¿Una rubia superficial, modelo poco moderno? Si conoces a Barbie, sabrás que es mucho más que eso.
El próximo año una rubia cumple sesenta años, y podemos afirmar que está en su mejor momento.
Para nadie es un secreto que Barbie es un ícono de la femineidad, la moda y la evolución; cargada tanto de fans como de polémicas, la sonriente chica norteamericana es la cabeza visible de un imperio que ha sobrevivido a todo, incluso a internet.
El punto es que mucha gente, ahora como hace treinta años, podría pensar que la rubia es un símbolo anticuado de la mujer objeto, pero Si siguen leyendo, descubrirán una sorpresa.
Corría en chile el año 1983, y estábamos inmersos en una sociedad donde el rol de la mujer era cuestionado o difícil de establecer fuera de ciertos cánones antiguos y cerrados, y fue una muñeca la encargada de demostrar que se podía ir más allá. Que era posible ser una artista, profesional, deportista o aventurera, sin por ello perder el estilo y la diversión; es cierto que es un empoderamiento suavizado si lo miramos con ojos del presente, pero más de treinta años atrás se trataba de toda una declaración de principios que caló en las niñas y las no tanto.
El álbum de Barbie mostraba a la rubia protagonista, con un estilo de cabello algo aleonado, viviendo distintas situaciones cotidianas como salir de vacaciones, disfrutar de la compañía de sus amigos o practicar ejercicio, siempre luciendo el atuendo indicado y al mismo tiempo cuidando de quienes están con ella. Barbie es una chica divertida y extrovertida, que se preocupa por los suyos y a la vez demuestra interés por diversas actividades tanto de distensión como de tipo cultural.
¿Superficial? Para nada.
El álbum que nos convoca tenía láminas individuales y para completar cuadros más grandes, que en sus páginas relataban las aventuras vividas por la rubia y sus amigos; además, contaba con imágenes recortadas con los atuendos de moda, y una sección especial donde modelaba los trajes que usaría en la siguiente temporada.
¿Cuántas tardes las niñas jugaron a cambiar los vestidos de cartón a la icónica rubia y a sus amigas?
Este álbum tiene el mérito de ser el primer coleccionable impreso dedicado a un producto audiovisual que no está interpretado por seres humanos, lo que lo convierte en el primer elemento Freak no live action que existió por parte de la empresa del logo multicolor. Toda una leyenda dentro y fuera de sus páginas, ya que las imágenes, principalmente las de atuendos individuales, se transformaron en indispensables en los cuadernos y agendas de miles de niñas y adolescentes a lo largo del país; muchas niñas coleccionaron los entretenidos atuendos y estilos de peinado, y a la larga algunas de ellas pasaron a interesarse en el coleccionismo de las muñecas y sus accesorios gracias a este inicio.
Barbie volvería a las páginas de Salo en el año 2005, demostrando que el tiempo no daña la imagen de la rubia, e incluso ha ayudado a que se vuelva mucho más cercana a sus seguidores, con nuevas e infinitas ocupaciones, estilos y un diseño renovado que mantiene los elementos clásicos sin quedarse atrás en el tiempo.
En la actualidad, Barbie ha revolucionado su propia imagen con un rediseño mas humanizado del molde de cuerpo y rostro de la protagonista de los mil empleos, llegando a crear toda una nueva gama de moldes de cuerpo y rasgos que no sólo cambian el color de piel y cabello, Sino que además experimentan con una gran diversidad física ; ahora Barbie y su universo se ha expandido y actualizado muchísimo, y en esa variedad y constante actualización radica uno de los puntos de éxito de la franquicia.
Me despido con una breve galería de imágenes, porque recordar es volver a vivir.
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