«Parpadea dos veces es atrapante, con una trama densa y que sin duda te dejará con un dolor de guata.»
- Nombre: Parpadea dos veces / Blink Twice
- Directora: Zoë Kravitz
- Elenco: Naomi Ackie, Channing Tatum, Simon Rex, Adria Arjona, Haley Joel Osment, Christian Slater, Geena Davis, Kyle MacLachlan y Alia Shawkat
SINOPSIS
Cuando el multimillonario tecnológico Slater King (Channing Tatum) se encuentra con la camarera Frida (Naomi Ackie) en su gala de recaudación de fondos, nace la atracción. Él la invita a unirse con él y a sus amigos en unas vacaciones de ensueño en su isla privada. Es el paraíso. Las noches salvajes se mezclan con los días bañados por el sol y todos la pasan genial. Nadie quiere que este viaje termine, pero cuando empiezan a suceder cosas extrañas, Frida comienza a cuestionar su realidad. Algo anda mal con este lugar. Tendrá que descubrir la verdad si quiere salir viva de esta fiesta.
RESEÑA
No pasa mucho que una película deje en silencio a una sala entera, un silencio desolador en que ni una respiración ni una cabrita logra romper la tensión generada por una escena. Y es que con Parpadea dos veces la tensión es tal que no puedes dejar de ver la pantalla, pero a la vez quieres borrar lo que acabas de ver.
En un comienzo nos sumergimos en el exclusivo mundo de Slater King (Tatum), quien debido a una serie de denuncias y quejas en su contra, decide dar un paso al costado, luego de dar disculpas públicas y esconderse, como no muchos pueden, en su isla privada. Este lugar más que un retiro de reflexión es un lugar de descontrol, en donde todas las drogas están permitidas y la fiesta continúa día tras día. Este dinámico inicio nos introduce a lo que será una trama con giros completamente inesperados y sorprendentes que darán pie a una locura que no parará hasta el final de la película.
Si bien suena envidiable estar en una isla con sol, alcohol ilimitado, servicio de cocina y diversión descontrolada, hay ciertas cosas que no dejan de ser llamativas, como el hecho de estar incomunicados con el mundo exterior o que despiertes con una herida sin que recuerdes cómo te la hiciste. Son estas cosas las que levantan la sospecha de Frida (Ackie), quien luego de darse cuenta que su memoria está fallando entra en desesperación sin saber en quién puede contar.
De ahí en adelante, será imposible despegar los ojos de la pantalla. Se genera un ambiente de tensión en que cualquier paso en falso puede arriesgar la vida de los personajes. Además, sin conocer a nadie, Frida debe elegir cuidadosamente en quién confiar, sin saber quiénes son parte y quiénes están atrapados como ella.
Es un debut directorial sumamente valiente de Zoë Kravitz (Batman, Big Little Lies, Divergente), quien estuvo también detrás del guión. Mostrando un estilo bien marcado, juega con el olvido con tomas rápidas que no te permiten saber qué está pasando ni sacar conclusiones por tu propia cuenta. Sin dudas deja con ganas de seguir viendo lo que tiene por ofrecer.
Y es valiente porque aborda temas que darán que hablar y que incluso pueden incomodar, molestar o detonar recuerdos a quienes han sido despojados del poder sobre sí mismos. Si han estado en esta última situación, les advierto que puede ser una película difícil de digerir.
Ataca con todo el machismo en la sociedad, mostrando cómo el hombre aun intenta seguir teniendo el control no solo de las situaciones, sino que sobre otros, y lo peor de todo es que disfruta mientras lo hace. En una isla en que todo está permitido y todo se olvida, se nos muestra la peor faceta del ser humano.
Juega con lo fácil que es pedir perdón sin realmente sentirlo, en lo fácil que pueden escribirse o decirse palabras sin un contenido, especialmente en un contexto de cancelación en las redes, donde para salvar la imagen y no perder reputación se fuerza una disculpa sin un verdadero arrepentimiento.
Parpadea dos veces es atrapante, con una trama densa y que sin duda te dejará con un dolor de guata. Es de esas películas en las que casi te sientes mal de haberla encontrado buena, porque si bien dudo que disfruten lo que verán, definitivamente hará que la ida al cine haya valido la pena. Es el imperdible de la semana.
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