Sinopsis: Febrero de 1736. El padre Ursus, superior de la misión jesuítica de San Ignacio Miní, navega por el río Paraná junto a su protegido, un niño de cinco años, Aitor Ñeenguirú.
Ordena a los bogadores que detengan la balsa al escuchar unos gritos desgarradores provenientes de la orilla. Descubre que se trata de una joven mujer de origen europeo, que acaba de dar a luz a una niña. La muchacha muere, pero la niña está con vida, por lo que se apresuran a llevarla a la misión, donde la bautizan como Emanuela.
Así comienza esta potente e intensa historia de amor y de aventuras entre Aitor, séptimo hijo varón de la familia Ñeenguirú, el maldecido del pueblo, señalado y discriminado como el lobisón y Emanuela, la bendita de San Ignacio Miní, a quien llaman «la niña santa» por sus poderes para curar a la gente y a los animales.
En el marco de la colonización y la evangelización del sur de América, con un compacto abanico de personajes secundarios bien perfilados y con una apretada trama que nos lleva a recorrer la vida y las costumbres en las misiones jesuíticas, Florencia Bonelli, la reina de la novela histórico-romántica, nos entrega su nueva y apasionante historia que, una vez más, provocará el entusiasmo y la celebración de sus miles y miles de lectores.
Reseña: Una de las novedades de enero de editorial Penguin Random House fue Jasy, el primer libro de la Trilogía del Perdón escrito por Florencia Bonelli.
Aitor es un niño de 5 años al cual apodan «el luisón». El motivo de su apodo es una antigua creencia de que el séptimo hijo nace con la maldición de convertirse en lobo y asesinar a los que lo rodean. Para mala suerte del niño, sus rasgos físicos, como sus ojos amarillos y sus largos colmillos, no lo ayudan mucho. Es muy arisco con la mayoría de las personas y, para empeorar todo, su padre lo odia.
Un día, en uno de los viajes, Aitor y el padre Ursus, se encuentran con una mujer que acaba de dar a luz en el bosque. Por desgracia, la mujer muere pero su bebé está en perfectas condicionas así que se la llevan con ellos a la misión.
Desde el momento en que Aitor la ve, su mundo cambia. Se vuelve posesivo y quiere estar todo el día observando a la hermosa bebé. Se llama Emanuela pero él la apoda Jasy.
Un detalle es que Jasy no es una niña normal, todos creen que es una niña santa porque sus manos emanan un extraño calor que sana a los enfermos.
Van pasando los años y con ellos crece la cercanía entre Aitor y Jasy. Ella es blanca y de ojos claros y es educada por los padres como si fuera española, ya que todos saben que algún día tendrá que dejar la misión y volver son los de su «clase». En cambio Aitor, a medida que crece, se va volviendo más agresivo y fuerte, moreno de pelo largo, cada vez luce más como un feroz lobo.
Es una historia de amor incondicional. Vemos crecer a los personajes y pasar por las distintas etapas que ello implica.
Uno de los temas que aborda, y que ocupa varias paginas del libro, es el sexo. Tenemos claro que Aitor es 5 años mayor que Jasy, y él quiere esperar a que ella sea su mujer para poder tener relaciones sexuales juntos. Pasamos por la descripción de su primera masturbación, hasta los muchos encuentros sexuales que tenía para calmar la excitación. Después vino el despertar sexual de Jasy, muy distinto al de Aitor. A ella nadie le hablaba de sexualidad porque la consideraban inocente y joven, todos querían que fuera una niña por siempre.
Es un libro bastante sexual, yo no se lo recomendaría a menores de edad. No es que sea como un libro erótico porque no está descrito con tanto detalle pero sí tiene mucho sexo.
Sufrí muchísimo mientras leía. No es que me aburriera pero sí me enojaba demasiado con algunas cosas. Puedo asegurarles que no es de esas historias que lees y olvidas, sino que te hacen cuestionar todo y logran hacerte aflorar un sinnúmero de sentimientos.
Aitor es un personaje demasiado complejo, a veces su forma de pensar me enojaba tanto que pasaban días hasta que volvía a retomar la lectura. A medida que crece se va volviendo más posesivo y celoso. No me cabe duda de que ama a Jasy más que a su vida pero está loco. Le prohíbe hablar con hombres pero él claramente puede tener sexo con todas las mujeres que quiera.
Emanuela es tan estresante como Aitor. Su personalidad inocente llega a ser irritante. Aunque hay momentos en que la comprendí. Lo mejor de todo es el final del libro, me sentí orgullosa de la pequeña niña.
Jasy es un libro interesante que nos obliga a abandonar nuestras creencias actuales y situarnos en la época en que suceden los hechos. Hay muchas cosas que me molestaron pero sé que en esos años era lo normal. No es un libro complicado de leer y tiene mucha variedad de personajes, todos con creencias y costumbres distintas.
Tiene más de 600 páginas, pero no se hace extremadamente largo. Definitivamente debo leer el segundo libro porque esta historia de amor disfuncional logró llamar mi atención.
Le puse 3 estrellas en Goodreads porque, a pesar de hacerme enojar, lo disfruté.
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