[Reseña] El Código Enigma

Sinopsis: Biopic del matemático británico Alan Turing, conocido por ser el responsable de lograr descifrar los códigos secretos de los nazis de la máquina Enigma, que tanta influencia tuvo en el fin de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de suponer el mayor logro en ventaja táctica del conflicto bélico, eso no prevaleció sobre sus inclinaciones. De regreso a su tierra natal Turing fue enjuiciado y procesado por el gobierno británico, siendo acusado de homosexual, además de ser denostado públicamente y retirarle sus condecoraciones, fue castrado químicamente y abandonado en la prisión donde se sumergió en una compleja depresión.

Desde hoy jueves 29 de enero se encuentra en cartelera El Código Enigma, película con 8 nominaciones al Oscar (Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actriz de Reparto, Mejor Guión Adaptado, Mejor Edición, Mejor Diseño de Producción y Mejor Música Original). Y lo más impactante es que está basada en un hecho real.

Alemania e Inglaterra están en guerra, pero los alemanes llevan la ventaja pues ellos cuentan con la máquina enigma. Este  artefacto es de suma importancia porque les permite enviar mensajes codificados – por ejemplo, las coordenadas de los lugares que atacarán – y, sólo los que sepan el código para hacerla funcionar podrán descifrar dichos mensajes.

Los ingleses lograron robar una de las famosas maquinas, pero no logran que funcione. Es por esto que se reúne un grupo de intelectuales selectos para que hagan lo que sea necesario con la máquina enigma ya que, es la única esperanza de no perder la guerra. Entre los elegidos está Alan Turing, este matemático con una inteligencia suprema pero que su gran problema es no ser capaz de trabajar en equipo.

Hay 3 grandes temas que se tratan en esta película: la invención de la primera «computadora», la homosexualidad y la forma en que la sociedad veía a las mujeres.

En cuanto a las computadoras, vemos lo difícil que es crear algo nuevo. Se requiere de gran auspicio monetario y para obtenerlo debes convencer a las personas que realmente funcionará, pero hay un tiempo límite y este era, como sabemos hoy en día, un invento que cambiaría nuestro mundo para siempre, por ende requería de un arduo trabajo. Acá se destaca más que nada el trabajo en equipo, en estar todos enfocados en el mismo objetivo, ganar la guerra.

Me gustó la forma de tratar la homosexualidad. Vamos conociendo poco a poco a Alan, nos vamos cautivando con su personalidad maravillosa y de pronto, nos dicen que es gay, cosa que no cambia en nada que él sea una persona encantadora pero, desde ese momento, podemos notar el miedo en sus ojos. Vemos como sus más cercanos lo apoyan, pero las leyes de esa época eran duras. Sufrí muchísimo al pensar que ese miedo que sentían las personas homosexuales fue real, que hubo un tiempo en que no importaba como eras porque si tu orientación sexual no era la permitida, eras considerado casi un monstruo, un ser abominable.

Keira Knightley es la encargada de representar a las mujeres. Se nos muestra a una chica inteligente, que gracias a sus méritos logra ser parte del grupo de Alan. Pero tampoco fue fácil para ella, pues trabajar en un equipo con puros hombres era considerado indecoroso. Además la meta de las mujeres de la época era casarse y ser dueña de casa, a lo más podían optar a trabajar de secretaria pero obtener un puesto mayor era algo impensado.

Una de las cosas que más me llamó la atención es que la historia está narrada de tal forma que, desde que se dice la primera frase, tú quedas atrapado en ese mundo, deseas saber más y no quieres ni pestañear para no perderte ninguna parte de lo que nos están contando. En ningún momento se te hace aburrida o larga. Todo es importante y, a medida que pasan los minutos, vas siendo consumido por la mezcla entre situaciones felices y situaciones desgarradoras.

Al principio de la cinta, se hace casi imposible ver la actuación de Benedict Cumberbatch y no pensar en Sherlock. Es inteligente, nada humilde y muy malo haciendo amigos. Lo sorprendente es que, a medida que avanza la historia, vemos un cambio de personalidad rotundo. Alan se vuelve un hombre preocupado, frágil y vulnerable. Es por esta razón que creo que su actuación es magnífica, logra que el espectador sienta lo que el personaje siente; su ira, su miedo y su desesperación. Benedict tiene más que merecida su nominación al Oscar.

Lo peor de todo, y lo que me dejó con una sensación de dolor en el corazón, es el final. Supongo que saben que sucede y, de no ser así, no se los voy a contar, no se preocupen. Sólo les advertiré que acá no hubo final feliz.

El Código Enigma es una película apasionante, conmovedora y compleja, que no dejará indiferente a nadie.

Yo me obsesioné con el verdadero Alan Turing y, aunque hay varias cosas de la cinta que no pasaron exactamente igual en la vida real, creo que es una muy buena forma de honrar a este personaje y lograr que el mundo lo conozca.

[rating: 5/5]