“Es imposible destruirlo”
Bienvenidos a esta nueva sección de opinión, en donde tengo como objetivo plantear temas que son transversales a los distintos géneros que visitamos corrientemente en el canal; se trata de tópicos que nos han dado y darán material para interminables charlas de sobremesa, aquellas en donde los temas de cine, libros y cómics se mezclan con nuestra vida cotidiana. Esta primera edición sale en modo de prueba, para dar el primer paso en esta área que es una invitación a debatir y comentar; en el futuro, nos veremos una vez al mes para charlar de distintos temas.
¿Cuál es la obsesión que tenemos con las cosas que no pueden ser destruidas?
Por alguna razón, el mero hecho de que algo sea “in” algo le imbuye un aura distinta; no estoy muy seguro de si sea por el ansia de algo más o por un desafío instintivo, pero lo cierto es que esta etiqueta tiene una mística enorme. ¿No me cree? Lea estos ejemplos.
El destino verde. La espada causante de todos los problemas en la película “El tigre y el dragón” no tiene poderes, no echa rayos ni nada por el estilo, pero tiene la capacidad de ser más resistente y por ende, su filo es de temer. Los continuos robos y devoluciones de la espada son la muestra de la corrupción que provoca.
El pilar central. Más allá de las bromas por el no tan indestructible escudo del dragón, en Saint seiya el pilar del centro en la saga de Poseidón era capaz no solo de soportar el peso del océano, sino que aparentemente ni una bomba podía hacerle tan siquiera una cuarteadura.
El anillo. Sin ser necesarias más presentaciones, el decorado objeto que enceguece al que lo usa y sirve para controlar a los reinos y por ende a todos, es el motivo de todas las desgracias de Sam y un objeto que demostró ser imposible de destruir, ya que solo se podía fundir, y de un modo muy concreto.
La égida. El escudo de Zeus en la mitología griega, y por consiguiente sus fragmentos, que fueron forjados en los brazaletes de Wonder woman, han demostrado ser realmente indestructibles, ya que tienen el mérito de rechazar el todopoderoso rayo Omega de Darkseid y resistir golpes de Superman sin siquiera sufrir un rasguño. En teoría, solo un dios como Zeus puede destruirlos, y en contraposición con otros objetos, no se trata de algo ansiado o temido por otros.
El adamantium. El componente preferido por los huesos de Logan es una sustancia metálica casi tan resistente como diamante y que permite que Wolverine pueda cortar y atravesar casi cualquier cosa; ha sido objeto de experimentos en otros personajes como Lady Deathstrike y es fruto de constantes investigaciones por los villanos del universo.
La existencia de estos elementos indestructibles tiene su punto de atractivo en la imposibilidad de que existan; en nuestro mundo todo es finito, todo se destruye o muere en algún momento (lo siento Ian Fleming pero los diamantes no son para la eternidad), por lo que la visión de algo que pueda soportar cualquier cosa, resistir el paso del tiempo y cualquier ataque es como tocar un trozo de cielo, metafóricamente hablando.
Esto es lo que lleva a la divinización de estos objetos y sus portadores, y hace que se cree todo tipo de leyendas y mitos a su alrededor. Algunos los quieren conseguir, otros los quieren destruir y otros pretenden impregnarse de su capacidad de resistir todo, incluso adjudicándose a sí mismos algunas de estas cualidades.
Hasta aquí este post de opinión acerca de esos objetos con capacidades extraordinarias y lo que significa dentro de las ficciones. ¿Hay otros que quisieras agregar? Comenta aquí y puedo hacer otro post acerca de ellos.
Nos leemos nuevamente en un mes en otro post de opinión freak, porque lo que pensamos de este mundo nos hace parte de él.
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