Es 1948 y la Guerra Fría llega a Chile. En el Congreso, el Senador Pablo Neruda acusa al gobierno de traicionar a los comunistas. El Presidente González Videla lo desafuera y le ordena al prefecto de la Policía de Investigaciones Óscar Peluchonneau que aprese al poeta. Neruda y su esposa, la pintora Delia del Carril, fracasan en su intento de salir del país, y se ven forzados a pasar a la clandestinidad. Desde sus escondites Pablo Neruda aprovecha su vida de fugitivo para inspirarse y escribir el Canto General. Sin embargo, Neruda necesita crear una relación personal con su perseguidor. Le deja pistas para que la persecución sea peligrosa e íntima. En ese proceso Neruda y Peluchonneau se convierten en personajes de una novela policial en la que ambos pueden ser imaginarios.
[Rating:3/5]
Luego del gran éxito que tuvo Pablo Larraín con la película «El Club», llega una nueva propuesta que lo ha llenado de elogios por parte de los expertos, «Neruda» nos lleva a conocer una particular antibiografía del tan famoso poeta, pero que no es solo esto, sino que el trasfondo nos deja ver la astucia que tenía Pablo Neruda en cada acto de su vida y cómo, particularmente en este, logra jugar con la mente de quien con tanta astucia lo busca.
Por un lado nos introducen a un Neruda defensor de los trabajadores, que lucha en el senado por los derechos de los obreros, que no se rige por ninguna norma ni le interesan los comentarios de otros. Vive una vida cómoda y adinerada entre los suyos, con una esposa que lo apoya en todas sus decisiones y que jamás lo deja solo. Aunque nada de esto dura mucho ya que al momento de verse obligado a pasar a la clandestinidad sus objetivos cambian y así mismo, todo lo que tenía.
Por otro lado está el policía Óscar Peluchonneau quien también es el narrador de la historia, un hombre que nació por accidente de una mamá prostituta y que eligió, entre todas las posibilidades, el papá que quería tener, le pusieron el apellido y pasó a ser el hijo de uno de los policías más importantes. Ahora tiene una clara misión que el propio presidente de la república le encargó: encontrar a Neruda y meterlo preso.
La astucia de ambos personajes se nota en cada escena, pero Neruda aprovecha toda la situación para sacarle su propio provecho y da inicio a un curioso proyecto de inspiración donde jugará con la mente de su perseguidor dejándole pistas pero jamás siendo hallado.
La escenografía completa es un deleite visual, cada toma se preocupa de cubrir todos los detalles de la época, la manera en que está grabada nos transporta inmediatamente a otro lugar y algunas capturas son tan precisas de aquellos años que llegas a disfrutar con tan solo verlas. En este punto le doy todos los halagos al director porque cada pequeño detalle le importó, no por nada la película fue grabada en más de 80 locaciones distintas.
Ver una antibiografía siempre será una gran sorpresa y esta no es la excepción, conocer la «parte B» de este poeta tan conocido es una experiencia muy extraña, no sé qué tanto de realidad tendrá la personalidad que nos exponen en este filme pero si así fuera, no creo que Neruda mereciera tanta admiración.
Pablo Neruda tenía talento con las palabras, de eso no hay duda, pero aquí nos muestran más allá, podemos ver a una persona que ha tenido oportunidades y éxito en la vida, con una hermosa y talentosa mujer a su lado pero que no valora ni le toma gran importancia, ya que no tiene problema con ir y pagarle a unas cuantas mujeres para satisfacerse. Su vida gira entorno a él mismo, quiere y necesita respeto de los demás, el individualismo y la superioridad lo consume pero a él no le importa, intenta hacernos creer que está con el pueblo, con los trabajadores pero al momento de la verdad no es capaz de sacrificar nada, demasiado hipócrita, oportunista y falso.
Hay escenas que parecieran ser muy inconexas pero le dan un toque muy particular a la historia, nos da un enfoque más de cine independiente que en lo personal me gusta mucho. Además que, más que hablarnos de la vida del poeta, nos muestran a un policía empedernido que más que un personaje secundario tiene tanto protagonismos como el propio Neruda.
Rescato de sobremanera las actuaciones de todos los personajes, sobre todo del talentoso Gael García Bernal que se sumerge totalmente en la piel de Peluchonneau y el viaje personal que vive el policía sin duda no fue cualquier cosa para él mismo. También tenemos a Luis Gnecco que sin duda nos convence de ser Neruda en cada momento, incluso al recitar su famoso Poema 20 (que lo podemos escuchar unas 3 veces durante la película).
En definitiva, una interesante propuesta con una innovadora forma de mostrarnos un extracto de la vida de un personaje legendario de nuestro país, con grandes actuaciones y una escenografía preciosa que no pasará inadvertida.
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