A la gran lista de películas nominadas a los más importantes premios del cine, añadimos esta cinta titulada “El hijo”, historia en la que podemos ver reflejado el duro camino de una paternidad difícil y como la toma de decisiones van marcando nuestro destino
Sinopsis:
Peter es un hombre de mediana edad que rehízo su vida tras la separación de un largo matrimonio del cual nació su hijo mayor, Nicholas. El joven vive una etapa difícil luego del divorcio, sus altos y bajos propios de la edad, añadido a ello una constante interrogante personal que lo hace cuestionarse y hacerse daño.
La dura depresión cala profundo en Nicholas, repercutiendo en su padre y madre, quienes intentan hacer lo mejor por y para su hijo, enfrentando miedos individuales y alentando a su pequeño a salir adelante teniendo que batallar los demonios que le rodean y que le han robado la sonrisa a su pequeño pedazo de sol.
Reseña:
El film dramático de producción francesa y estadounidense está dirigido por Florian Zeller, quien estuvo a cargo de la aplaudida cinta “El padre” protagonizada por Colman y Hopkins. En esta oportunidad, la película funciona como una precuela de la anteriormente mencionada, así como también es una adaptación de una obra dramática del mismo nombre también escrita por el mismo director.
El guion fue escrito por Zeller junto a Christopher Hampton, fotografía de Ben Smithard y música del talentosísimo Hans Zimmer.
Respecto a su elenco este consta de Hugh Jackman (Wolverine) como Peter Miller, Laura Dern (Historia de un matrimonio) como Kate Miller, Vanessa Kirby (Fragmentos de una mujer) como Beth, Zen McGarth como Nicholas Miller, Hugh Quarshie y Anthony Hopkins (El padre) como Anthony Miller.
Para Nicholas fue difícil ver a sus padres separarse y así, dividir su vida. La difícil adolescencia, la pérdida de un núcleo familiar común y una eminente depresión lo hunden en un profundo hoyo del que su madre no puede sacarlo sola, por lo que Nicholas decide vivir con su padre, su esposa y su hijo recién nacido para recuperar el tiempo padre e hijo que han perdido y así escapar de la mirada de su madre.
Nicholas vive momentos de dicha junto a la nueva familia de su padre, lo que lo hace sentir acogido pero sus demonios internos luchan para que su sonrisa se apague y logre desconectarse todos y todo, incluso de sí mismo.
Ya sin saber muy bien que hacer, el ex matrimonio busca ayudar a su hijo de la forma que sea, uniéndose en esta lucha para buscar la felicidad de su pequeño.
Kate y Peter principalmente, se replantean sus propias experiencias de vida, el pasado como familia y así hurgar en cualquier detalle que les permita avanzar en favor de la estabilidad de Nicholas, llegando incluso al comienzo de su propia historia como padre y años anteriores, como hijo.
Las idas y venidas e incluso, la intervención medica sucumben como la última carta para reparar el dañado corazón de Nicholas, enfrentando así el doloroso destino y decisiones que sin duda marcaran un ante y un después en la vida de los tres.
Una historia emocionante
La paternidad y maternidad son por lejos de los desafíos más complicados en la vida de quien decide formar su familia, por lo que cabe señalar que en esta película, veremos reflejados algunos como hijos y otros como padres, lo extenuante que es llevar una sana relación mientras cada uno debe lidiar con sus propios problemas.
La película tiende a ser plana dentro de la rutina que la misma familia lleva, repuntando en su guion ya en sus últimos minutos.
Cabe señalar que la actuación de Jackman es un deleite; se compromete en su rol y emana una empatía con los demás personajes que traspasa la pantalla, por lo que es muy sencillo identificarse con su personaje, sin desmerecer en paralelo a Laura Dern que hace ya un par de años ha desempeñado varios roles maternales que sinceramente le calzan perfecto.
El problema viene con la actuación de Zen en su rol protagónico de Nicholas; se siente una actuación forzada, no logra conectar con el personaje y es imposible empatizar con el, muy por el contrario, a lo que sucede con Jackman y su rol como Peter. Incluso las escenas de lágrimas parecieran ser demasiado poco naturales, llegando a aburrir en ocasiones.
Desde una perspectiva muy personal, la película me hizo recordar la cinta “My beautiful boy” protagonizada por Chalamet y Carell, en donde vemos la difícil relación de un padre con su hijo mayor, la lucha de factores emocionales que los sucumben de forma individual y en su relación familiar. Creo que esta historia padre e hijo es mucho más sincera y llega con más impacto a la audiencia.
De todas maneras “El hijo” es una historia que debemos ver, que debemos hablar de lo que en ella ocurre y, desde la mirada cinéfila, debemos y merecemos deleitarnos con las increíbles actuaciones de Jackman y Dern.
La historia ya se encuentra disponible en los más importantes cines de nuestro país gracias a la distribución de Diamonds films.
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