• Nombre: Presencia / Presence
    • Director: Steven Soderbergh
    • Elenco: Lucy Liu, Chris Sullivan, Callina Liang, Eddy Maday, West Mulholland y Julia Fox.
    • Duración: 1 hora 24 minutos

Sinopsis

Rebekah (Lucy Liu), su marido (Chris Sullivan) y sus dos hijos, Chloe y Tyler, comienzan a sentir una extraña presencia tras mudarse a una nueva casa. Estos sucesos los llevarán a cuestionarse la naturaleza de la misteriosa entidad. Desde la perspectiva del espectro observamos cómo la dinámica familiar se ve perturbada por un pasado que los acecha.

Reseña

Al ver el tráiler de esta película pensé que sabía a lo que me estaba metiendo, por lo que fui bien asustada a verla. Sin embargo, aun estoy tratando de entender qué clase de película intentaron hacer, ya que la cinta no es de terror, pero tampoco logra perfeccionar el drama o suspenso que ofrece, sintiéndose como un mix de varias ideas que no llegan a ningún lado.
La historia parte con esta presencia dentro de la casa, esperando a que una familia se mude al que será su nuevo hogar. No sabemos quién es esta presencia ni tampoco sus intenciones, pero sí la veremos rondar por todas las habitaciones permitiéndonos descubrir a esta familia, con sus momentos buenos y malos. Todo lo que veremos en la película es a través de los ojos de la presencia, lo cual es un toque novedoso y que permite lograr unas buenas tomas gracias a un genial manejo y movimiento de cámara. Hasta aquí todo bien, tenemos una idea original y una cinematografía que la acompaña, pero su desarrollo, lamentablemente, deja que desear.
Estoy convencida de que si esta historia hubiese sido un corto de 20 o 30 minutos habría sido mucho mejor que esta versión larga que abre muchas aristas, pero no concreta ninguna a la hora de desenlace. Por una parte, tenemos a Chloe, la hija del matrimonio, quien acaba de perder a una amiga cercana y está viviendo su momento de duelo. Por el otro, está su hermano Tyler, un adolescente que parece ser popular en el colegio y que puede darse el lujo de ser un completo idiota sin consecuencia alguna. Finalmente, está el matrimonio de Rebekah y Chris que entrará en crisis por no saber cómo afrontar las relaciones familiares ni tampoco lograr comunicarse entre ellos. Cada uno de estos desarrollos intenta agregar profundidad, pero se siente innecesaria, extendiendo la película más de la cuenta (y eso que dura menos de una hora y media).
Otro aspecto que no funcionó mucho son las transiciones entre cada escena, era un corte abrupto uno tras otro, yéndose la pantalla a negro varias veces. Esto no le daba fluidez y hacía parecer que estábamos viendo las mismas situaciones una y otra vez.

Tal vez el aspecto más interesante de la historia son los últimos 20 minutos, en que al fin el ritmo de la película sube, pero no basta porque no se conecta con lo anterior y pareciera un fragmento de otra cinta insertada en esta. Tiene una revelación final que se habría disfrutado más si el guion y la historia hubiesen sido mejor desarrollados, pero que está lejos de ser memorable.
Lamentablemente no todo lo que vemos es bueno, y Presencia se quedará en ese espacio de películas que uno ve en un avión o en el cable mientras haces otra cosa. Como siempre, todas estas reseñas son subjetivas, por lo que la invitación es que vayan a verla al cine y la juzguen con sus ojos. Quién sabe, tal vez no haya sabido apreciarla.
Presencia ya está disponible en la cartelera chilena.

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