- Título: Tiempo de caza
- Director: Yoon Sung-hyun
- Elenco: Lee Je-hoon, Ahn Jae-hong, Choi Woo-shik, Park Jung-min, Park Hae-soo
Rating: 4/5
SINOPSIS:
En un mundo distópico, un grupo de amigos planea un gran robo para poder escapar a una isla paradisiaca.
RESEÑA:
A principios de año, cuando Parásitos se convirtió en la primera película extranjera en obtener el premio de Mejor Película en los Oscars, se produjo un hecho histórico en el mundo del cine a nivel internacional. Antes de esa edición, ninguna película de Corea del Sur había recibido una nominación en estos premios. De la noche a la mañana, el cine surcoreano se instaló en el ojo mundial y parece aún no salir de ahí.
Algunos piensan que ya era hora para tal reconocimiento (me incluyo). El cine surcoreano tiene muchas joyas ocultas. Una de ellas se estrenó hace poco en Netflix y viene de la mano de un director poco conocido: Yoon Sung-hyun.
Tiempo de caza nos lleva una distópica Corea del Sur hundida en la pobreza, donde la moneda (el won coreano) ya no tiene valor y el dólar americano ha tomado su lugar. Aquel mundo irreconocible es el que ve Jun-seok (Lee Je-hoon) al salir de la cárcel luego de tres años. En búsqueda de cambiar su destino y salir de la miseria en el que están, Jun-seok planea un robo a un casino de gángsters junto a un grupo de amigos.
Hemos visto varias películas de atracos y estafas. Sabemos lo que implican: la idea, la preparación, el chequeo de todos los aspectos para que funcione. Estas narrativas nos han condicionado a ver siempre el atraco como el peak de la película, el momento de mayor tensión, y posterior a él nuestros protagonistas pueden continuar con sus vidas. Fin. En Tiempo de caza, las cosas no son tan así. Yoon Sung-hyun se aprovecha de esto mismo, de nuestra confianza como espectadores, para darnos un giro inesperado y que nos va a tener al borde de nuestro asiento.
Resulta que el atraco, aunque exitoso en un principio, les trae más problemas que soluciones a nuestros protagonistas. Aquí es donde vemos el nombre de la película, Tiempo de caza, realmente brillar. Que haya una “caza” supone que existe un cazador y una presa, y en este caso, lo que menos esperamos es ver quien se convierte en presa.
Un aspecto fundamental de esta cinta y que hay que destacar es su fenomenal puesta en escena. Tiempo de caza recuerda en varias partes a las cintas de John Wick; quien toma el rol de cazador es uno aterradoramente efectivo y que no parará hasta conseguir lo que quiere. El espectador contiene la respiración cuando este cazador -tal como el Baba Yaga– está en la pantalla. Con una banda sonora y una fotografía llena de neones y tonos oscuros, Tiempo de Caza tiene escenas que cautivan y que logran una completa inmersión en la historia.
Otra cosa a destacar es la maestría del director/escritor de esta cinta. Sung-hyun pasa un buen tiempo de la película estableciendo quiénes son sus protagonistas y cómo se relacionan entre ellos, haciendo que sus decisiones tomen sentido dentro de la historia. Dentro del grupo destaca Ki-hoon, interpretado por Choi Woo-shik -a quien vimos en Parásitos como la mente maestra del plan de la familia Kim- que en esta ocasión nos vuelva a encantar y a quien constantemente estamos alentando. Todo el grupo está compuesto por actores muy talentosos y sus personajes se sienten reales gracias a sus interpretaciones, además de la gran escritura que tiene esta cinta.
Existen algunos reparos que hacer, pero que no quitan los aciertos de la cinta. Como mencioné, Sung-hyun toma un poco de tiempo en la introducción de su historia y esto puede ser un arma de doble filo. Aunque necesario, la calma antes de la tormenta puede llegar a sentirse muy extensa. Vale la pena cuando uno ve el producto completo, pero en esto se arriesga perder a aquellos espectadores que se ponen inquietos con escenas donde parece que no ocurre “nada”.
Tiempo de caza es un buen thriller con más aciertos que desaciertos y que sin duda resulta una buena experiencia cinematográfica. Es una excelente opción para estos tiempos donde -los que podemos- estamos encerrados y buscando cosas para entretenernos. Cuando parece que recibimos más noticias malas que buenas, es bueno para el alma buscar y hacerse el tiempo para despejarse. Y qué mejor que con una buena película.
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