[Reseña] Maldito Amor

 Los hermanos Badilla vuelven una vez más con su «particular» forma de hacer cine. Y en este caso cuando digo «cine» me refiero simplemente a proyectar una película en pantalla grande… Como séa, aquí y ahora analizaremos lo que es Maldito Amor, una comedia nacional con tintes de «terror» que llega a la cartelera este Halloween.

Sebastián Badilla, el mismo actor  de «Babysitter«, «Mamá Ya crecí» y tantas otras de sus propias creaciones, nos trae algo que claramente pretende ser un nuevo formato en su corta carrera como actor/director/guionista/productor /y agarra minas. Maldito Amor se llama esta comedia que por minutos se vende como una película de terror de tipo Slasher (para los que no saben lo que es un «Slasher»; es de esas películas en donde hay un serial killer en busca de jóvenes víctimas, típico de los 90’s como Scream).

Los Badilla dan a luz este «híbrido» de sus antecesoras comedias que aún no logro comprender el objetivo… si es buscar hacer reir a la audiencia, o bien, asustar con horribles escenas de asesinatos a sus reciclados actores. Sí loco, tenemos los mismos actores de siempre; Javiera Acevedo, Katty Kowaleczko y el mismo Badilla protagonizando la cinta.

Arturo estará acompañado de Kel Calderón, y de Steffi Mendez (está bien escrito así?) como las chicas guapas que acompañan a este muchacho y con un debut cinematográfico que deja bastante que desear. Complementarán (y excusarán ) el camino hasta llegar con el villano de la historia y por supuesto los llevará a responder las interrogantes de las violentas muertes.  También tenemos otras participaciones estelares como Nicolás Massú (sí, el tenista), Diana Bolocco, Cristián Sánchez, y uno de los magos de Magic Twins. ¡Ah! y también «otros» actores más de relleno…

El transcurso de la historia es lento,  y como escribiré más adelante; está lleno de evidentes errores, y ojo que no son «detalles» imperceptibles, son cosas que no deberían pasar tanto en rodaje, como en edición. Por ejemplo, en ciertas partes de la película me costaba mucho entender el «hablamiento» de los novatos actores, sobre todo de la rubia Trinidad de la Noi. Muy linda ella, pero eso no basta a la hora de poner a alguien a actuar. Aquí va otro ejemplo: en un momento me di cuenta que una de las víctimas del asesino (ya muerta en el suelo) ¡estaba respirando! ¡SI!… ¡su abdomen se movía descaradamente por la respiración!!. Así de mal. También vi comida saltando de la boca en pleno diálogo, un personaje con un acento argentino forzado, entre otras cosas muy vergonzosas.

No quiero ser injusto con un compatriota, pero me cuesta entender como habiendo tantas buenas ideas en cineastas chilenos, tenemos que ver en pantalla grande este tipo de películas… Ok, ya sabemos que los autodenominados «Hermanos Cohen chilenos» tienen buenas aptitudes comerciales para alojar un montón de marcas en sus películas. ¿Pero es necesario hacer algo tan malo?, me pregunto también,  ¿existe trabajo alguno en el guión de la película?. La verdad de la cosas, en Maldito Amors, hay cosas que podrían haber mejorado mucho con tan solo haberse tomado el tiempo de trabajar bien el guión, o el casting, o replantear la idea de hacer correr a Badilla lentamente como una caricatura mientras el asesino lo persigue (se ve en el trailer esa parte), hay muchos cabos sueltos en la historia, muchas cosas innecesarias, demasiados errores para ser perdonados.

No esperen ver algo diferente a las otras películas, en realidad es lo mismo, solo que esta vez tenemos a un sujeto de estilo Slenderman asesinando a medio mundo. El molde de los personajes, así como el conflicto del protagonista es el MISMO , el protagonista busca agarrarse a la amiga que no lo pesca y que anda con un tipo bacán. No no hay miedo, ni susto. Sólo existen tallas adolescentes fomes. Quizás lo único que me daba risa eran las intervenciones de la Javi Acevedo, borracha forever, adorable como ella sola :3

Para terminar debo decir lo siguiente: Cuando un director siente real pasión por el cine, implanta ese «romanticismo» en la película y uno como espectador lo nota, lo siente. En este caso no existe tal cosa. Solamente hay un interés por repetir una y otra vez la misma fórmula, los mismos chistes, los mismos actores, y por más que intente parecer un «homenaje al Slasher»,  termina siendo algo así como un video hecho en una kermesse, pero eso si, con mucho presupuesto.

Badillas, con toda la buena onda pero creo que es momento de replantear ciertas cosas.

[rating: 0.5/5]