Need for Speed es una franquicia que ha estado luchando por recobrar su identidad y reinventar su fórmula de mundo abierto para sobrevivir en este competitivo y rápido mundo de los Videojuegos y con otros juegos haciéndole una fiera competencia. Payback soluciona algunos de los problemas que se criticaron en la última entrega del juego, pero cambio otros elementos que quizá no debieron ser tocados o debieron ser más trabajados. Empecemos con el análisis.
La última entrega simplemente llamada Need For Speed, trajo de vuelta la emoción de las carreras nocturnas en la ciudad al más puro estilo de Need for Speed Underground, pero tenía algunos problemas, como, por ejemplo, era muy corto y el mundo se sentía un poco vacío, eras tú contra los otros corredores y los policías. Payback, lleva el juego a todo un estado de Estados unidos, pasando por ciudades y desiertos, alargando bastante la historia y dándole harta más personalidad a este mundo, tiene pequeños detalles como gasolineras o distintas locaciones que si bien no son un cambio sustancial ayudan a que el mundo se vea verídico y real.
Pero, por otro lado, hay cosas que se tuvieron que sacrificar, por alguna razón encuentro que, si bien este mundo se ve más vivo, las ciudades se ven más pequeñas, con menos edificios y recovecos, además las luces y neones del juego anterior están totalmente eliminados por lo que da la impresión de que los gráficos son peores que los de su antecesor, aunque no sea así.
Otra cosa que me veo obligado a criticar son las persecuciones en contra de la policía. En mi experiencia es una de las cosas más emocionantes de Need for Speed y le un sabor de no saber qué va a pasar, es impredecible saber cuándo aparecerá la policía y cuando cortaran el camino para arruinar tu carrera. En esta ocasión lamentablemente las persecuciones han sido reemplazadas por “escapes” en el cual se debe llegar a cierto punto de escape dentro de un tiempo establecido y siguiendo distintos puntos de control, es decir, es una carrera contra autos agresivos con sirenas, olvidando la improvisación de juegos anteriores, como si esto fuera poco, la policía no aparecerá durante la exploración, en lo absoluto, si no que estará limitada a algunos eventos y actividades secundarias.
Como ya se mencionó el juego tiene muchas cosas que hacer y aquí es donde brilla el asunto, pues en esta ocasión tenemos tres personajes, que en realidad no varían mucho entre sí, pero representan los tres tipos de carreas disponibles en este mundo de Need For Speed que son: Carreras Callejeras, Offroad y Drag. Cada una de estas carreras tiene sus propias reglas dándole aún más variedad a la cantidad de cosas que ya se pueden hacer donde las actividades extra están en todas las esquinas.
La historia del juego es bien simple y un poco olvidable, una historia de un protagonista que pierde todo y tiene que volver a la cima para vengarse de sus agresores. La clásica, los diálogos también son ahí nomás, bastante sobre actuados y el protagonista pareciera que hiciera todo sin animo. “wii gane…” una lástima ya que estas voces contrastan muchísimo con el resto del mundo que se siente bastante vivo.
Pero lejos, lejos mi mayor problema con Payback es la customizacion de tus autos. Primero que todo la personalización visual se debe desbloquear haciendo distintas cosas en el mundo, como romper alguna cantidad de letreros o recorrer cierta cantidad de kilómetros haciendo que me despreocupe totalmente de la personalización ya que yo quería correr con mi auto personalizado y no tener que hacer tediosas tareas para poner un nuevo tipo de luces., este “Problema” no es algo que me afectara mucho, pero debía ser mencionado.
Donde realmente me golpea fuerte y es la parte que realmente odio de este juego es el sistema de progresión y compra de mejoras para tu auto. EA parece estar empecinado y convencido de que las Lootboxes y este sistema de mejoras al azar es lo mejor que existe, cuando en la realidad es lo peor que le pudo pasar a Need for Speed, en juegos como Battlefront y cosas así quizá sea más aceptable, pero en Need For Speed, para mejorar nuestro auto tenemos que desbloquear “Speed Card” cartas que nos dan más velocidad o mejor control y en su mayor parte no se pueden elegir, debemos obtener una a azar luego de cada carrera o ir a una tienda donde te venden las mas genéricas. Es una real lata y no es como que se pueda ignorar el sistema ya que en las carreras si tienes un auto sin mejoras los otros competidores te harán morder el polvo muy fácilmente. Imaginen que quieren mejorar su auto con un motor nuevo, pero no pueden, ya que el vendedor les da unas llantas nuevas que eligió al azar en su garaje de atrás. Pésimo sistema. Y ya que estamos en esto de malas cosas, otro punto es que el juego tiene una intolerancia a los choques increíble, muchas veces choqué fuera de la pista o hice saltos en los que “no caí” exactamente donde el juego quería que callera, y aun que podía segur corriendo y remontar el tiempo perdido el juego se da la libertad de detener mi auto completamente y ponerlo en la mitad de la pista haciéndome acelerar desde cero. Mal.
Payback es un buen juego de carraras, pero se ve dañado por las persecuciones y su sistema de progresión. Se siente muy bien conducir y las vistas son muy bonitas, pero no es suficiente para volver a engancharme con este mundo de las carreras ilegales. Need for Speed necesita reinventarse y hacer esta franquicia más interesante y por el amor a la moto ratones de marte, un sistema de mejoras de auto donde uno compre las piezas que quiere comprar.
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