicciones. La aventuras y altibajos que tiene que pasar cada integrante del coro de Fond de l´Étang, colegio francés, te harán replantear tus metas y valorar el arte como quizás nunca lo habías hecho antes.
Matilda (1996): Magnífica película dirigida por el gran Danny de Vito inspirada en una de las historias más reconocidas del escritor y dramaturgo Roal Dahl.
Si eres de quienes leyeron este libro sentirás esa satisfacción de ver como es traspasada la magia de la literatura a la pantalla grande.
Matilda (Mara Wilson) vive con su hermano mayor y sus padres, una familia que representa la sociedad consumista y egocéntrica: estafadores, despreocupados de la vida familiar, educación y amor. Para la suerte de esta niña, conoce a la mejor profesora que le pudo tocar, la dulce profesora Miel.
A medida que avanza la trama, los misterios, las emociones, los juegos de la niñez y una pisca de suspenso logran conectar con ese niño o niña que vive dentro de ti y que, sin duda, daría lo que fuese por tener los poderes de esta gran niña.
Escuela del rock (2003): Era imposible mencionar a esta divertida película dirigida por Richard Linklater en compañía de las productoras de Paramount Pictores y Nickelodeon Movies protagonizada por el excéntrico Jack Black.
Dewey Finn está en banca rota viviendo junto a su amigo y su esposa. En una mezcla de desesperación y una pizca de picardía, suplanta la identidad de su amigo para trabajar como profesor de música en una importante, estricta y reconocida escuela de los suburbios estados unidenses.
Amante del rock, pero con nulos conocimientos pedagógicos, instaura en la sala de clases su personalidad espontanea, revoltosa y relajada forma de ver la vida a un grupo de jóvenes sumidos en las restricciones y normas.
Con un playlist de calidad (Led Zeppelin, The Who, The Clash,David Bowie entre otros) acompañado de un grupo de pequeños actores y el dinamismo de Black es imposible el aburrirse.
Más allá de las carcajadas aseguradas que esta película trae consigo, el mensaje de entregar con pasión la enseñanza, guiarla desde la expresión, como objeto de libertad, es quizás una de las grandes características que podrían replicarse en las salas de clases.
El reemplazante (2012): Ya, yo sé que esto es un espacio dirigido a películas, pero no puedo dejar a pasar esta serie de televisión de la que deberíamos estar orgullosos.
Javier Bertossi, Nimrod Amitai e Ignacio Arnold son los creadores de la serie dramática ganadora de premios Altazor en categorías de mejor guion, dirección y actuación.
Carlos (Iván Álvarez de Araya) es un reconocido empresario; soberbio, ambicioso, adinerado y egocéntrico, quien pierde todo de un momento a otro llegando incluso a la cárcel. Al salir en libertad, debe volver a integrarse a la vida laboral para generar ingresos, pero su área es prácticamente imposible de volver a ejercer por sus antecedentes. Sin ya más opciones, vuelve a San Miguel a casa de su padre Dionisio (Sergio Hernández) un profesor viudo de vida humilde, sencilla y feliz. Es él quien propone a Carlos utilizar sus conocimientos matemáticos para ejercer como reemplazante del colegio Príncipe Carlos, lugar en que se ve enfrentado a la realidad de muchas escuelas chilenas; desamparo, carencias económicas y afectivas, con conceptos distorsionados de respeto y amor las que evidentemente debe combatir como docente. Flavia (Karla Melo), Maicol (Sebastian Ayala) y todo un curso viven altos y bajos en compañía de este reemplazante, quien sin tener intenciones ni pretensiones de ser profesor, termina deseando serlo con todas sus fuerzas.
Musicalizada por la voz de Anita Tijoux con el tema de “Mi verdad”, la serie apela a tus emociones, recuerdos escolares, representaciones de amistad, amor, adolescencia, así como también a lo difícil que es estar sumergido en un ambiente violento y carente en todo ámbito de la palabra. Por cierto, la serie se encuentra en Netflix. No hay excusas para perderse una de las mejores obras dramáticas de nuestro país.
Estas producciones cinematográficas son por lejos mis preferidas. Muchas las vi muy pequeña y otras ya ejerciendo la profesión.
La vida de los profes en todo el mundo y en particular en nuestro país, se ve ultrajada por una sociedad exigente, agresiva e individualista. Cada una de estas películas intenta ejemplificar diversas aristas en que lo pedagógico se converge con lo social y personal, invitan a reflexiones, a revalorar y por qué no, a generar críticas y comentarios que puedan dar a opiniones positivas como negativas.
Te invito a dejar en nuestros comentarios la película o serie que crees que faltó acá, ya que esta es solo una pequeña selección que preparé para todos ustedes.
Soy profesora y eso es para mí, mi mayor logro y también lo que más amo. El cine y la educación son dos grandes temáticas que me identifican y apasionan.
Y tú, ¿Qué le dirías a los futuros profes?
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