Intentando superar el tremendo verano que tuvimos, muchos sentimientos de nostalgia abunda en muchos de nosotros, considerando también el término de una estación y como este nos enrostra que el año avanza sin parar.
Afortunadamente para muchos de nosotros, el cine es una manera de cobijo y seguridad en donde las vacaciones parecen ser eternas y el séptimo arte se encarga de que sigamos coleccionando buenos recuerdos.
El humor es sin duda uno de los factores claves en ello y, Cocaine Bear cumple y da en el clavo a esta necesidad.

Sinopsis:

Una banda de narcotráfico lanza kilos de cocaína en los grandes bosques norteamericanos para escapar así de la policía. En ello un oso ingiere grandes cantidades de la sustancia provocando en su cuerpo reacciones violentas, alteradas y de clara sobredosis.
Mientras el oso desata el caos en el parque natural, dos amigos deciden faltar a clases sin saber que su escapada traerá consigo la preocupación de sus seres queridos y de la población cercana cuando la vida de todos corre peligro al saber del peligroso animal violento que está suelto.
Intentando dar solución a esto, todos intentan de alguna forma solucionar el grave problema, mientras los kilos de cocaína siguen rodeando los bosques y la nariz del temible depredador.

Reseña:

La cinta está dirigida por la talentosa actriz, directora y productora Elizabeth Banks (The Hunger Games), siendo parte también de la producción junto a importantes talentos en el cine humor, uno de ellos es Christopher Miller (21 jump Street).
Su reparto cuenta con la participación de Keri Rusell (Felicity), O’Shea Jackson Jr. (Straight Outta Compton), Jesse Tyler Fergunson (Modern Family), Margo Martindale (The Americans), Christian Convery (Sweet Tooth), Alden Ehrenreich (Han Solo), Ray Liotta (The Goodfellas) Brooklyn Prince (Proyecto Florida), Isiah Whitlock Jr. (The Fire), Matthew Rhys (The Americans), Kristofer Hivju (Game of Thrones), entre otros.
La cinta posee una duración de 95 minutos y se cataloga como parte de las películas de humor negro con un presupuesto de 30 millones de dólares, triplicando ya su monto e incluso destronando a “Ant-man” en muchos países al momento de estrenarse.

Henry y Dee dee son dos pequeños amigos que deciden faltar a clases para ir de excursión al bosque. Sari la madre de la niña descubre la jugada maestra y decide ir a buscarlos al bosque, solicitando el apoyo del experto en osos y amigo de la guardabosques Pete y de la mencionada encargada Liz, quien maneja y cuida del sagrado lugar natural.
Mientras la búsqueda comienza, ninguno de los implicados sabe que horas atrás, kilos de cocaína fueron lanzados desde una avioneta, llegando a manos del temible oso pardo, quien, al consumir altas dosis de la sustancia, su cerebro se vio alterado actuando de manera agresiva y sangrienta a como de costumbre es conocido.
Al adentrarse en el bosque la posibilidad de toparse con el oso son cada vez más altas. En paralelo, Eddie y Daveed, buscan la mercancía de su jefe para poder ser comercializada y así sus vidas no corran riesgos por la pérdida de grandes cantidades de dinero, sin antes ser seguidos por el oficial de policía y detective Bob, quien hace años busca al grupo de narcotraficantes liderado por Syd.

Las historias comienzan a entrelazarse de manera sinigual, aumento de esta manera el riesgo de morir o ser atacados.
Buscando la manera de zafarse del temible depredados, se añade el factor humano que se entromete en la esperanza de salir con vida del bosque versus la intrépida actitud del oso quien desafía incluso el orden natural de la realidad.
Teniendo que demostrar grandes cantidades de valentía, cada uno de los personajes debe enfrentar sus propios miedos y el factor común que les une de toparse cara a cara con el oso, sin dejar de ser ellos mismos y de alguna u otra manera, sobrellevar la situación de una forma bastante peculiar, logrando incluso lo inimaginado.

¿Por qué no perderse esta estúpida y divertida película?

Primero por estar dirigida de la talentosa Elizabeth Banks, quien ha sabido adaptarse y reinventarse saliendo en muchas ocasiones de su zona de confort.
Luego por el increíble reparto que conforma esta cinta, el que converge de una manera excepcional y transmite todas las emociones que el público necesita para seguir la línea de la que podría considerarse una de las películas más ridículas del año. El factor de doble filo y la delgada línea que separa una mala película a una que es digna de ser parte de las maratones clásicas de los fines de semana o más bien conocidas como películas de culto.
En tercer lugar, el guion perfecto el cual destaca y permite brillar a cada uno de sus personajes, incluso a los con menor participación en la cinta.

La capacidad de llevar un hecho real, darle la pincelada del estilo del director así como también de su reparto, marcan la combinación perfecta que transforma toda esta experiencia en una que sin duda, marca un antes y un después en las cintas de humor negro. Según mi perspectiva, una de las mejores películas de humor de los últimos cinco años al menos. Una aventura repleta de risas y de momentos en los que derechamente, no queda más que gritarle a la pantalla ¡NOOOO!
Disponible ya en los mejores cines del país, el único oso drogado que queremos en la pantalla.

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