[Reseña] Elden Ring: El pináculo de los juegos Souls

Por: Maximiliano Lagos

El nuevo juego de From Software combina las mecánicas e ideas de las anteriores entregas para desembocar en un nuevo mundo de criaturas oscuras. Rápido, desconocido, abierto, salvaje y difícil es lo que caracteriza este nuevo título.

En este mundo, el anillo de Elden fue roto. La reina Marika, la Eterna, ha desaparecido y sus descendientes, los semidioses, han repartido sus runas por las tierras intermedias en su búsqueda de poder. Ahora, los sin luz (elegidos con el objetivo de restaurar el anillo), deberán explorar estas tierras y enfrentarse a los distintos monstruos errantes y facciones por el control de la mística sortija para restaurar el mundo.

El juego se caracteriza por tener un gran mundo abierto y bastante vasto. El Terrárbol dio vida a las cosas y su luz, la luz de las gracias (hogueras o punto de guardados) permiten que uno pueda guiarse a los distintos puntos donde se ubican las partes del anillo. Sin embargo, el traslado no será difícil, ya que al jugador se le entregará un torrente (corcel espectral) que hará más sencillo el desplazamiento por las grandes laderas, pantanos, lagos, volcanes y montes plagados de enemigos y bestias feroces. Por otra parte, en lugares cerrados el jugador deberá recorrer de estos a pie. La ruta que uno quiera elegir es libre, aunque dependiendo de la zona los enemigos tendrán distintos niveles.

El gameplay combina la jugabilidad principal de Dark Souls, la velocidad de Bloodborne y el plataformeo de Sekiro: Shadows die twice. Las armas no se desgastan y no llegan a haber recursos más actuales, como lo son las armas de fuego, solo existe equipo del tipo medieval. Las invocaciones no solamente son a base de otros jugadores, sino que se pueden invocar distintos tipos de NPCs que puedan ayudar ante los enemigos más fuertes. Tales ayudas pueden ser medusas, lobos, caballeros, arqueros, etc.

El juego nunca baja de dificultad. Aunque haya más elementos, como lo son la recolección y crafting de items, no significa que se podrá pasar todo de manera más fácil. El crafteo es simple, pero requiere de materiales y el desbloqueo de recetas, las cuales se irán consiguiendo paulatinamente en el transcurso de la aventura. También tiene distintos finales que irán cambiando, dependiendo de las decisiones que se vayan tomando y al mismo tiempo de los NPCs con los que se interactúa.

Su apartado técnico deja algo que desear en su port a PC, aunque las demás consolas no tienen nada que envidiar (exceptuando por Xbox One). Su apartado artístico es fenomenal y las animaciones son satisfactorias al igual que los efectos de sonido. Ver el Terrárbol desde todas partes del juego puede dejar a cualquiera sin aliento e incluso la vegetación está impecablemente implementada, formando así una atmósfera que atrapará a cualquier persona entre los rayos de luz, niebla, lluvia e incluso en sus ciclos de día y noche.

Quizás lo más curioso es el hecho de que el mundo es un protagonista, es cambiante y uno puede experimentar de distinta manera con este. Enemigos y jefes pueden salir bajo ciertas condiciones de clima. Pareciera que el mundo estuviera vivo y uno no sabe lo que debe esperar, tanto así que simplemente en la exploración del mundo abierto uno puede toparse con jefes que se ven a la distancia y que uno puede confundir con un enemigo casual.

Una experiencia satisfactoria, larga y deslumbrante es Elden Ring. Un juego que toma de todo lo que se ha aprendido para ponerlo a prueba de nuevas maneras. Distintas builds, situaciones y enemigos esperan además de algo que pareciera casi ser un continente en su extensión y que cada vez más se va abriendo. El juego se encuentra disponible desde el 24 de febrero para Playstation 4, 5, Xbox One, Series X/S y PC.

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