Por: Manuel Martinez
Al escribir esta reseña, me veo enfrentado a ciertos prejuicios. Primero, porque me encanta la saga de Diablo, pero me había negado a jugar las versiones de consola que habían salido anteriormente. La cantidad de configuraciones, de información, de texto e información en pantalla, me había alejado de las versiones de Playstation y de Xbox que anteriormente salieron (también con el nombre Eternal Collection). Por otro lado, la posibilidad de jugar de manera portátil es, para mí, una ventaja suficiente para llevar este juegazo a donde sea. Por ello, y gracias a la copia del juego que nos hizo llegar la gente de Blizzard, es que podemos decir que lo mejor que le pudo pasar a Diablo es volverse portátil.
Un poco de Historia
Diablo III, la tercera entrega del juego de acción/rpg de la gente de Blizzard, ya ha cumplido 6 años desde su lanzamiento. Hace cuatro tuvimos su única expansión formal, Reaper of Souls, y hace algo más de un año tuvimos una mini expansión, Rise of the Necromancer, los que en conjunto han permitido mantener el juego con cierta frescura para los fanáticos de este estilo de juegos.
Diablo también ha sido uno de los juegos más porteados de parte de Blizzard a consolas. El Diablo original tuvo su aparición en PSX por el año 1998, y esta tercera versión apareció en PS3 y Xbox 360 en el 2013, y en la Eternal Collection para PS4 y Xbox One para 2014. Y es precisamente esta versión, Diablo III: Eternal Collection, la que fue actualizada y lanzada para Nintendo Switch.
Diablo en Switch, Ventajas y Desventajas
Jugar Diablo es esencialmente una experiencia unipersonal: un jugador, un computador (y ocasionalmente internet para jugar con amigos). Cada jugador tiene una experiencia de inmersión única, propia de un RPG, donde tu personaje elige una clase (en este caso, siete, gracias a las expansiones incluidas) y nos lanzamos a detener las invasiones malignas de Diablo y sus secuaces del infierno (y alguno que otro problemilla del cielo provocado por el ángel caído Tyrael). Con cada nuevo calabozo y enemigo derrotado, teníamos acceso a oro, armas y armaduras nuevas que nos permitían tomar nuevos desafíos.
El gran logro de las versiones de consolas se encuentra en la posibilidad de jugar con hasta 4 jugadores en una misma pantalla, o con 4 Switch distintas (cada una con el juego), o incluso vía internet (con suscripción a Nintendo Online necesaria). Los menús y textos, para dar paso a una experiencia simplificada, se tuvieron que adaptar. La configuración de habilidades se traspasa a un menú de rueda, y los textos y audios complementarios pueden ser escuchados en un apartado separado. Una ventaja de esta versión también incluye la opción de auto equiparse el botín obtenido que tenga mejoras, con los comandos-atajos que tiene el Control Pad, además de la opción de deslizarnos para evitar ataques enemigos con solo mover el Joycon.
Sin embargo, la simplificación también puede traer ciertos problemas. Es complejo dejar la precisión del mouse a la hora de elegir un enemigo al cual atacar, sobre todo cuando tenemos la pantalla llena de monstruos. Los textos y explicaciones se ven pequeños en la pantalla, y la experiencia multijugador en una sola pantalla tiene el problema de verse interrumpida cada vez que alguien quiera cambiarse de arma o equiparse una nueva habilidad. Esta es una desventaja de todas las versiones de consola, no solo de la Switch.
Pero donde brilla la Switch y se termina transformando en una compra asegurada es en su portabilidad: tanto en su versión portátil como conectada a la televisión tenemos un juego fluido, con la ventaja de poder jugar donde sea, cuando sea. Una vez terminada la campaña, las misiones y los extras del juego nos hacen necesario subir la dificultad y adentrarnos a vencer enemigos cada vez más poderosos para obtener mejores armas y armaduras, y así participar en las misiones online que suben de dificultad hasta el infinito. Con ese nivel de rejugabilidad y de compromiso de los jugadores para lograr los niveles más altos, la ventaja de poder jugar en cualquier parte resulta impagable.
Exclusivos de la Versión de Nintendo Switch
Otra ventaja que hay que agregar es que la Eternal Collection de Switch incluye la mini-expansión Rise of the Necromancer, haciéndola la experiencia más completa que existe de Diablo, incluso en PC donde tienes que comprarla por separado. A ello, tenemos que sumar exclusividades propias de Nintendo, muy en línea con elementos de The Legend of Zelda: una mascota Cucco, un retrato con temática de Trifuerza y la opción de poder transformar tu armadura para verte como Ganondorf (versión Twilight Princess).
Crossplay con PC es el Gran Pendiente
Lo único que le falta a esta versión para ser definitiva es, a mi juicio, la posibilidad de compartir tu cuenta con lo realizado en el PC hasta ahora. Para un juego que tiene 6 años, y varios de nosotros que le hemos dedicado muchas horas, poder combinar la portabilidad con la experiencia PC pareciera ser la perfección misma. Por ahora no hay planes concretos, pero quien sabe.
Tampoco está dentro de los planes actuales el permitir el Crossplay con otras consolas, pero eso claramente no depende de Blizzard.
Diablo III: Eternal Collection para Nintendo Switch es en verdad “Eternal Collection 2.0” respecto de la versión de Playstation/Xbox, para un juego que ha sabido mantenerse vigente durante 6 años. Es la verdadera versión definitiva, con exclusivos que no estarán ni en PC ni en las otras consolas, la posibilidad de sumar a nuevos jugadores o jugar con otros ya experimentados en sus consolas.
Comenta con Nosotros