«El Papa ha muerto. Esta vez las palabras las pronunció un hombre que hablaba por un teléfono móvil. Se produjo un silencio y se oyó una respiración profunda. Casi podía escuchar el alivio que llegaba desde el pecho del otro… Esa noche era el momento perfecto. Mientras la noticia del fallecimiento del Papa se extendía por el Vaticano.»
La Marca del Diablo
Glen Cooper
SINOPSIS: 1139. Al mirar el cielo después del eclipse, el obispo Malaquías tiene una lúcida visión de lo que va a suceder. Ciento doce estrellas brillan sobre la bóveda. Ciento doce papas desde Celestino II hasta el final de la Iglesia. Hasta que los suyos se hagan con el poder… Roma, 2002. La joven arqueóloga Elisabetta Celestino recibe la noticia de que el Vaticano le prohibe seguir explorando las catacumbas de San Calixto, donde se ha producido un insólito hallazgo. Años después, cuando está a punto de celebrarse un nuevo cónclave para elegir al que será el Papa ciento doce, aparecen unos cadáveres en esas mismas catacumbas: varios hombres y mujeres que llevan siglos enterrados y que presentan una extraña anomalía genética. Un secreto que la Iglesia ha mantenido oculto. Una conspiración siniestra que pretende encumbrar el mal. Solo una mujer puede poner fin a la pesadilla antes de que esta se haga realidad.
RESEÑA: Del maestro del thriller histórico Glenn Cooper nos llegar su nueva novela «La Marca del Diablo», un libro atrapante desde la primera hoja, que se sumerge en las profundas y a veces turbias aguas de los secretos nacidos en los comienzos del cristianismo.
Cooper repite la fórmula que lo ha hecho famoso y que ha multiplicado a sus fanáticos alrededor del mundo, una trepidante trama donde se van develando misterios y secretos ocultos por milenios, con mucha acción y buenos personajes que se enfrentan a la eterna lucha entre el bien y el mal.
Como siempre, el autor nos sitúa en dos tiempos, con sus típicos saltos temporales, uno es el Imperio Romano, en la cumbre de su poder, solo a 4 años después de la muerte de Jesús, y luego nuestros días, con un Papa recién fallecido y un cónclave a punto de desarrollarse.
Con una pluma fresca, fluida e interesante, Cooper es capaz de captar completamente la atención del lector, en mi caso no podía parar de leer, hambrienta de más información y de conocer la conclusión de esta vertiginosa historia. Por supuesto, que muchas de las situaciones rozan cierta inverosimilitud, sin embargo, eso no las hace menos entretenidas ni arruina el resultado final, después de todo, siempre nos queda claro que es ficción, a diferencia de otras novelas del género que de alguna forma te dan a entender que lo que se cuenta podría ser real. Cooper no tiene intenciones de que el lector crea que lo que lee es cierto, sino dar a su historia la necesaria realidad, sacada de sus amplios conocimientos tanto en arqueología como medicina, para que la historia entretenga y atrape, que es la última meta de este escritor, y hay que decir que lo consigue con creces.
Glenn Cooper saber manejar varias historias a la vez y sabe cómo entrelazarlas para mantener al lector atrapado y sin darle respiro, sabe documentar su relato sin caer en la sobre explicación y eso se agradece, ya que ninguno de los datos que nos entrega parece fuera de lugar ni detiene el fluir de la historia.
Esta es mi segunda novela de Glenn Cooper, la primera: La Piedra de Fuego la reseñamos acá hace unos meses, sin embargo, La Marca del Diablo es superior en varios aspectos, sobre todo en lo que respecta a sus personajes que son mucho más atractivos y más complejos si se quiere, me gustó que la protagonista fuera una mujer, pero no cualquier mujer, una monja que alguna vez fue una destacada estudiante de arqueología que se ve atrapada en esta investigación que podría cambiar la historia de la humanidad y que la tiene siempre entre sus creencias y la certeza de sus investigaciones.
De fácil y rápida lectura, interesantes personajes y un desarrollo fluido y bien documentado, La Marca del Diablo es un libro profundamente recomendado para pasar un rato muy entretenido, sumergidos en páginas absolutamente trepidantes, una novela que encantará no solo a los fanáticos de Glenn Cooper, sino que a todos aquellos que gustan de un buen thriller histórico.
Muy bueno.
Erika Moreno I.
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