Kirby recientemente cumplió 25 años siendo un personaje vigente en las consolas de Nintendo. Ha estado presente en todas las consolas, portátiles y de mesa, desde su primer lanzamiento en Nintendo en 1987. Sin embargo, para la WiiU sólo tuvimos un minijuego (Kirby and the Rainbow Course) y los verdaderos juegos de plataformas habían sido lanzados para 3ds (Triple Deluxe y Planet Robobot), por lo que no habíamos tenido la posibilidad de ver un juego “real” de Kirby en una resolución alta. Por eso es que Kirby Star Allies es uno de los juegos más esperados de esta temporada.
Star Allies no se aleja de la fórmula que gusta y ha hecho famoso a nuestra bolita rosa de ternura: un juego de plataformas sencillo, donde nuestro protagonista absorbe los enemigos para copiar sus habilidades e interactuar con ellas para encontrar secretos y derrotar enemigos. Lo que hace es potenciar en las opciones que su nueva casa le permite: hermosos y acabados gráficos, simplicidad para entregar un joy-con y jugar con un amigo instantáneamente y retomar el juego en un jugador cuando él o ella ya no estén, una posibilidad de jugar fluidamente con 3 amigos más, o que sean controlados por la computadora con bastante inteligencia de por medio (o sea, que no son un estorbo), comunicación con amiibos para obtener ítems, etc.
Kirby tiene dos trucos especiales bajo la manga esta vez: el juego quiere que te sientas jugando con amigos, y lo logra muy bien, ya que además de absorber a tus enemigos como es de costumbre, ahora también puedes hacerlos tus “aliados” (de ahí el nombre), donde hasta cuatro jugadores (incluyéndote) pueden resolver el misterio de los corazones oscuros que ha interrumpido el tranquilo sueño de Kirby. Incluso algunos aliados especiales pueden ser desbloqueados (como Meta-Knight y King DeDeDe) pudiendo jugar con ellos por primera vez en un juego tradicional.
El segundo truco es la interacción entre tus aliados. Ahora puedes combinar tus poderes con ayuda de tus amigos: si tienes una espada pueden aplicarle fuego y quemar todo a tu paso. O congelar, electrocutar, mojar, etc. La forma en la cual pides ayuda a tus amigos (manteniendo apretado el control hacia arriba) es bastante intuitivo y acabado, e incluso los amigos controlados por la computadora se turnan para darte sus poderes. Algunos desafíos del juego solo pueden resolverse a partir de ciertas combinaciones de poderes, aunque el juego tiene algunas pistas para ayudarte a saber cuáles.
El juego principal es sencillo, como es costumbre en el universo de juegos de Kirby, perfecto para primeros jugadores, compartir con tus hermanos pequeños, o para los fans de siempre de nuestro amigo. El problema es que, para el estándar de simpleza de los juegos de Kriby, este es particularmente sencillo. Dos tardes me tomo terminar el juego, descubrir todos los switch secretos que abrían etapas ocultas y terminarlas. Para suplir esto, tenemos dos modalidades de post juego y dos minijuegos, particularmente uno de ellos, Chop Champs, es el mejor minijuego que he tenido oportunidad de jugar en mucho, mucho tiempo (¿oiste eso, Mario Party?).
En síntesis, el juego es fresco y novedoso, sin olvidar su esencia y porque seguimos prefiriendo a nuestro redondo y rosado amigo. Es corto y sencillo, al menos en su juego principal, pero muy entretenido, y de los mejores juegos para jugar en grupo, sobre todo por los desastres y las risas que van a tener aseguradas. No es recomendable para quienes buscan un juego complejo o largo, y sobre todo no va a hacer que cambies de idea si alguna vez has jugado otro Kirby y no te ha gustado. Para los que si gustamos de sus juegos, verlo en HD es un verdadero deleite, y el resto lo hace aún más merecedor de su nueva aparición en la Switch.
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