«Se agradecen las diferentes capas que componen esta película, una representación metafórica de lo que es el océano, compuesto de varias capas, donde incluso en las oscuridad más abisal surge la vida y la voluntad de sobrevivir, incluso sin luz.»
- Nombre: Inmersión
- Director: Win Wenders
- Reparto: James McAvoy, Alicia Vikanders, Alexander Siddig
- Música: Fernando Velázquez
- Género: Drama, Romance
Rating: [3,5/5]
SINOPSIS: Mientras el espía británico James More es mantenido cautivo por yihadistas en una habitación sin ventanas en Somalia, la bióloga Danielle Flinders, angustiada por no tener más noticias de él, se prepara en Groenlandia para iniciar un viaje hasta el fondo del océano.
Inmersión (Submergence) nos hace sumergir también en esa fuerte e inusual historia de amor, cuando un encuentro casual en una playa en Francia los condujo a un romance intenso.
RESEÑA: Llega a nuestra cartelera la película Inmersión, del director alemán Wim Wenders y protagonizada por James McAvoy (Fragmentado, X-men: Días del Futuro Pasado) y la ganadora del Óscar Alicia Vikanders (La Chica Danesa, Tomb Raider:Las Aventuras de Lara Croft) basada en la novela de J.M. Legrand. La vimos y te contamos todo sin spoilers, aquí en tu Canal Favorito.
Cuando supe de esta película me interesó completamente, después de lo abrumador que ha estado el cine con los grandes (gigantes) estrenos que se suceden uno tras otro, a veces es bueno hacer una pausa para conectarte con otro tipo de cine, uno más metafórico, más pausado, más terrenal, donde las historias profundamente humanas son representadas y la magia es la que reside en cada uno de los personajes con sus faltas y sus éxitos.
Win Wenders es conocido por su cine más metafórico, cuya voluntad de mezclar la reflexión con lo imprevisto de su visión cinematográfica se refleja en cada uno de sus trabajos y este no es la excepción. Inmersión es una cinta que reúne muchas cualidades y que explora de manera pausada y reflexiva la luz y la oscuridad de nuestro mundo reflejadas en dos personajes cuya intempestiva y fugaz felicidad los guiará en una inmersión en las profundidades de sus propios sentimientos.
Todo tiene que ver con el agua, con el eco que se repite casi en un loop infinito de nuestros mejores momentos cuando estamos inmersos en nuestros peores momentos: ¿qué nos mantiene vivos, qué es lo que nos da la voluntad para vivir, para querer seguir adelante, para dejar de lado un sentimiento más altruista para comenzar a pensar en el yo aún cuando sea una manera egoísta de ver las cosas?
Wenders explora a través de sus personajes perfectos lo imperfecto de la vida, pero también nos presenta la humanización de ciertos estereotipos y da cuenta de nuestra humanidad, incluso en los peores momentos y sumidos en nuestras peores creencias.
Esta es una película pausada, de hermosos colores y una bella fotografía, que peca a veces de explorar demasiados temas en muy poco tiempo; de sus líneas se pueden desprender varios relatos que parecen estar en uno solo y el espectador queda con ganas de descubrir más sobre cada uno de estos aspectos, aún así se agradece las diferentes capas que componen esta película, una representación metafórica, sí una vez más, de lo que es el océano en esta cinta, compuesto de varias capas, donde incluso en las oscuridad más abisal surge la vida y la voluntad de sobrevivir, incluso sin luz.
Claramente, uno de los grandes éxitos de este filme es la presencia de McAvoy y Vikanders, una historia de amor rodeada de melancolía y de minutos contados, la química entre los actores es muy buena y el carisma de ambos es capaz de darle mucho más movimiento al relato.
Esta es una cinta ambiciosa en muchos aspectos, y esta puede ser una de sus fallas, a veces las mejores historias son aquellas que se apegan a su simpleza, y con Inmersión, Wenders nos regala muchas lecturas de sus líneas, dejando demasiado en las manos de su público, si no consigues conectar con la historia esta se te puede hacer larga e intrascendente, sin embargo, para aquellos que conectan con sus personajes y que comprenden toda la metafísica que radica en su lectura entre líneas, el riesgo del director alemán habrá valido la pena. En mi caso, conecté completamente con lo que nos quería decir, aunque me habría gustado ver un poco más sobre algunos de los aspectos del relato.
Si quieren salir un poco de las abrumadores superestrenos, Inmersión es una alternativa muy recomendada, una pausa en la cartelera que a veces es menester darse. Pero como siempre son ustedes, mis estimados freaks, quienes tienen la última palabra.
Muy buena.
Erika Moreno I.
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