El rol femenino en el cine es mediático, atingente y camaleónico. Prácticamente el fiel reflejo de la mujer dentro de una sociedad, o al menos, lo que se pretende que sea.
El séptimo arte siempre ha consolidado diferentes percepciones (concordantes a su contexto) de cuál es el rol de la figura femenina en una cinta y por ende encasilla dentro de una sociedad los deberes y acciones de lo que significa serlo, Los Ángeles de Charlie marca un hito desde esta mirada machista, errada y minúscula de lo que significa tener ovarios.
La popular serie “Charlie’s Angels” de los años 70 protagonizó a mujeres que no necesitan de la mano masculina para lograr salir de un problema, al contrario, lo puede hacer solas y vestidas a la moda.
Es así como la figura de estas agentes especiales y otros conceptos femeninos como; Wonder Woman, mujeres dentro de la política, cantantes activistas, científicas y un sinfín de ejemplos tangibles o no del “Girl power” marcan un antes y un después y repercuten en cientos de miles de mujeres que día a día leen, observan y aprenden de estos roles a seguir.
Bajo este foco; el concepto femenino, sexy, aguerrido y a la moda de una mujer empoderada, es la aparente meta de este nuevo reboot del exitoso trío de espías.
Elizabeth Banks (Hunger Games) es la directora y productora de esta última adaptación de un clásico en el cine y la televisión, con un antecesor que data del año 2000 con Drew Barrymore, Cameron Díaz y Lucy Liu, entrega que, a pesar de no ser catalogada como un film de “calidad”, fue recibida por el público desde lo humorístico y valioso por su muy querido reparto. Antecedente no menor que, al parecer, la directora olvidó recordar.
En esta ocasión las agentes especiales son Kristen Stewart (Crespúsculo), Naomi Scott (Aladdin) y Ella Balinska, quienes están acompañadas por Patrick Stewart (X-men), Elizabeth Banks, Sam Cliffin (Yo antes de ti), Djimon Hounsou (Diamantes de sangre), Nat Faxon (serie: amigos de la universidad), Noah Centineo (A todos los chicos que me enamoré), entre otros, además de un importante cameo “homenajeando” a una antigua ángel.
Si nos ponemos a pensar, es un muy tentador elenco. Es lamentable que cada uno de sus personajes no haya tenido un desarrollo narrativo que nos hiciera encariñarnos de cualquier forma con ellos. Es evidente la calidad actoral de varios de ellos, incluso son hasta palpables los esfuerzos de cada uno por resaltar a sus interpretaciones, pero el enemigo, en este caso; su guión, es mucho más poderoso y no les permite estructurar un lazo con el televidente.
Reseña:
Elena Houghlin (Naomi Scott) es una científica y creadora de CALISTO, una red inalámbrica de energía que ha presentado errores en su configuración, lo que podría convertirla en un arma letal que, si cae en las manos equivocadas, todo podría empeorar catastróficamente.
Dentro de las casualidades de la vida, es reclutada por Bosley (Elizabeth Banks) una agente de alto rango en conocimientos y actuar junto a Sabina (Kristen Stewart) y Jane (Ella Balinska) para dar con los poderosos mafiosos que quieren hacer de CALISTO su mejor carta asesina.
Tras la emotiva despedida por la jubilación de John Bosley (Patrick Stewart) el primer agente de Charlie, la agente Bosley (Se les denomina así por ser un rango de comandante) se dedica de lleno a dotar, junto a Sabina y Jane, de todo lo necesario desde lo tecnológico y por supuesto, con el último grito de la moda a la introvertida Elena para enfrentar juntas a toda dificultad.
Mientras van levantando piedras en el camino, comienzan a aparecer los desafíos a superar para lograr dar con el mayor comprador de CALISTO. No será fácil derrotar a un enemigo poderoso desde lo físico hasta lo económico, considerando también los giros en la trama que determinarán un final, inesperado para las agentes… pero obvio para el televidente.
¿Es efectivamente la película más mala del 2019? No. ¿Era realmente necesaria de hacerse? Tampoco.
Sabemos que existe gran diferencia de estreno en nuestro país con el resto del mundo. Teníamos las desastrosas percepciones de la película. Pero no todo es tan amargo como parece.
Existen diferentes factores a destacar en la película dirigida por Banks.
Por un lado, el Girl Power es un protagonista más en la historia. Es necesario formatear el concepto femenino en el cine. Han existido grandes avances, pero aún queda mucho por hacer. Esta película es un aporte más a esto, pero desde una jugada carente de sentido crítico, más bien una pincelada prejuiciosa que incluso recae en el machismo en varias ocasiones; prácticamente es un juego de roles que no fue muy bien organizado, casi un tiro por la culata.
Ahora, es imposible contrastarla a entregas anteriores, ya que, en estas, sus actrices tenían una gran carta bajo la manga; un público y fanáticos que las seguían. Este factor es lo que más necesitaba la película y paradójicamente es lo que menos tiene: carisma y conexión.
El televidente no siente cercanía a ninguna de las actrices protagonistas. Son jóvenes (lo que no es un factor determinante, al contrario, podría ser positivo) y de baja trayectoria en la proyección de roles de alta audiencia sin distinción, como por ejemplo la trayectoria de Drew Barrymore en el cine, el que traspasa generaciones. Esta arista podría ser innecesaria para muchos, pero al momento de recaudar fondos y llamar la atención de cinéfilos o simples espectadores, puede marcar la diferencia.
Dijimos más arriba que el precario desarrollo de las historias de cada personaje, hacen quedar a medio camino con la empatía del público con los personajes, el que, insistimos; es factor clave.
Para muchos, fue malísima. ¿Nosotros? Si consideramos muchísimos factores débiles en el guión y sentido de la historia, pero también destacamos a reparto y los inmensos intentos de sacar la historia a flote, así como también divertidas escenas que refrescaban a ratos la trama y que pudieron ser un nexo a la serie de los 70 y la película de comienzo de década.
La película tiene fecha de estreno para este jueves 02 de enero y, como siempre, los dejamos invitadisimos a contrastar junto a nuestro equipo su percepción de esta polémica película y de cómo podría catapultar o sepultar el rol femenino en el cine de esta nueva década.
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