Puntuación: ★★★
Sinopsis:
El filme gira en torno al asesinato de Mauricio Gucci, el nieto del fundador de la popular marca de moda. En 1995, Patrizia Reggiani (Lady Gaga), ex mujer de Mauricio, fue condenada por ordenar a un sicario que terminase con la vida del magnate tras descubrir que éste le había sido infiel.
Basado en el libro-reportaje «The House of Gucci» de Marcia Gay Forden, este largometraje está dirigido por Ridley Scott y cuenta con un guion escrito por Roberto Bentivegna.
Reseña:
La Casa Gucci (House of Gucci en su idioma original) narra los trágicos eventos que rodean a la reconocida y lujosa marca de moda, específicamente a los miembros de la familia Gucci y los sucesos que acabarían en el asesinato de su último miembro activo, Maurizio Gucci, interpretado por Adam Driver. Basada en el libro homónimo de Sara Gay Forden, la película intenta ser un drama familiar denso pero a la vez trata de incorporar aspectos de comedia negra, pero que en su mayoría la mejor manera de describir el film seria solo usar la palabra “Denso”.
Lo que se hace sumamente extraño y decepcionante cuando la película en general tiene muy buenas actuaciones, un reconocido director a cargo de la visión del film y una historia real jugosa entre manos. Todos estos factores la tenían antes de su estreno como una película que muchos rumoreaban era una “candidata para los Oscars”, pero que a pesar de estar lejos de ser una mala película, no vive a las expectativas de ser un “hit”.
De todas formas, para analizar ello creo que es importante destacar las cosas buenas que tiene la película. Primero, como mencioné anteriormente, las actuaciones de esta película están a punto. Desde los veteranos Jeremy Irons y Al Pacino en el papel de los patriarcas de la casa Gucci en los 70’s, quienes logran transmitir bastante bien los valores que cada uno tenia respecto a la marca y también el como ellos se relacionaban con sus hijos Maurizio y Paolo.
Adam Driver en el papel de Maurizio logra darle un carisma al personaje que es atrapante en el comienzo, pero que se va diluyendo lenta y tediosamente mientras la película avanza. Lo que no es culpa de Adam, Él hace lo que puede, pero el guion y la historia en si mismo van degradando al personaje a tal punto que cuando eventualmente el día de su asesinato llega, simplemente no sientes nada al verlo ahí tirado.
Jared Leto le da una excentricidad al personaje de Paolo que en su mejor momento es entretenida y te saca una sonrisa, pero que en sus peores momentos puede causar lo que los lolos definen como “cringe”.
Ahora, la actuación de Lady Gaga es alta costura. Su performance como Patrizia Reggiani, la pareja y eventual autora intelectual del crimen de Maurizio es fascinante, intensa y totalmente digna de una nominación al Oscar de mejor actriz. Gaga logra aportar a la película los matices suficientes para mantenerla a flote durante su extensa duración. Pero, lamentablemente sufre el mismo mal que Adam Driver. Mientras avanza la película, el personaje va involucionando al punto de quedar como una caricatura de lo que era.
La película comienza explorando los bellos momentos iniciales de la relación entre Maurizio y Patrizia y su introducción a la caótica familia Gucci y sinceramente son los mejores momentos de la película, pero llegando al punto en que comienzan las maquinaciones y luchas de poder, que debiese ser lo interesante de la película (ya que eso es lo que destaca el marketing de esta obra), las escenas se sienten repetitivas y Patrizia y Maurizio pasan a ser caricaturas de lo que alguna vez fueron. Y si bien, no es la mejor actuación de la película, si debo decir que Al Pacino y sus escenas como Aldo Gucci ayudan a mantener en lo posible el film a flote, mas que nada porque el personaje es carismático y es el único que no pasa a ser un sketch de lo qu era al final.
Ridley se quejaba estos días que los milenials tienen la culpa de que sus películas no sean tan vistas. Y si bien hay una pizca de verdad en eso, también hay que reconocer los errores propios y esta película tiene varios. Desde lo plano que se siente el conflicto a ratos hasta la duración de la película, y es que si bien 2 horas y media es bastante aceptable para una película, el conflicto y la historia debe ser lo suficientemente interesante como para poder mantener esa duración y acá lamentablemente no es el caso.
El desarrollo de la trama podría haber sido menos repetitivo y corto. La lucha de poder sinceramente se hace tediosa y a ratos simplemente poco interesante. Lo que hace que cuando llega el día del asesinato de Maurizio el termino se siente brusco y algo decepcionante.
Ahora, todo lo que he contado ha sido desde mi perspectiva, hay aun muchas cosas que destacar de la película. El diseño de vestuario y maquillaje es impresionante, el diseño de producción que captura Italia de los 70’s y el glamour de New York de los 80’s es maravilloso y en general hay una fotografía bastante elegante, acorde a la historia que se quiere contar. Incluso incorporando los colores de Gucci de antaño en la paleta de colores de la película. Y si las historias con dramas familiares tipo teleserie son lo tuyo, créeme que te la vas a pasar bien, porque la película se siente como una teleserie a ratos.
En resumen, no es una mala película, tiene buenas actuaciones y una música bastante ad-oc a la época y estilo que quiere representar, pero su excesivo tiempo de duración, y lo inestable de la calidad del guion hacen que esta película no logre vivir a sus expectativas. Y esta vez, no será culpa de los milenials.
House of Gucci se estrena en Chile el 25 de noviembre en cines
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