Por: Felipe Carreño
Estamos más o menos acostumbrados a que haya roces en las comunidades ñoñas o “gamers”, siempre equiparando que tan bueno son los juegos que juega uno mismo y tantas críticas sobre qué tan malos son los del resto. Y en estas clásicas discusiones, los títulos con más ventas o más populares siempre se llevan algún palo, como es el caso de la saga Call of Duty. Ya que para muchos pareciera ser un pecado el disfrutar de este título anual, debido a ser muy semejantes entre las entregas, pero eso, no quita que sea un disfrutable pecado.
Quizás lo que más puede llamar la atención desde un inicio, es la falta del modo campaña. Algo que para muchos era un clásico de la franquicia, pero a mi opinión un apartado muy minoritario en comparación a lo que siempre ha sido su plato fuerte, el multijugador. Pero, además, la novedad más importante, es la incorporación de “Blackout” el nuevo modo Battle royale, el cual adelantó, me dejó gratamente satisfecho.
BLACKOUT
No se puede negar el éxito del género Battle Royale, en este último tiempo, títulos como Playerunknown’s Battlegrounds(PUBG) o Fortnite, se han robado el tiempo de muchos de nosotros y las grandes franquicias también quieren disfrutar de esta gallina de los huevos de oro.
Call of Duty siempre ha sido una saga que ha querido irse por el apartado Arcade, algo más dinámico, sin tanta complejidad. El querer simplificar el género es algo muy respetable, ya que en la comparativa con los otros dos grandes Battle Royale, Fortnite tiene una escala de aprendizaje que se complejiza con la construcción y PUBG intentando ser el más realista de todos, tiene la dificultad de la caída de bala, ya que es muy pronunciada, además de los distintos tipos de ráfagas de disparo que se deben usar según la situación. controlar esto puede resultar algo difícil en un inicio y requerirá más horas de juego para dominarlo.
Blackout busca accesibilidad para el jugador, llegar, encontrar un arma y defenderse. Al tener como mecánica principal algo que todos hemos hecho repetidas veces como lo es, simplemente apuntar y disparar, se torna muy accesible, ya que no se siente muy diferente a otros modos del título.
Esto por otra parte me hace verle con menor profundidad en comparación a los grandes del género, ya que, por su excesiva simplicidad en los enfrentamientos, a veces se siente como el estar jugando el multijugador habitual de cualquier call of duty. Pero funciona muy bien como una simplificación del género y añade mecánicas de su propia cosecha, como ventajas o habilidades, que aparecerán desperdigadas en las habitaciones y puedes utilizar durante un corto periodo de tiempo, pero, para mí su mejor diferencia es el añadir localizaciones con zombies, las cuales tienen, exclusivos y mejores objetos, pero deberás arriesgarte a luchar contra estas hordas de no muertos para obtenerlos. un sistema riesgo recompensa muy bien llevado.
Zombies
Treyarch ha sabido ingeniárselas para tener un distintivo a la hora de sacar un Call of Duty y eso es, su ya clásico modo zombies. Lo que en un momento empezó como un modo secundario y de simple supervivencia de hordas, se ha tornado en un sello de la desarrolladora.
En antaño era un modo accesible y de fácil comprensión, que ha sido sustituido en las últimas entregas con una lluvia de contenido y profundización. En el caso de Black Ops 4, entramos por primera vez y recibimos un manual de instrucciones enorme, con todas las posibilidades que podemos realizar, en nuestro inventario de inicio, que pociones de mejora llevar, con que arma empezar y algo que me ha tomado por sorpresa, la posibilidad de elegir entre 4 dioses para obtener un arma especial durante el combate.
Como amante de este modo de juego desde el primer World at War, me ha parecido excesivo en cuanto a contenido, llegando a abrumar. Zombies no es un apartado competitivo, no es algo que toda la comunidad comparta en gustos a la hora de adquirir el juego y aunque es muy disfrutable, no suele ser el principal motivo de compra. Con lo cual poner una curva de aprendizaje tan elevada, en la entrada del título me parece poco acertado. Debido a que el juego ya cuenta con otros modos que requieren muchas horas y cantidad no es necesariamente sinónimo de calidad.
Si estás dispuesto a dedicarle unas largas horas, para repetir, aprender y entender el funcionamiento al completo, se logra una grata experiencia. Sin duda es algo que sigue siendo muy satisfactorio, la ambientación es exquisita y el detallado en el diseño del escenario inmejorable y personalmente, a pesar de lo anterior, continúa siendo un gran extra para adquirir el título.
Multijugador
Si algo supo hacer bien World at War II el año pasado, fue retomar el gameplay como algo más calmado, pausado y nivelado. Esto después de venir un par de años rodeados de mecánicas como los Jet Packs, una mecánica la cual después de un tiempo saturo el género y empezó a volverse tediosa. Por ello, lo que más me asustaba del regreso de la saga Black Ops, era el que repitieran la misma jugada. Pero Treyarch ha escuchado a la comunidad y esta vez nos encontramos con un modo multijugador mucho más equilibrado en cuanto a velocidad, pero sin quitar la adrenalina.
Esto se ha conseguido, obviamente, eliminando los Jet Packs. Pero sustituyéndolos con nuevas mecánicas, a mi parecer novedosas en la saga. Un sistema de clases dividido entre distintos tipos de soldados, los cuales cada uno cuenta con habilidades exclusivas. Desde granadas de racimos, sensores de movimiento, un gancho el cual permite moverte por rapidez en el escenario, hasta una ultimate exclusiva para cada soldado, la cual se carga durante la partida. Además de un importante cambio en el sistema de curaciones. Se elimina la regeneración automática y se sustituye por botiquines, curas las cuales tienes que activar como si fuese una habilidad más. Esto le añade un factor de toma de decisiones rápida que funciona muy bien, ya que durante el combate tendrás que elegir rápidamente entre, seguir disparando, recargar o curarte.
En síntesis, Black Ops 4 no reinventa la saga, pero añade unos cambios los cuales en su mayoría son bastante acertados y en cierto modo sí aportan un toque fresco. Además del primer intento de la franquicia en el Battle Royale, que, de nuevo, no reinventa en exceso, pero cumple bastante bien en ser divertido y dinámico. Por mucho que se repita la misma fórmula principal, sigue siendo un muy disfrutable pecado.
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