«Es hora de morfosis»
El año 1992 nació un hito dentro de la cultura pop: un equipo de cinco jóvenes deberían tomar el manto de poderosos héroes para luchar contra el mal, encarnado en la estrambótica Rita Repulsa y su ejército de seguidores. Acompañada de intérpretes carismáticos y una idea fresca en occidente, Power rangers se convirtió en un éxito arrollador, y sus juguetes, en el regalo favorito de niños y niñas alrededor del mundo.
Dado que la serie era -y es- una adaptación de una serie japonesa, las figuras tenían que ser importadas desde Japón, y son de la empresa Bandai.
Los más comunes fueron las figuras de 4 pulgadas; con muy buena articulación, incluían un arma genérica y la propia de cada ranger, aunque a decir verdad sólo cambiaba el molde de casco y color porque los cuerpos eran iguales.
Después estaban las figuritas de PVC que se vendieron por millones; aquí se nota que lo que comercializaban iba casi por delante de la serie, ya que por ejemplo King sphinx no es un villano importante.
También estaban las figuras articuladas de 8 pulgadas; estas eran más caras y tenían un sistema automático que hacía que pudieran dar un golpe. Poco después salieron a la venta otras articuladas cuyo interés era que tenían un sistema «automático» que permitía rotar la cabeza con casco por otra con el rostro de civil. En mi opinión estas eran las más cuestionables ya que el torso era muy voluminoso para poder ocultar la cabeza alternativa, y además la cara de civil no se parecía ni por asomo al personaje.
Entre todo esto, se comercializaron tres figuras de los chicos con motos, algo que sonó raro porque nunca aparecieron en la adaptación occidental, y también dos de las chicas, que eran muñecas con un atuendo completo de civil y otro de ranger. Si bien esto es muy estereotipado, me llama la atención que no hayan aprovechado la oportunidad de comercializar a los cinco personajes en ambas opciones.
El premio máximo de todo, cómo no, era el todopoderoso Megazord, una bestia robot formada por cinco componentes. La joya de la corona tenía dos opciones, siendo la primera una figura de acción con ciertas funciones, y la otra, un equipo de cinco bestias que podían fusionarse tanto en el modo tanque como en el Megazord. Posteriormente se agregarían el Dragonzord y Tytanus a esta colección.
¿Y qué hay del presente? En la actualidad, Hasbro ha adquirido los derechos para producir tanto la serie de televisión como las figuras asociadas, y por primera vez tenemos una línea completa diseñada de forma exclusiva en occidente. Beast morphers es la nueva saga, y presenta una serie de alternativas para que las nuevas generaciones conozcan el mundo de los Power rangers y puedan revivir sus aventuras.
Las figuras articuladas básicas incluyen arma y un escudo especial que es compatible con los morphers de tamaño real; también tenemos las motos transformables con armas y lanzadores.
Además hay figuras grandes perfectas para los más pequeños, ya que son resistentes y muy llamativas. De este tipo hay tanto de los rangers como de los Megazord.
Por supuesto, hay Megazord, y en esta ocasión nuestros tres protagonistas cuentan con un vehículo que se transforma, y además pueden combinarse. A futuro los dos vehículos adicionales podrán unirse para formar el Ultrazord.
Todas estas figuras ya están disponibles en Falabella.
Hasta aquí esta revisión de los juguetes de nuestra vida. Dejo la invitación para comentar aquí tus juguetes favoritos o de cuáles te gustaría que hablara en el futuro, para poder dedicarle un espacio de recuerdo. Nos vemos cada segundo sábado de cada mes.
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