Sinopsis: James ha quedado huérfano y se ha visto obligado a vivir con sus horribles tías, que le hacen la vida imposible… Pero un día, un extraño personaje le regala un cucurucho de bolitas mágicas que hacen crecer sorprendentemente el viejo duraznero del patio. Montado en un durazno gigante, del tamaño de una casa, James inicia un viaje fascinante en el que conocerá amigos extraordinarios y verá cosas que casi nadie ha visto.
Reseña: Llega a librerías James y el Durazno Gigante, historia escrita por el talentoso Roald Dahl que hace algunos años fue llevada al cine por Henry Selick.
Los cuentos infantiles antiguos se caracterizan por sus toques oscuros que demostraban que los autores, muchas veces, tuvieron infancias difíciles y/o familias disfuncionales. Roald Dahl perdió a sus padres siendo muy pequeño y tal vez éste es un importante factor por el que en sus libros siempre hay adultos terriblemente malvados.
James Henry Trotter era un niño feliz hasta que sus padres mueren y se ve obligado a ir a vivir junto a sus tías, Sponge y Spiker. Ambas mujeres son una verdadera pesadilla ya que lo mantienen encerrado, lo hacen trabajar mucho, no lo alimentan bien y lo castigan por todo.
Un día un hombre le da a James una bolsa con bolitas mágicas y le dice que cumplirán sus deseos pero, de mala suerte, se le caen a los pies de un duraznero que hay en el patio y el niño ve como su opción de tener una vida mejor desaparece.
Al día siguiente, del viejo duraznero crece un durazno y lo mágico es que no para de crecer hasta ser realmente gigante. Es este hecho el que dará comienzo a la que será la aventura más grande que James ha tenido en su vida.
Junto a un grupo de insectos gigantes (Un Ciempiés, un Saltamontes, una Araña, un Gusano, una Mariquita, un Gusano de Seda y un Gusano de Luz) emprenderá un viaje a bordo del durazno gigante por cielo, mar y tierra.
Es una aventura rápida en la cuál surgen inconvenientes a cada momento que hacen que el grupo tenga que pensar en creativas ideas para no morir. Las ideas son fantáticas y eso le da todo el toque mágico a la lectura. Además conocerán unas criaturas increíbles que, por lo menos yo, jamás había leído en algún otro libro.
Uno de los detalles que me encantó es que hay varias partes que están escritas en verso y son realmente divertidas de leer en voz alta porque riman a la perfección.
«Y es posible también que nos perdamos,
que de hambre, de frío y de sed muramos.
O que lleguemos a un país remoto
y allí nos despachurre un terremoto.»
Me gustan los finales de los libros de Roald Dahl donde mezcla la realidad con la fantasía porque para los niños es muy fácil creer en estas cosas gracias a su hermosa inocencia.
James y el Durazno Gigante es una aventura llena de divertidos e inusuales personajes que te hará creer que todo niño, por más desdichado que sea, puede cambiar su vida y lograr grandes cosas.
- Le puse 4 estrellas en Goodreads.
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