Tras el anuncio de los nominados a los premios Oscar de este año, viene el momento de deleitarnos como espectadores actuales, de todas estas increíbles propuestas cinematográficas y juzgar desde nuestra mirada, aquellas que están siendo sumamente famosas y elogiadas a nivel global.
Licorice Pizza es una de ellas; con una refrescante y espontanea historia de amor llena de altos y bajos que trae al cine una renovada versión de este tema tan reutilizado sin necesidad de usar recursos ya antes vistos, si no que más bien, ser simple y sencillamente, única.
Sinopsis:
Gary es un adolescente que busca desenvolverse en el mundo de las artes actorales o bien, salir delante de la forma que sea. Luego de conocer a Alana, sus propósitos suelen cambiar de prioridad y su vida se encamina a la sensación de amar por primera vez, esto sin antes vivir experiencias enriquecedoras en aprendizaje propio y por qué no, la diversión compartida.
La película está escrita y dirigida por Paul Thomas Anderson, reconocido guionista y director estadounidense nominado en sus otros trabajos como mejor guion adaptado en “There will be blood” y “Puro vicio”, así como también a mejor guion original en sus trabajos como “Magnolia” y “Boogie Nights” y por supuesto, sus nominaciones a mejor director. Este tremendo curriculum del artista de 50 años solamente, es una primicia del excelente nuevo trabajo que este desarrolló.
Respecto al elenco que compone esta historia, existen muchos nuevos talentos que incluso realizan su primera participación actoral como ambos protagonistas Alana Haim y Copper Hoffman; quienes actúan por primera vez de una forma excepcional, también podemos ver a Sean Penn (I am Sam), Tom Waits, Bradley Cooper (A star is born), Skyler Gisondo (The amazing Spiderman), Mary Elizabeth Ellis (Its always sunny in Philadelphia), John Michael Higgins (Pitch Perfect), Christine Ebersole (Amadeus), Harriet Sansom Harris (Desperate Housewives), Maya Rudolph (Son como niños), entre otros más con pequeñas pero enternecedoras participaciones; como la familia de la actriz Alana, hijos de actores e incluso amigos del vecindario. Este crea en la película un contexto bastante real, que nos hace reflejar la vida de barrio, aunque sea este uno gringo.
Reseña:
Corren los primeros años de los alocados 70’, Gary (Copper Hoffman) es un adolescente de 15 años que ha tenido pequeñas participaciones actorales que le hacen pensar en una futura carrera. Al tomarse la fotografía de su anuario para ese año conoce a Alana (Alana Haim) una joven mayor de la que siente una inmediata atracción, convirtiéndose en tu cometido el poderla conquistar.
Alana algo confundida por su diferencia de edad accede a conocer a Gary, formando un lazo de amistad con una intensa química entre ambos, del que logran confiar el uno con el otro, siendo incluso socios en las alocadas ideas financieras que comparte junto a sus amigos.
Las idas y venidas, las epifanías adolescentes, las locuras, los llantos y gritos, la inalcanzable búsqueda del éxito y el amor, unen a estos dos personajes en una búsqueda interna que al final de cuentas logra llenarles de confianza para sobrepasar los desafíos, afiatarse el uno con el otro incluso si eso trae consigo el tomar caminos separados.
HABLEMOS SOBRE ESTA PELÍCULA
Bien sabemos que cuenta con tres nominaciones a los Oscar; mejor película, mejor guion original y mejor director. Todas estas categorías son derechamente merecidísimas.
Nos enfrentamos a una historia ambientada en los años 70, en donde los colores, la gente y las expectativas eran diferentes y mucho más intensas; los personajes se colindan con esta dinámica de la sociedad en aquellos tiempos ya sea por sus personalidades, sus ropas y por qué no, sus sentimientos.
Las pequeñas participaciones de grandes actores son breves pero importantes para el desarrollo de los personajes principales y esta misma alegoría; de que los actores de renombre no son protagónicos, despierta algo en quienes como Alana y Copper, están recién empezando en esta carrera, por lo que se transforma en una excelente primera aparición que de seguro traerá premios, elogios y más oportunidades de poder ver a ambos en la pantalla grande nuevamente.
Por otro lado, la fotografía y las canciones de la época acompañan la trama de una manera excepcional, lo que transforma cada acto en algo espontaneo sin interrumpir las sensaciones y emociones que este nos pueda brindar. A su vez, el vestuario y cada uso de colores en la escenografía, entrega una estética setentera y muy linda para una comedia romántica.
Esta espontaneidad de la que hablamos, permite a la audiencia disfrutar de cada acierto y desacierto que acontece en la vida de los protagonistas. Hay muchísima comedia sencilla y humana, sin mencionar algunas más alocadas, pero esa simpleza cala en empatía que uno puede sentir respecto a Alana y Gary.
Como tema aparte, pero no menos importante, la diferencia de edad entre los personajes con una mujer mayor que el hombre, es un estereotipo que se agradece ver en pantalla, ya que, solemos ver esto pero al revés, desde una mirada más común y nos apabullamos frente a una mujer mayor con un hombre menor, siendo esto lo más natural del mundo.
Sin duda, esperamos que esta película logre llevarse la mayor cantidad de galardones posibles, ya que, derechamente estamos frente a una película que necesitábamos tener en cartelera y en nuestros corazones, aprender de ella y por supuesto, apoyar a estos primerizos actores, quien podemos añadir como dato, Copper Hoffman es el hijo del fallecido y reconocido actor Phillip Seymour Hoffman, una hermosa manera de continuar su legado.
Disponible desde hoy en los más importantes cines del país gracias a la distribución de Andes Films.
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