El año pasado, se estrenó The Haunting of Hill House una serie de terror, contada espléndidamente que terminó siendo todo un suceso por su calidad en historia, montaje y elenco. Ahora Mike Flanagan nos presenta lo que vendría a ser una segunda temporada de «The Haunting…» pero contando una historia diferente a Hill House. Terror en sintonía a su predecesora, pero con una historia diferente a Hill House. Ambas adaptaciones literarias, donde el particular toque del director, se nota en cada momento quién ofició (entre otras actividades) de showrunner y escritor de esta segunda entrega.
Sinopsis
Basada en una novela de Henry James, en esta ocasión la historia nos traslada a Inglaterra y sigue a una joven institutriz que debe cuidar a dos hermanos huérfanos que han vivido una terrible tragedia en la llamada Mansión Bly.
Reseña
Flanagan declaró que así como Hill House era una historia de una familia, en este caso el relato de Bly Manor podría acercarse a un romance gótico, permitiéndose fusionar varias historias de fantasmas de James dentro de la historia principal. Una historia de fantasmas contada perfectamente, logrando giros de trama excelentes con un ritmo bien constante, pero en el fondo hay una historia de amor .
Amé el lugar y la atmósfera lograda por el director, con los fantasmas mostrados, tal como en la anterior entrega, en diferentes momentos y encuadres de la imagen. Realmente la historia logra asustar mucho, en especial al haber dentro de la misma involucrados niños pequeños. En esta temporada la historia es construida lentamente en conjunto con la atmósfera en una forma muy inteligente. Hubo un solo elemento de la historia que quedó a mi parecer sin un cierre completo, pero no era tan relevante. En total la historia con cada episodio cuadra, encajando perfectamente para lo que se requiere.
Los personajes están bien definidos y el elenco excelentemente bien elegido. Donde varios actores de Hill House se repiten el plato como Henry Thomas, Carla Gugino,Victoria Pedretti y Oliver Jackson-Cohen por nombrar algunos. Hay actuaciones notables, buena ambientación tratándose de un relato de época, donde se le saca partido al score que le viene como anillo al dedo.
Una diferencia en esta temporada, es que Flanagan no dirige todos los episodios, lo que entrega riqueza al relato, pero siempre manteniendo un tono común a nivel de ambiente y ritmo en general. Al igual que Hill House, esta es una historia de fantasmas, no terror, asustando mucho, pero en una forma diferente al horror.
En mi opinión personal, la recomiendo a ojos cerrados, en especial para hacer maratón este 31 de octubre para asustarse hasta la médula, aunque son ustedes queridos Freakis quienes tendrán siempre la última palabra.
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