Por qué debemos ir a ver ‘El Cuento de la Princesa Kaguya’

Amigos, hace solo unos meses, sufrimos la terrible pérdida de Isao Takahata, quién era director, productor y guionista destacado en el mundo de la animación japonesa, y además quien fuera el cofundador del mítico Studio Ghibli con su amigo Hayao Miyazaki. 

No necesito decirles acerca de las joyas que hemos visto del querido estudio Ghibli, en cuanto a películas se refiere, pero la pérdida de Takahata va más allá porque va a nuestra infancia. ¿Que pasaría si les cuento que además fue director de proyectos como Heidi o Marco?

Su primera película fue La tumba de las Luciérnagas, que es reconocida como una de las mejores propuestas antibélicas de la historia.  Y en esta ocasión hablaremos de porqué deben ir a ver El cuento de la Princesa Kaguya, que fue su última película.

Basada en un relato popular nipón del siglo X titulado ‘El cuento del cortador de bambú’, la película narra las peripecias de una pequeña niña encontrada dentro de una planta que crece y aprende a una velocidad inhumana. El cortador de bambú que la adopta decide convertirla en una verdadera princesa y para hacerlo se muda con su familia a la capital, donde gracias a su simpatía y belleza, Kaguya llamará la atención de los más grandes nobles que apetecerán quedarse con su mano. Pero, ¿quién es ella? ¿De dónde viene? ¿Y qué quiere?

¿Necesitas más razones? Puede que este sea el filme más sofisticado que ha hecho Ghibli en mucho tiempo, solo fíjense en el impresionante arte, donde predominan los blancos, las líneas de carboncillo y los colores de una acuarela que pareciera que está viva. Podemos ver las emociones de la protagonista hablándonos a través de esos trazos, con tanta animación hecha por computadora, ¿no se siente majestuoso volver al dibujo hecho a mano?

Por otro lado, esta es una película que casi se siente personal para Takahata, les explico mis queridos freakys: este es un proyecto en el que Takahata ejerció tanto de guionista como de director, y dicho guion, Takahata tardó 7 años en crearlo, pero Paku-san (como cariñosamente le apodó Miyazaki) insistió en el proyecto, simplemente porque lo vio como una película necesaria que mostrar a las nuevas generaciones.

Este maravilloso relato será emitido de forma limitada durante este lunes 6 y martes 7 de agosto y se exhibirá exclusivamente por las pantallas de Cinemark distribuida por Cinetopia Chile. Y los invito para darle el adiós que merece este genio que cuando tenía 27 años apareció bajo la lluvia al lado de Miyazaki, y terminaría siendo inmortal para siempre.