En los 80, el cine norteamericano estaba dominado por dos cosas: Los héroes de acción y las artes marciales. Películas como The Terminator (1984), Comando (1985), Rescate en el Barrio Chino (1986) y Duelo Final (1980) se volvieron grandes éxitos comerciales y lograron marcar una generación de niños y jóvenes.

Los videojuegos también se unieron a esta tendencia, y con la popularidad de la Nintendo Entertainment System, empezaron a lanzarse juegos que daban el poder al jugador para replicar la acción de la gran pantalla. Contra (1987), Ninja Gaiden (1988) y Double Dragon (1987) son ejemplos de esto, y siguen siendo recordados a día de hoy.

Cyber Shadow busca revivir esos tiempos. Con un estilo de 8 bits, este Action Platformer logra emular a los clásicos y combinar lo retro con mecánicas y estilos de juego modernos.

Fue desarrollado casi en su totalidad por una sola persona, Aarne Hunziker, su creador y el único integrante de Mechanical Head Studios. Durante el desarrollo, Yacht Club Games (responsables de Shovel Knight) se unió al proyecto como distribuidor y supervisor.

Cuando se reveló el juego, el equipo dijo que este combinaría  “los principios de diseño de niveles de Mario, las habilidades y acción de Ninja Gaiden, los diseños de enemigos de Contra, y la estética visual oscura de Batman”, una promesa que han logrado cumplir.

De regreso a los 80

A pesar de ser un juego de 2021, Hunziker decidió apegarse a la estética de la NES. Con un regreso a los gráficos de antaño, los diseños y sprites en Cyber Shadow fueron hechos con mucha atención a detalle, lo cual se puede apreciar especialmente en el uso de una paleta de colores muy cercana a la de juegos como Batman: The Video Game (1989).

Las cinemáticas fueron hechas con mucho cuidado. El equipo se encargó de que los retratos de los personajes fueran expresivos y pudiesen apoyar a la historia sin interrumpir el gameplay. Estas son muy parecidas a las del primer Ninja Gaiden, un juego que en su época fue elogiado por su storytelling innovador.

Pero la presentación no es tan importante sin una buena jugabilidad, algo que el equipo tuvo en cuenta. En total, el juego cuenta con 11 zonas a explorar, las cuales son desafiantes pero no injustas. El diseño de niveles se mantiene fluido, con enemigos bien posicionados y un recorrido que es fácil de comprender. Cada zona tiene un jefe principal, los que sin excepción alguna son fantásticos.

Además, se cuenta con varios power ups para dar opciones al jugador al enfrentarse a cada nivel. Van desde algo simple, como un escudo, hasta armas láser con ataques teledirigidos. Estos dan variedad  a cada zona, y hacen que se sientan distintas, pero son frágiles y se eliminan al recibir tres golpes.

A pesar de su alta dificultad, el juego nunca castiga al jugador por morir. Tiene vidas ilimitadas y checkpoints frecuentes, en los cuales se puede recuperar energía y comprar power ups. Estas facilidades pueden ser muy útiles para los jugadores novatos, sin embargo, no existe una opción para desactivarlas. Hace falta un modo más complejo para los veteranos del género.

Modernizando un estilo clásico

Aunque está inspirado en los juegos de los 80, Hunziker también tomó ideas que se popularizaron más adelante. El juego cuenta con un sistema de progresión similar al de un Metroidvania. A medida de que se cumplen ciertos objetivos, el personaje irá adquiriendo nuevos ataques y habilidades, las cuales serán necesarias para superar los últimos niveles.

Este es el punto que hace que Cyber Shadow se distinga frente a sus inspiraciones. Aunque no hace nada que no se haya visto antes, implementa mecánicas de forma sutil para enriquecer la experiencia sin alejarlo de sus rutas de Action Platformer.

Cada zona del juego está interconectada, y cerca del final se da la opción de volver a niveles anteriores para seguir descubriendo secretos. Pero el juego en general es bastante lineal, y regresar a lugares ya explorados puede volverse tedioso, más considerando que conseguir el 100% no desbloquea nada.

Cyber Shadow es un videojuego que cumple con su cometido de traer de vuelta algunos de los clásicos más recordados de los 80. Aunque es débil en ciertos aspectos, como la falta de mayores modos de dificultad y un sistema de exploración más sólido, su diseño de niveles y excelente presentación hacen que sea un buen juego tanto para los nostálgicos como para los principiantes. 

El juego está disponible en Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y Steam para su compra digital. 

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