Sinopsis: Recién casados Ted y Tami-Lynn quiere tener un bebé, pero a fin de calificar para ser un padre, Ted tendrán que demostrar que es una persona en un tribunal de justicia.
[rating: 3/5]
Los que han visto Padre de Familia saben que Seth McFarlane es un tipo con un humor bastante negro y polémico. Para algunos incluso puede resultar ofensiva su forma de hacer cine y televisión, y no es para menos, ya que gran parte del guión de producciones como «Padre de Familia», «Ted» y «Pueblo Chico, Pistolas Grandes» se basa en insultos, chistes racistas, violencia, entre otras cosas. ¿Pero saben que? Yo no soy de los graves y soy mayor de edad, así que destripemos a Ted 2 como corresponde:
La película nos reencuentra con el oso de peluche que nos sacó carcajadas el año 2012 en «Ted«, ahora casado y con unos años encima tiene que enfrentar un nuevo problema: que el Estado acepte su existencia como «humana», y pueda tener los mismos derechos que todos los hombres bajo las leyes de Norteamerica, y precisamente no ser considerado como una «propiedad». Junto a su amigo de la vida, John (Mark Wahlberg) y a una amigable abogada llamada Sam L. Jackson (Amanda Seyfried) buscarán la forma de cambiar la opinión de los jueces, no sin antes atravesar un millón de problemas y situaciones bizarras en el camino.
En Ted 2 podemos encontrar el mismo humor que vimos en la primera parte, cargado al máximo de obscenidades, alusiones al miembro viril de raza negra, y a varias estupideces más que me imagino ya pueden estar pensando. Lo curioso es que si bien las bromas no resultan repetitivas, el problema ocurre cuando la película se vuelve demasiado extensa para tan poco argumento (dos horas). Personalmente creo que podrían haber cortado muchas partes y haber hecho algo mucho más clever.
Punto a favor son los cameos de Liam Neeson, Flash Gordon, entre otros (no quiero arruinar sorpresas), pero debo reconocer que reí en muchas ocasiones por tales situaciones incoherentes y de humor bobo. Sin embargo a modo personal, siento que la película no supera a la primera parte y entre tantos escenarios logra agotar tempranamente al espectador.
Ted 2 es una película de un humor tonto en donde no hay que pensar mucho (DAH!), y sólo deben entregarse a las irreverentes situaciones que enfrentan los personajes. Después de todo, se nota que el objetivo de la película siempre fue ese, hacer reir y nada más. Ted sigue siendo el mismo de siempre y les aseguro que si disfrutaron con la primera parte hace tres años, entonces con esta también lo harán. I promise.
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